Del café a las hidroeléctricas: otra rama Thomae (III)
0La rentabilidad del negocio hidroeléctrico es alta, pero supone una gran inversión que los terratenientes cubren mediante préstamos bancarios, cooperación internacional y los beneficios del Estado como fideicomisos o incentivos.
La herencia de un siglo cafetalero sigue rindiendo frutos. Las fincas que dejaron de producir con la última (y final) crisis del café en el 2000 ahora han buscado nuevas inversiones. El caso de la familia Thomae, oriunda de Baja Verapaz y con raíces alemanas, sigue este patrón. Además de recibir beneficios personales del gobierno Patriota, dinero del Estado por producir árboles de manera industrial, también buscan adentrarse al mundo de las hidroeléctricas, uno de los negocios más rentables en la actualidad. Esta es la tercera parte de la investigación sobre los Thomae.
Por Equipo de Análisis
El negocio hidroeléctrico
En Guatemala no hay grupo empresarial que haya crecido sin el beneficio del Estado. Desde no pagar impuestos, aranceles, o recibir contratos directos. Todo es bien agradecido y resulta fundamental para poder crecer en el hostil “libre mercado” guatemalteco. Redes familiares completas, como lo han dicho ya varios medios escritos en estos meses, tienen copadas parcelas del Estado para su beneficio.
El caso de la Secretaría contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas (Seccatid) y la familia Thomae, hasta hace unos meses a cargo de la vicepresidenta Roxana Baldetti, fue un ejemplo señalado. Pero no es el único en el historial reciente de la familia Thomae.
Los Thomae planifican el megaproyecto hidroeléctrico Enerjá en la finca San Rafael, ubicada en Purulhá (Baja Verapaz) y heredada del siglo XIX, y en menor medida en las fincas colindantes de Pampá y Washington. Ésta última ubicada al sur de la finca San Rafael.
La finca San Rafael es propiedad de Guillermo Ernesto Thomae Chon, fundador de la empresa Agropecuaria Pananish, S.A., y esposo de Ileana Estrada. Su hijo, Byron Guillermo Thomae Estrada, de 58 años, es el Gerente General y representante legal de Pananish desde 2004 y aparentemente el heredero de la finca.
La finca Pampá, por su lado, es propiedad de Sofía Thomae Chon de Sánchez, quien además es propietaria de las fincas Panzal y Nueve Aguas, ubicadas al noreste del municipio. Esta última sería la herencia para su hija Stella Giorgina Sánchez Thomae de Schwendener; mientras que la finca Pampá, la más grande, sería la herencia de su hijo, Otto Estuardo Sánchez Thomae de 51 años de edad.
Byron Guillermo Thomae Estrada, heredero de la finca San Rafael, y Otto Estuardo Sánchez Thomae son los socios que constituyeron la empresa Energías Renovables, Enerjá, S.A., inscrita el siete de julio de 2008 con un capital autorizado de Q.100,000.00. Enerjá se compone de los Subproyectos Panimá y Sinajá, con una potencia instalada de 25 MW, que según cálculos de tendría un costo promedio de US$ 62,5 millones.
Al mes siguiente de constituida Enerjá, S.A., a Byron Guillermo Thomae Estrada le fue concedido un fideicomiso (29/08/08-31/08/15) consistente en un préstamo por Q 760 mil del Banco de Desarrollo Rural (Banrural), fiduciario del “Programa de Desarrollo Integral en áreas con potencial de riego y drenaje” del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA) con el número de crédito en garantía hipotecaria 7174034040.
Meses más tarde le fue otorgado un proyecto para la construcción y equipamiento del sistema de riego de la Finca San Rafael, en Panimá, Purulhá, por una cantidad de Q750 mil (15/11/08-22/03/09) que ya fue ejecutado al 100%. Al año siguiente trabajó como asesor del MAGA de julio de 2009 a diciembre de 2010.
Enerjá utilizará los ríos Sinajá y Panimá en la cuenca media (San Rafael, Pampá y Washington). Enerjá ubicará su subestación en la finca San Rafael y se conectará por una línea de transmisión de 2.9 km de largo al proyecto hidroeléctrico El Cafetal ubicado en la finca Bremen, en la aldea Panzal, colindante al oeste con la finca San Rafael y que también utilizará el caudal del río Panimá. Como ya se dijo Guillermo Ernesto Thomae Chon es uno de los propietarios de la finca Bremen y el propietario de la finca San Rafael, herencia de Byron Guillermo Thomae Estrada.
El Administrador Único Provisional y representante legal de Enerjá es Mauricio Ernesto Thomae Cruz.
Los favores del Estado
Mauricio Ernesto Thomae Cruz, de 52 años, es propietario, gerente general y representante legal de Pavimentos y Terracerías S.A. (PAVITERRA) que desde el gobierno de la Gana hasta el del Partido Patriota (2006-2013) cobró más de Q.15 millones al Estado por trabajos de construcción a municipalidades, el Ministerio de Comunicación (Mciv) y el Ministerio de Gobernación (Mgob).
Thomae también es representante legal de la empresa Industria y Ambiente S.A. (INDUASA), creada en 2008 y que recibió contratos en el INACIF por estudios de impacto ambiental en 2011. INDUASA también se dedica a la resolución de conflictos socioambientales.
Desde 2007, Thomae Cruz es el Gerente General de la constructora T & C S.A., propiedad de su padre y madre, Mauricio Thomae Estrada y la arquitecta Sonia Elizabeth Cruz Estrada. La Constructora T&C S.A. cobró más de Q.83 millones al Mgob en 2013 por la reconstrucción de la estación de la PNC del municipio de San Marcos. Anteriormente cobró más de Q.100 millones en 2011 para realizar trabajados en la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ). Ambos contratos fueron otorgados sin concurso.
Por concurso le fue adjudicado en 2013 un contrato para el mejoramiento del gaseoducto de gas licuado de petróleo (GLP) en la Dársena Oeste de EPQ, por un valor de Q.17, 552,500.00. En total de contratos con el Estado, la Constructora T&C ha cobrado desde el año 2006 al 2013 un total de Q.258, 639,026.79.
Del café a las hidroeléctricas
Luego de la privatización del sector eléctrico empezaron a proliferar los planes para construir hidroeléctricas en fincas cafetaleras del noroccidente y la boca costa sureña de Guatemala. La ligazón entre ambos sectores de la economía es tal, que la Asociación Nacional del Café (ANACAFE) promueve abiertamente la construcción de hidroeléctricas.
En el 2008 Anacafé visualizaba que cerca de 215 fincas cafetaleras tenían potencial para generar 558 (MW) a partir de la instalación de pequeñas hidroeléctricas con una inversión de US$ 670 millones.
La diversificación de las fincas de café hacia las hidroeléctricas luego de la crisis del café a principios del siglo XXI es lógica, ya que los monocultivos extensivos consumen grandes cantidades de agua. Su sistema de riego implica en la mayoría de casos el desvío de los ríos y con ello la alteración de subcuencas y cuencas hidrológicas. El interés de finqueros agroexportadores gira en torno al acaparamiento de aquellas tierras cultivables que son vitalizadas por caudalosos cuerpos de agua.
Lo mismo sucede con la palma africana y la caña de azúcar.
En 2012 Luis Arriaza, representante para Guatemala de Pan American Hidro (PAH), afirmó para la revista “El Cafetal” de Anacafé que el costo promedio por MW instalado en una hidroeléctrica es de US$ 2.5 millones.
La rentabilidad del negocio hidroeléctrico es alta si se considera los planes de expansión del sector, pero supone una gran inversión que los terratenientes cubren mediante préstamos bancarios, cooperación internacional y los beneficios del Estado como fideicomisos o incentivos.
___
La última entrega serán las alianzas con multinacionales y militares de las que se han valido los Thomae para sus proyectos hidroeléctricos.
Lea también:
Las ventajas de las grandes fincas: el caso de Pinfor y la familia Thomae (II)