Qué retiemble en sus centros la Tierra
0Bajo la consigna «Nunca más un México sin nosotros» el Congreso Nacional Indígena (CNI) realizó su V Congreso en San Cristóbal de las Casas del 9 al 14 de octubre de 2016. La geografía del Congreso fue el símbolo de una alianza que se fragua hace más de una década con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Como fruto de este encuentro de saberes y, luego de reflexionar sobre los alcances de la Hidra Capitalista que pretende acabar «con el último rastro de lo que somos como pueblos del campo y la ciudad» ((http://komanilel.org/2016/10/14/pronunciamiento-conjunto-cni-ezln-v-congreso-nacional-indigena/)), el CNI se declaró en asamblea permanente y emprendieron un camino de consulta hacia los cuatro rumbos de los pueblos originarios de México
para nombrar un Concejo Indígena de Gobierno cuya palabra sea materializada por una mujer indígena , delegada del CNI como candidata independiente que contienda en nombre del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el proceso electoral del año 2018 para la presidencia del país». ((http://komanilel.org/2016/10/14/pronunciamiento-conjunto-cni-ezln-v-congreso-nacional-indigena/))
Esta situación dio pie a la realización de una segunda fase del V Congreso, el cual volvió a citarse -y con el doble de representaciones- en el territorio zapatista de Chiapas, al oeste de los departamentos guatemaltecos de San Marcos y Huehuetenango, los días 30 y 31 de diciembre de 2016.
El intermedio también dio pie a un desconcierto entre quiénes encuentran en la salida al claro del EZLN en 1994, una alternativa anticapitalista que se sintetiza en el Mandar Obedeciendo que se ejerce en los cinco Caracoles Zapatistas que se construyen desde las raíces ancestrales de los pueblos indígenas, claramente posicionados desde abajo y a la izquierda.
Las dudas entre lxs adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona fueron más evidentes entre las corrientes anarquistas, pero conforme el EZLN fue emitiendo comunicados aclarando que su luchas no es por buscar el poder, sino por ampliar sus horizontes filosóficos a otras latitudes de México, sólo la izquierda partidista se quedó con la sensación de que perderán adeptos en los pueblos indígenas a la hora de emitir su sufragio en 2018. A su vez sirvió para que la derecha nacional e internacional simplificara que la propuesta zapatista había entrado en un ostracismo. Dudas de cercanos, miedo de la oposición y calumnias de la derecha.
Pero, por qué no pensar más bien que un esfuerzo que alteró los paradigmas de la economía política y los horizontes de lucha anticapitalista luego de que Fukuyama declarara el «fin de la historia», iba a ser capaz de alentar una consulta a nivel nacional que implicara ponerse la soga al cuello y sepultar aquellos sueños realizados en cada caracol?
Cómo fuera, la expectativa creció y los ojos de la política se fueron dilatando en la medida que se fueron acercando las fechas decembrinas, y los Altos de Chiapas se fueron llenando de sujetxs de latitudes y colores diversos para escuchar a viva voz de lxs hacedores de utopías, la resolución de ese camino que tomó la palabra en estos dos meses.
El 1 de enero de 2017 el Caracol II de Oventik fue el epicentro que hizo temblar en sus centros la tierra, cuando una delegada Indígena del CNI leyó cada uno de los acuerdos alcanzados para validarlos frente a la Asamblea diversa que recibió con júbilo cada uno de ellos.
El Subcomandante Insurgente Moisés, voz del EZLN, clarificó en asamblea qué, esta sea quizá la última oportunidad que tengan los pueblos originarios para alterar el tiempo de la dominación capitalista, y sin más delineó el camino conjunto a seguir, manteniendo los 7 principios del mandar Obedeciendo ((1)-Servir y no servirse. 2)- Representar y no suplantar. 3)-Construir y no destruir. 4)-Obedecer y No mandar. 5)- Proponer y no imponer. 6)-Convencer y no vencer. 7)- Bajar y no subir.))que se hacen extensivos en el seno del CNI.