Una sola consigna: Defender el Territorio
0Texto: Celenia Cabrera
Era 2016 cuando un aviso en el periódico alertó a las y los pobladores de San Luis Jilotepeque, Jalapa, sobre la aprobación por parte del Ministerio de Energía y Minas de una licencia de exploración minera en el municipio. Con los antecedentes conocidos sobre el deterioro que ocasiona esta actividad al medio ambiente, la población se organizó rápidamente para impedir que la destrucción los alcanzara.
San Luis Jilotepeque es un municipio de 296 kilómetros cuadrados, cuenta con un bosque nativo de la especie Pino Oocarpa. Según registros estadísticos, cerca del 70 por ciento de sus habitantes pertenece al pueblo Maya Poqomam.
Al ser un pueblo de mayoría indígena, deciden ejercer su derecho a la consulta comunitaria de buena fe como lo establece el Convenio 169 de la OIT. Es así como los diferentes sectores se aglutinan en el Consejo de Organizaciones Sanluiseñas para el Cuidado del Medio Ambiente (COSCMA), para realizar la consulta comunitaria el 13 de noviembre de 2016.
En dicha ocasión participaron 15 mil 707 personas, equivalente al 79 por ciento del total de la población de aquel entonces. Los resultados fueron enfáticos, 15 mil 514 personas rechazaron la minería y cualquier otro megaproyecto que pudiera afectar su territorio, del resto de los votos, 106 fueron nulos y solo 87 a favor del sí.
Bosque amenazado
Pese a la negativa de las comunidades frente a la minería, los empresarios no quitaron sus ojos del territorio y pronto verían en el bosque nativo una oportunidad para obtener ganancias. Es así que a finales de 2019, la empresa Energías Forestales S.A. solicita al Instituto Nacional de Bosques (INAB) la aprobación de 4 licencias de Manejo Forestal de Producción, en otras palabras, autorización para la tala rasa de arboles.
En dicha ocasión, las y los vecinos se organizaron junto al COSCMA, recolectaron firmas y presentaron memoriales ante el INAB para expresar su rechazo a la destrucción del bosque. En este proceso tuvieron acceso a los expedientes ingresados por la empresa, donde se percataron de la existencia de un oficio falsificado con firmas y membrete de la Asociación Custodios del Bosque quien supuestamente respaldaba las licencias forestales. Esta situación fue denunciada ante el Ministerio Público, sin que a la fecha haya resuelto.
Custodios del Bosque, es la asociación autorizada y reconocida por la municipalidad para el manejo y cuidado del bosque. Durante años se han dedicado a la preservación y recuperación de la vegetación en el lugar, que también es asediada por ocoteros. En 2014, Raymundo “Mundo” Lorenzo, uno de los miembros de la asociación fue asesinado mientras realizaba una ronda nocturna, a la fecha no se han esclarecido los hechos en los que perdió la vida, ni se han ubicado a los responsables.
Con las acciones de las y los sanluiseños nuevamente se logró detener la amenaza al medio ambiente.
Nuevo asedio
Aunque pasan los días y todo se mantiene en aparente calma, la intención de talar el bosque continúa. Es así, que en julio de 2023 la Municipalidad fue notificada de la aprobación de dos licencias de tala a nombre de Jorge Armando Reyes Gramajo. Ambas licencias pretenden, gradualmente, ir talando 90 hectáreas, lo equivalente a 180 campos de futbol.
El 19 de septiembre las y los vecinos acudieron al bosque El Pinal, ya que desde el día anterior había ingreso maquinaria y personal. Al llegar solicitaron a los trabajadores la papelería que les autorizaba la tala, sin embargo al estar respaldada por documentación falsificada, consideraron que no tenían ni la autorización legal, ni el respaldo de las comunidades, por lo que les indicaron que debían retirarse, no sin antes descargar los camiones con las trozas, ya que si el bosque es del pueblo sanluiseño, la madera también.
Al momento y debido a las acciones emprendidas por el alcalde municipal, Juan Pérez, Custodios del Bosque y la población en general, las licencias que permiten la deforestación están suspendidas de forma temporal. En el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, 2018-2032 del municipio, indica que en las áreas boscosas protegidas está prohibida cualquier actividad industrial, incluida la maderera.
Para suspender las licencias de manera definitiva, se inició un proceso legal de reivindicación de la tierra a favor de la Municipalidad en el Juzgado de Primera Instancia Civil y Económico Coactivo del departamento de Jalapa, por lo que de concluir el proceso a favor del municipio, serían estos los legítimos propietarios y quienes tendrían la potestad de autorizar cualquier actividad extractiva.
Para ver el video del posicionamiento de la Municipalidad y Custodios del Bosque haga clic AQUÍ.
Una lucha que crece
El 13 de noviembre se cumplieron 7 años desde que la población sanluiseña rechazo la minería en su territorio. Esto les ha permitido ir tomando conciencia de que no solo la minería y la tala son una amenaza, sino también el acaparamiento y contaminación del agua, el uso de bolsas plásticas y desechables, situaciones aunadas a la corrupción e impunidad imperante en el país.
También han iniciado un proceso para la reconstitución y recuperación de tierras comunales, parte de su identidad y derechos como pueblo Maya Poqomam, y así con toda autoridad y legitimidad, defender el territorio.