César Montes: ¿dejó de ser útil para el poder?
4Legendario comandante guerrillero, César Montes es hoy perseguido político. Con una orden de captura de la cual se desconocen los cargos pero que, por discursos de altos funcionarios de gobierno, y del Presidente de la República electo en agosto de 2019, Alejandro Giammattei, se sabe que se le responsabiliza de la muerte de tres soldados en la comunidad de Semuy II, El Estor, Izabal. Ese hecho, el cual Montes niega rotundamente, fue la excusa que encontró el gobierno de Jimmy Morales para decretar Estado de Sitio que imperará por al menos 30 días, en seis departamentos del norte y oriente de Guatemala.
¿Qué sucedió para que Montes quien era un operador estratégico de los grandes intereses económicos que prevalecen en el Polochic, pasara de la noche a la mañana a ser un “enemigo” del gobierno?
De operador de intereses económicos a perseguido político
Vale recordar y enfatizar sobre la presencia de Montes en esa zona. En 2007 Julio César Macías López (Julio César Macías Mayora, como también se identifica en Guatecompras) y mejor conocido como César Montes, pasó a conformar la Fundación para el Fomento de los Recursos Naturales y el Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Polochic. La Fundación fue creada por los grandes intereses económicos en el valle del río Polochic, que abarca territorios de los municipios de Panzós, Cahabón y Senahú, Alta Verapaz y El Estor, Izabal.
En aquel momento, esa Fundación se integró con siete instancias, siendo estas: la minera Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), entonces subsidiaria de la canadiense Skye Resources que tenía el control del proyecto minero Fénix, en El Estor, Izabal, gracias al apoyo que el gobierno de Berger le otorgó en 2004; la minera Mayaníquel S.A., entonces subsidiaria de la transnacional australiana BHP Billiton; el ingenio azucarero Chabil Utzaj, que comenzaba con sus plantaciones y comercialización de la caña de azúcar; la empresa guatemalteca Baleu, S.A., productora de hule; la entonces empresa Inversiones de Desarrollo, S.A. (INDESA), que comenzaba con el cultivo de palma africana, y que con los años cambiara de nombre a Naturaceites, S.A.; la empresa Maderas El Alto, S.A., procesadora de madera en la Sierra de Las Minas y la Fundación Luis Augusto Turcios Lima, entidad fundada en 2001, y que según información del diario Siglo Veintiuno (23 de agosto de 2007), participaría como cooperante.
El trasfondo de ese conglomerado empresarial era el de crear una institucionalidad que sirviera de andamiaje a la penetración y consolidación del capital nacional y transnacional para la articulación e instalación de proyectos de inversión en los recursos de la región, a saber: palma africana, azúcar, hidroeléctricas, extracción de maderas, compra de tierras, minería y petróleo, entre otros, en el contexto de la construcción del tramo carretero de la Franja Transversal del Norte (FTN) y el proyecto de la carretera que de Purulhá, Baja Verapaz iría hasta El Estor, Izabal.
El guerrillero legendario como político y contratista
Para esos días, César Montes ya tenía presencia en el Valle del Polochic, como máximo directivo de la Fundación Turcios Lima y representante legal de la misma. Pese a su larga trayectoria como militante y comandante guerrillero, tal como lo retrata la revista mexicana Proceso, “Fundador de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), en 1962, y cofundador del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), en 1972; jefe del Frente Guerrillero de Guazapa, en El Salvador, a principios de 1982; miembro de las Tropas Especiales que combatieron a la Contra, en Nicaragua, en 1984; combatiente internacionalista en la Crisis de Octubre, en Cuba, en 1962; y sobreviviente de la gran ofensiva norteamericana contra Hanoi, Vietnam, en 1967 en Vietnam”, Montes adoptó otro retrato, y logró convertirse fácilmente en una suerte de operador de aquellos grandes intereses económicos en la zona del Polochic.
Montes, con ese largo historial guerrillero, también hacía gala de un pensamiento militarista muy propio y sui géneris, al mismo tiempo que manifestaba discursivamente una postura reconciliadora para favorecer la paz.
Montes fue hábil en crear alianzas con poderes reales durante el gobierno de Óscar Berger (2004-2007). Se le ligó a ese gobierno y a su ministro de Agricultura, Álvaro Aguilar. Tan es así que, en aquel año de 2007, era asesor en el Fondo de Tierras, y lo seguiría siendo durante tres gobiernos más. Su papel sería, a través de la Fundación Turcios Lima, regularizar tierra para comunidades y ex combatientes guerrilleros cercanos a Montes, negociando al mismo tiempo con los grandes terratenientes y CGN en el Polochic. A Montes se le señalaba en aquel momento de convencer a esas comunidades para que luego de obtener tierras mediar para que las vendieran cuando éstas ya estaban legalizadas, y se le veía al mismo tiempo promocionando las virtudes que tendría para la región esas inversiones corporativas.
Se le atribuía, al mismo tiempo, ser operador político de estos grupos de capital. Paradójicamente era Secretario de Asuntos Agrarios del partido Encuentro por Guatemala, y se le vinculó en las elecciones generales de 2007 con el proyecto político Winaq que lideró la Premio Nóbel de la Paz, Rigoberta Menchú.
El comandante al servicio de la Compañía Guatemalteca de Níquel
En la práctica, se convertiría en un operador particularmente de la minera CGN y de empresa palmera de Naturaceites de la familia Maegli. “En Semuy 2 no hay invasores, ellos recibieron parcelas y lotes para 110 habitantes gracias a la lucha pacífica y en diálogo entre Naturaceites y Fundación Turcios Lima.”, clarificó esta Fundación en un comunicado en el cual negaba la participación de Montes en el asesinato de los tres militares.
Más delicado aún, Montes contribuyó a los violentos desalojos de comunidades, como la comunidad Lote 8, en El Estor, Izabal, por parte de la minera CGN, que se planificó desde 2006 conjuntamente entre altos directivos de Skye Resources, CGN, seguridad privada, y jefes militares y de la Policía Nacional Civil. Skye Resources, una suerte de fondo de inversiones mineras de Canadá, fue adquirida por la minera canadiense HudBay Minerals en 2007, año a partir del cual ocurrieron violaciones a los derechos humanos de los habitantes de Comunidad la Revolución; Comunidad Quebrada Seca la Paz; Comunidad Chacpayla Lote 8; Comunidad Las Nubes Lote 16; Barrio la Unión (El Estor); Barrio el Chupón (El Estor) y de la Comunidad Agua Caliente Lote 9 donde hubo heridos, muertos y violaciones sexuales.
Su papel se desprende de información confidencial contenida en el expediente de la declaración jurada presentada por la abogada canadiense Amanda Montgomery en 2018 ante la Corte Superior de Justicia de Ontario, Canadá, como parte de la demanda de víctimas de la violencia ejercida por la minera HudBay Minerals y su subsidiaria CGN. Allí se detalla cómo César Montes colaboró con asesoría en la represión y acciones psicológicas contra los poblados, previo a los violentos desalojos que se llevarán a cabo.
Según textos y correos electrónicos entregados legalmente por la minera HudBay Minerals, en el contexto de la demanda judicial que se ventila en Canadá, documentación que muestra la comunicación interna entre altos directivos y empleados en el Proyecto Fénix con su seguridad privada y fuerzas de seguridad gubernamentales, en 2006, César Montes recomendó vuelos de helicópteros para ejercer impacto psicológico entre los pobladores para obligarlos a desocupar sus tierras y de las que CGN se apropió irregularmente.
De acuerdo con correos electrónicos de la minera, Montes también era parte de una negociación que implicaba una millonaria suma que la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) daría para un proyecto de reforestación, por un monto de US$46 millones, de los que Montes estaba interesado recibir para CGN vía Fundación Turcios Lima.
La declaración jurada de Montgomery es un extenso documento que demuestra vía comunicaciones internas de la minera HudBay-CGN, como se planificó y aplicó un plan para desalojar violentamente a las comunidades que entorpecían sus operaciones extractivas. César Montes fue parte de ese plan.
Su escandalosa reaparición en la coyuntura y la delicada situación en el Valle del Polochic
Montes niega su participación o que haya dado órdenes para el asesinato de los tres militares, niega además cualquier vínculo de él y de las comunidades que atiende su Fundación con el narcotráfico, uno de los señalamientos que el gobierno hizo para decretar el Estado de Sitio, y del cual no existen pruebas.
Cierto es que la región del Valle del Polochic, como otras del país, son territorios con presencia o controlados por el narcotráfico.
Dos casos ocurridos hace algunas semanas, demuestra que hay actores de otro tipo y mucho más poderosos vinculados al tráfico de drogas en la zona del Polochic y El Estor. Uno, en la finca Mallorca, ocurrido en junio de 2019, falleció el finquero y militar retirado Jorge Monzón Ba (Promoción 115, la misma del Director de Inteligencia Militar -D2- Adiel Mauricio Esteban de León Márquez) en un enfrentamiento con el ejército luego de descubrirse una avioneta con un cargamento de droga. Monzón Ba era uno de los herederos de la Finca Tinajas, en Panzós, que fue propiedad de la bananera estadounidense United Fruit Company (UFCO), y que con la Reforma Agraria de 1952 se desmembró a favor de muchos poderosos terratenientes, entre ellos Flavio Monzón, político ultraderechista y padre de Monzón Ba, responsable de la Masacre de Panzós en 1978.
El otro, un mes antes, en mayo de 2019, en la finca Saquijá, en Panzós, se descubrió otra avioneta quemada en un operativo antinarcótico, finca que es parte del conglomerado terrateniente de Natauraceites, de la famiia Maegli.
Nada de eso condujo a un Estado de Sitio. Entonces, ¿qué ocurrió con César Montes? ¿Violó acuerdos no escritos? ¿Sus unidades de excombatientes integrados por comunitarios organizados por su Fundación, se les salieron de su control? Antes del Estado de Sitio, Montes se movilizaba abiertamente por el Polochic.
La reconciliación con la extrema derecha
Muy lejos queda ahora el acto simbólico del cambio de la “Rosa de la Paz” en el Palacio Nacional, en octubre de 2016, concedido por el gobierno de Jimmy Morales vía Secretaría de la Paz (SEPAZ) a la Fundación Turcios Lima y César Montes. O bien su participación ese mismo año en el desfile en conmemoración del 20 aniversario de la Firma de la Paz, donde en aras de la “reconciliación” marcharía junto con militares retirados como Oscar Germán Platero Trabanino (ex vice-presidente de la Fundación Contra el Terrorismo) en el “Frente Amplio por la Refundación”. Confluencia que asumiría luego el nombre de Povres, en donde destacaría la participación de Serrano Elías, y la llamativa audiencia de dicha organización con el Presidente Jimmy Morales el 2 de septiembre del mismo año.
Cabe recordar en este contexto, también, la defensa a ultranza que, en 2017, César Montes hizo del general retirado Luis Francisco Gordillo, miembro del triunvirato que en 1982 tomó el poder vía golpe de Estado, en el contexto del juicio y condena de Gordillo y otros militares más por el caso de crímenes de lesa humanidad conocido como CREOMPAZ.
Hoy, César Montes ofrece defenderse legalmente y demostrar su inocencia.
Excelente.
No coche que no le llega su día sábado, ojalá las víctimas de represión, declara en contra de el, para que pague todo
Parece que sigue siendo util, ya que su precencia le da motivo a los cuques para la compra de armas
Felicitaciones, la sociedad está surgida de opciones objetivas.