Para quienes votaremos el 6 de septiembre
0Asistiré a votar el domingo y mi voto será NULO en dos papeletas. Digan lo que digan mi voto sí cuenta y será un claro mensaje a las y los políticos corruptos.
Por Norma Chamalé Patzán.
¿Votar o no votar? Miles de personas aún se hacen esta pregunta a dos o tres días de la cita electoral. Cada persona tendrá sus argumentos y habrá pasado mucho tiempo discutiendo consigo mismo y con otros, la decisión de ir o no a votar el domingo 06 de septiembre, sobre todo por la presión mediática que dice que «nuestro futuro está en elegir», pero ¡no hay de dónde elegir!.
Estoy segura que la mayoría de personas tiene claro que la elecciones generales del 2015 en Guatemala son totalmente ilegales e ilegítimas. La consigna de la Asamblea Social y Popular y de gran parte de la población es: “En estas condiciones no queremos elecciones”, y es cierto; pero con tanta presión por parte del CACIF y las ganas de Estados Unidos de lograr la estabilidad en el país, las elecciones avanzan a pesar de la presión social y recursos legales interpuestos por la población organizada, haciendo vida el cuento de la democracia.
Puede sonar contradictorio para la población formada políticamente, pero miles de personas en este país, que no tiene acceso a los análisis políticos que circulan por el internet, ven con esperanza que lleguen las elecciones y así tratar de cambiar su realidad local. No son personas traidoras a la lucha social, simplemente es gente que ha sido formada con la idea del cuento de la democracia, en donde, las personas por fin logran tener el poder para cambiar las cosas.
La historia reciente nos ha demostrado que no necesitamos elecciones para cambiar de presidente; el poder lo tiene el pueblo cuando realmente lo ejerce, cuando sale a la calle a exigir que sus empleados (las y los funcionarios públicos), trabajen. En fin, mientras la lucha social avanza y la gente sigue formándose y hablando de política sin asco y sin miedo, necesitamos analizar qué hacer con el voto.
Yo iré a votar y votaré NULO en dos o tres papeletas. La lucha continúa, seguiremos en la calle exigiendo verdaderas reformas a la Ley electoral y de partidos políticos, la ley de servicio civil, la misma Constitución, etc.; lucharemos por una Asamblea Nacional Constituyente; pero mientras tanto, el domingo quiero demostrar mi indignación y mi posición hasta en las urnas.
Votaré NULO, yo no tengo ni tendré presidente
Sí, no le tengo miedo al voto NULO. Es cierto, el voto nulo hoy en día no es vinculante para el sistema electoral, pero sí es representativo, y sí puede servir para manifestar la inconformidad de un pueblo.
Votaré NULO en la papeleta BLANCA porque ningún candidato o candidata a la presidencia me representa, ninguno, ni los de izquierda (y soy militante de izquierda). Aprovecho para recordar la necesidad de reformar nuestros instrumentos de izquierda. ¿Cómo es posible que un hombre que despotricó contra la izquierda por tantos años ahora sea candidato? No, tampoco me representa. Pero es parte del camino que seguramente recorreremos.
Continúo. Imaginemos que del 100% de las personas que voten el 06 de septiembre, el 50% vote NULO, más los que no voten. ¡Uy!, vaya mensaje que daríamos como pueblo. Aunque el voto nulo no sea válido sí es significativo de la ilegitimidad de este proceso electoral. Por ejemplo, imagino el golpe al hígado que será para los candidatos presidenciales que pasen a segunda vuelta por unos miles de votos contra 5 o 6 millones de personas inconformes que voten nulo o no voten.
Esa es mi estrategia, no hay por quién votar y parte de la culpa la tiene el Tribunal Supremo Electoral que no cumple su papel y deja que cualquier corrupto sea candidato y viole la ley a su antojo. Por lo que otra estrategia es andar por la calle diciéndole a la gente que no vote por los narcotraficantes rojos, ni por los militares vestidos de payaso, ni por la señora verde que ya tranzó con el CACIF, ni por los militares genocidas, ni por los corruptos naranjas, etc.
También votaré NULO en la papeleta AMARILLA, que elige diputados al Parlacen. ¿Alguien sabe para qué sirve el Parlacen? ¿Alguien sabe si alguna vez el Parlacen ha dado algún fruto? Esta instancia debería desaparecer pues a la fecha únicamente sirve para gastarse los US$2.5 millones que cada país centroamericano aporta para su presupuesto anual.
Debo aclarar dos o tres cosas al respecto del voto Nulo. Ojo, un voto NULO es diferente a un voto en blanco. Para que el voto sea nulo hay que manchar la papeleta completamente con cualquier marca, incluso se puede escribir un mensaje como #NoTeToca, en la boleta. Es mentira que los votos nulos se acumulen al candidato que vaya a la delantera. Es mentira que el voto nulo sea comparable con cortarse el cabello con un mono. El voto nulo no está reconocido en la ley pero sí envía un mensaje. Hay que aprovechar, estamos en los ojos de esta parte del mundo.
Mi voto es por diputadas-os de izquierda
Mi voto sobre todo, es por la mujeres de izquierda. La papeleta VERDE permite elegir a diputadas-os por el Listado Nacional y la CELESTE, por Distrito Electoral; mientras no lleguen las reformas a las leyes y porque dichas reformas pasan obligatoriamente por el Congreso de la República, yo sí votaré por mujeres y hombres que considero capaces de lograr estos cambios.
Lograr las diputaciones ha sido la apuesta de algunas organizaciones sociales que se enrolaron en la contienda electoral y considero que hay personas coherentes y comprometidas en los dos listados que merecen ocupar una curul en el Congreso.
Votaré en el departamento Guatemala y emitiré mi voto por Ada Valenzuela y Amilcar Pop –URNG-Winaq- por el Listado Nacional (papeleta verde), y votaré por Sandra Morán –Convergencia- en el listado Distrital (papeleta celeste). La labor social y política de estas personas está a la vista de todos. Considero que podemos votar por la izquierda para lograr más fuerza en el Congreso.
En los territorios, líderes y lideresas de los movimientos sociales también están en la contienda electoral, la izquierda es una opción. Ni modo, el voto de la izquierda está dividido, tengo que recordar por quién votar en qué color de papeleta, pero merece la pena, sí hay por quien votar en la mayoría de departamentos. Basta de aplanadoras.
Necesitamos más diputadas y diputados que se pongan el sombrero (tipo Amilcar Pop) y trabajen a nuestro lado. No quiero más políticos corruptos, ineptos, racistas, misóginos, discriminatorios; quiero mujeres y hombres a quienes les pueda hablar cara a cara para cuestionar sus decisiones. Necesitamos derrocar a diputados corruptos como los Arévalo, Rivera, Taracena, etc., los que llevan tantos años enriqueciéndose a costillas del pueblo.
¿Y la alcaldía?
Lástima que no voto en Jalapa. Si fuera Xinca tendría la oportunidad de votar por Roberto González Ucelo para alcalde, o si fuera K’iche’ y viviera en Chichicastenango, podría votar por Lucía Xirum, ambos de URNG, o por Luz Ulario de Convergencia, allá en Santa Lucía Utatlán; pero no, soy Kaqchikel y vivo en la ciudad capital y no tengo por quién votar.
Poco a poco entiendo por qué mucha gente ve con esperanza la posibilidad de cambiar a su alcalde, pues es la representación más cercana del Estado; entiendo por qué muchas personas dicen: Si queremos elecciones, mientras yo gritaba que no. El 28 de agosto el pueblo Q’eqchi’ de Alta Verapaz me lo dejaba claro, la población está harta de los alcaldes tipo Chacón, Medrano, Arzú, Calachic, etc., que solo roban y empobrecen al pueblo.
En mi caso, no estoy segura por quién votaré en papeleta ROSADA, pero quiero que cada vez el Mono de Oro, el Cacique criollo, tenga menos votos. Es probable que vote por algún candidato de izquierda o progresista, mientras se llega el momento de tener opciones reales nacidas del pueblo. Talvez alguien que ahora está gritando en el parque central sea mi opción dentro de algunos años.
Pero esto es lo que yo haré. El 06 de septiembre iré a votar, sí. Puede que me esté equivocando a los ojos de otras personas, pero es lo que quiero hacer. Estoy convencida de que las elecciones no le ponen fin a la “crisis”, el pueblo ya despertó, el dinosaurio sigue allí pero no por mucho y no tan fuerte. Cada vez más me convenso que los pueblos unidos jamás serán vencidos. El sistema político debe cambiar y en esa lucha, ahora, estamos involucradas más personas hacia todos los puntos cardinales del país.
Los pueblos indígenas llevamos años luchando y ahora con el pueblo mestizo a nuestro lado, estamos en plena revolución. Y bueno, sinceramente, en estas condiciones, quien quede de presidente tendrá poco tiempo para gobernar; tengo fe, ¡Florecerás Guatemala!