Juicio de Molina Theissen Avanza hacia Argumentos Finales
0El juicio de Molina Theissen continuó el pasado miércoles 9 de mayo, con la presentación de un testigo de la defensa, el informe de un experto en violencia sexual y otros documentos. Luego de que la defensa renunciara a varios testigos, la fase probatoria de procedimientos concluyó y el jueves, el juicio avanzó hacia los argumentos finales.
Por Jo-Marie Burt y Paulo Estrada
La audiencia comenzó el miércoles 9 de mayo con la presentación del testigo de la defensa Edwin Salazar, médico y cirujano, a que testificara sobre la violencia sexual cometida contra las mujeres en las bases militares. Los abogados de la defensa le pidieron al testigo técnico que revisara la declaración de Emma Molina Theissen. Él declaró que en su opinión, “esta historia no es creíble”.
Los abogados de la querella le preguntaron al testigo si había evaluado con anterioridad a víctimas de violencia sexual en bases militares, a lo que contestó que para él le es indiferente la locación del lugar de la violación. Aunque el testigo declaró que la historia clínica de la víctima es importante previo a realizar una evaluación, dijo que nunca había revisado el expediente de Emma ni la había evaluado a ella en persona. El testigo afirma que un individuo que ha soportado este tipo de violación sexual sufre los efectos por el resto de su vida.
La fiscalía leyó partes del reporte sobre violencia sexual realizado por la experta en violencia de género, Sonja Perkiç. “Emma fue víctima de violencia sexual sistemática, la cual fue una práctica selectiva utilizada contra los militantes guerrilleros, como fue evidenciado durante su primera captura -en 1976- por la Policía Nacional, la cual operaba en coordinación con el ejército.”
El informe de Perkiç afirma que “la violencia y la tortura sexual fueron parte de prácticas sistemáticas de los interrogatorios llevados a cabo en instituciones militares y están descritas en los planes y manuales del ejército. Y, “desde Benedicto Lucas García, hasta los miembros de la brigada militar en Quetzaltenango, tenían conocimiento de la detención, tortura e interrogatorio a Emma Guadalupe Molina Theissen.
Erick de León del Ministerio Público presentó documentos oficiales enlistando los rangos y posiciones de los acusados, así como el testimonio de prueba preliminar de Emma Theissen Álvarez de Molina, entre otros. También presentó varios documentos extraídos de la casa de Gordillo Martínez el día de su arresto el 6 de enero de 2016.
El representante del Ministerio Público presentó la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Molina Theissen, con particular énfasis en las reparaciones ordenadas por la Corte. Como se señaló con anterioridad en un informe de Internacional Justice Monitor, la Corte ordenó al estado de Guatemala que busque los restos de Marco Antonio y los devuelva a su familia, lo cual no ha sido cumplido.
Argumentos Finales
Con todos los testimonios de las y los testigos y los documentos de evidencia presentados, el Tribunal resolvió escuchar los argumentos finales el jueves 10 de mayo. Por primera vez en todo el juicio, Emma Molina Theissen estuvo presente en la sala del tribunal. Varios representantes de organizaciones internacionales estuvieron presentes también, incluyendo a Tomás Pallás, representante de la Unión Europea en Guatemala, así como Liliana Valina, representante de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El tribunal llamó a los acusados para dar sus declaraciones finales. Hugo Zaldaña Rojas declaró que le gustaría dirigirse al tribunal, pero solicitó no tener que responder preguntas. Manuel Callejas y Callejas también se dirigió al tribunal. Benedicto Lucas García participó en el proceso por medio de videoconferencia por problemas en su salud.
Zaldaña Rojas, ex oficial de inteligencia S-2 de la Brigada Militar Manuel Lisandro Barillas (MLB) de Quetzaltenango en 1981, quien enfrenta cargos por crímenes de lesa humanidad, desaparición forzada y violación sexual agravada, empezó su declaración afirmando su inocencia, declarando que los hechos del caso «son inexistentes». «Los crímenes de los que estoy siendo acusado no existen. La clica familiar [de Molina Theissen] sabía en qué estaban involucrados», dijo.
También se refirió al hecho de que previamente en el proceso, la madre de Marco Antonio, Emma Theissen Álvarez de Molina, lo identificó como uno de los hombres que secuestró a su hijo en 1981. “¿Cómo es posible que Emma Theissen me identifique después de tanto tiempo?” cuestionó. “Es increíble”. También cuestionó el testimonio de Emma Guadalupe, argumentando que su denuncia de haber sido violada y perseguida era el resultado de su paranoia y enfermedad mental. El tribunal llamó al acusado a ser respetuoso.
Continuó atacando los Acuerdos de Paz, de los que declaró que “no son legales” porque fueron firmados por personas usando seudónimos, en aparente referencia a líderes de la guerrilla. También declaró que juicios como este ocurren por los esfuerzos de personas de ONGs para obtener reparaciones monetarias. El tribunal llamó la atención del acusado de nuevo, diciendo que debe de enfocar sus comentarios en los crímenes por los que está siendo acusado.
El acusado presentó un reporte con fecha en 1976 de la sección de detectives, en donde declara que Julio Cesar del Valle y Emma Guadalupe Molina Theissen fueron capturados llevando armas de alto calibre. Dijo que contrario a lo que su hermana dijo en su declaración, Emma, quien fue acusada de homicidio, fue absuelta no por falta de evidencia, sino porque era una menor. “Teníamos que combatir la amenaza comunista” declaró, “y las cosas no han cambiado, los actores son los mismos, pero el escenario es distinto”
Él niega que Guatemala estuviera en guerra; fue, mejor dicho, una insurrección armada. Añadió que “ningún subversivo fue entregado a la justicia, porque ningún subversivo fue capturado.”
Zaldaña dijo en la corte que un oficial de inteligencia toma información específica y la transforma en inteligencia. “Con mi uniforme, mis botas y mi convicción, hice lo que tenía que hacer y cumplí mi misión”. El acusado no hizo referencia a los crímenes por los cuáles se le acusa salvo para negar su existencia.
De León le preguntó al acusado el nombre del oficial de inteligencia de S1. Identificó a Gordillo y a Letona Linares en sus respectivas posiciones en la Brigada Militar MLB.
Rompiendo con el silencio que mantuvo, Callejas y Callejas, ex jefe de inteligencia militar (G2), quien enfrenta cargos por crímenes de lesa humanidad, desaparición forzada y violación sexual agravada, también hizo una breve declaración en la corte.
Declaró que el tuvo tres superiores en el estado mayor del ejército de Guatemala: Los generales Angel Aníbal Guevara Rodríguez, René Mendoza Palomo y Benedicto Lucas García. Declaró que cuando Lucas García ocupó el cargo de jefe del ejército, “hizo lo que se necesitaba en ese momento”. Al igual que Zaldaña, declaró que el concepto de “conflicto armado interno” fue el resultado de una “manipulación de los acuerdos de paz”. De hecho, dijo, que lo que realmente sucedió fue una agresión armada contra el estado de Guatemala por grupos subversivos.
Callejas y Callejas continuó criticando al Ministerio Público por la redada que se realizó en su casa el día de su arresto el 6 de enero de 2016, en donde varios documentos fueron incautados, de los cuales algunos de ellos fueron presentado como evidencia durante el proceso. Varios de estos documentos contenían información sobre organizaciones guerrilleras, incluídos nombres, fechas, cargos que ocupaban dentro de la organización y mapas. Declaró que el estaba utilizando esos documentos para escribir sus memorias.
Se le pidió al acusado que revisara uno de esos documentos en donde el embajador de los Estados Unidos discute sobre la relación entre el tráfico de drogas y el ejército de Guatemala. En el 2003, Estados Unidos canceló la visa de Calljas y Callejas a ese país, presuntamente por sus vínculos con el tráfico de drogas.
El tribunal concluyó las actividades del día. Los argumentos finales continuarán el lunes 14 de mayo.
- Jo-Marie Burt, politóloga y activista de derechos humanos, es profesora de la Universidad George Mason y asesora principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, WOLA. Paulo Estrada es activista de derechos humanos, estudiante de Arqueología en la Universidad de San Carlos de Guatemala y querellante del caso del Diario Militar. Este artículo fue publicado por primera vez en el Monitor Internacional de Justicia y traducido por Paula Orellana.