El «Dream Team»: Los futbolistas más radicales de la historia
0Por Ole Bernt Krogstad,
Publicado por primera vez en noruego en Radikal Portal
Traducido por Ingrid Fadnes (Subversiones ACC)
La Copa Mundial en Brasil continua y aquí les presentamos al equipo del sueño radical
Portero
Volker Ippig, Alemania. Jugador del equipo punk St. Pauli en la división alemana. Acostumbraba entrar a la cancha de con un puño arriba. Dejó su carrera de fútbol para participar en una brigada de trabajo voluntario en Nicaragua. Hoy trabaja en el puerto de Hamburgo. «Mi corazón solo puede latir del lado izquierdo».
Lateral izquierdo
Oleguer Presas, España. Hizo la comparación entre cómo se siente ganar la Liga española, cuando él jugaba para Barcelona, y cómo se sintieron los luchadores libertarios catalanes cuando defendieron la misma ciudad contra el ejército de Franco en 1939. Dedicó su único gol en la Liga a un niño de 14 años de Sabadell que fue detenido por haber colocado carteles criticando al alcalde derechista.
Defensa central
Lillian Thuram, Francia. Rentó autobuses para llevar a casi 100 migrantes sin casa a ver el partido entre Francia e Italia, como protesta en contra de la política migratoria del presidente Jaques Chirac en Francia. Sarkozy dijo una vez que la juventud que se rebela es basura, a lo que Thuram contestó: «Si la juventud rebelde es basura, yo también lo soy». Durante un partido entre Francia y Argelia, Thuram detuvo a un migrante argelino cuando el público invadió la cancha y les gritó: «¡No entienden el daño que hacen a los ghettos franceses!». En la semifinal del Mundial del 98 contra Croacia, Thuram no se acuerda absolutamente nada del partido aunque hizo un gol y le dieron Legion d’Honneur. Él le llama «un momento Miles Davis».
Defensa central
Mustapha Zitouni, Argelia. Luchador por la libertad de Argelia y jugador exitoso en Francia. Rechazó la fama y el dinero cuando se negó a jugar por Francia en el Mundial de 1958. Decidió participar en el levantamiento contra la ocupación francesa jugando en selección de Front de Libération National. Organizaron partidos como «los alumnos de la independencia», viajando por el mundo e informando sobre la situación de su país. Huyó el 13 de abril de 1958, de su club de origen, Mónaco, y de la selección francesa junto con otros jugadores de Argelia que estaban en esa selección. Fue un éxito, pues debilitó la selección para el Mundial.
Lateral derecho
Javier Zanetti, Argentina. Siempre luchando por las minorías y el apoyo a grupos en resistencia. «La solidaridad no tiene color, ni religión, o partido político», dijo. Zanetti apoyó abiertamente a los zapatistas con dinero. Intentó organizar un partido entre su club Inter Milán contra un equipo mixto de los zapatistas.
Medio
Sócrates, Brasil. Una leyenda del fútbol quien comenzó un movimiento por la democracia llamado «Democracia Corinthiana», a finales de los años setenta. Fútbol y política se mezclaban en ese tiempo y esto le dio poder a Sócrates. «Las victorias políticas son más importantes que las victorias de fútbol. Es más que el deporte». En 1984 Sócrates dijo que abandonaría el fútbol si no se implementaban elecciones libres en Brasil. No sucedió y se fue a Italia. Llegando a allá recibió mucha atención y le preguntaron quién era el mejor jugador italiano. Dijo: «No conozco muchos. Estoy aquí más que nada para leer a Gramsci en su lengua original y para estudiar la historia de la clase trabajadora italiana».
Medio
Diego Maradona, Argentina. Amigo íntimo de Fidel Castro, defendió abiertamente a Hugo Chávez contra el «imperialismo». Cuando George Bush visitó Argentina, Maradona se puso una playera que decía «STOP BUSH» y lo llamó «basura humana». Dos años después, Maradona dijo: «Odio todo lo que viene de EEUU. ¡Lo odio con toda mi fuerza!».
Delantero
Christiano Lucarelli, Italia. Comunista y jugador de la selección italiana. Cuando supo que podía jugar para el club socialista Livorno en Italia, rechazó inmediatamente la posibilidad de ganar grandes cantidades de dinero de otras ofertas. Celebró todos sus goles con dos puños arriba y una playera del Che Guevara debajo de su camiseta del equipo. Entre otras cosas dijo, «los arbitrarios siempre nos van a juzgar por ser comunistas». El sonido de su teléfono es «Bandiera Rossa».
Delantero
Romario, Brasil. Asumió como tarea principal molestar a la FIFA con acusaciones de corrupción. Representa al Partido Socialista de Brasil en la cámara de Diputados. Romario ha sorprendido a Brasil por ser un político con mucho éxito con su bandera principal de los derechos de los discapacitados. Ha llamado a Joseph Blatter –presidente de la FIFA– «ladrón» y al secretario general, Jérôme Valcke, «extorsionista». En su página web, Romario escribió que no le confiaría a Valcke ni 45 pesos para comprar leche y pan en la tienda de la esquina. Sobre la FIFA y Brasil ha dicho lo siguiente: «¡Ellos supieron como hacerse ricos con el Mundial y ahora le están robando a Brasil!».
Delantero
George Weah, Liberia. Ha sido nombrado como el mejor jugador del mundo. Weah fue candidato a la presidencia en Liberia porque fue una demanda del pueblo. Su consigna principal fue: casa, electricidad y agua potable para todos, y mejor educación para los niños de la zona rural de Liberia. Perdió las elecciones, con un margen mínimo, frente a Ellen Johnson-Sirleaf, del Banco Mundial.
Delantero
Matthias Sindelar, Austria. Quizá el mejor jugador austriaco de la historia. Su último partido con Austria independiente fue contra Alemania en 1938. En vez de jugar con los colores tradicionales de la selección: Negro y blanco, llegaron con camisetas rojas. El partido fue arreglado para ser empate. Esto no le importó a Sindelar, el mejor jugador de este tiempo, y le metió un gol para luego celebrar escandalosamente enfrente de los Nazis VIP con la boca abierta. Austria ganó 2-0.
Asbjørn Halvorsen, Noruega. Halvorsen fue secretario general de la Fundación del fútbol noruego entre 1935 y 1955, ganó la Copa nacional en 1917, fue el Solskjær[1] de los años 20, el Drillo[2] de los años 30 y casi muere en uno de los campamentos de concentración en Alemania después de haber organizado un boicot con deportistas durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el capitán de Hamburger SV hasta 1933. En su último partido para Hamburger SV fue el único en dejar su brazos tranquilamente abajo cuando se dio el saludo Sieg Heil en el estadio. Cuando los nazis querían colocar banderas y esvásticas en la tribuna monarca al final de la Copa nacional entre Fredrikstad y Skeid, en Noruega, Halvorsen amenazó con cancelar el partido. Y así terminó el jugador número cinco de Hamburger SV como el prisionero número 4796 en el campamento de concentración Natzweiler.
Reserva
Mahmoud Sarsak, Palestina. Jugó para la selección de Palestina en el mismo sentido que la selección de Argelia, con gran éxito en su lucha por la liberación contra Francia, en 1958. Es posible que Sarsak sea el talento más grande que se ha visto en Medio Oriente, con 16 goles en la Copa Noruega [3] cuando tenía 16 años. Fue detenido y torturado por el gobierno israelí por lo que no pudo volver a jugar fútbol.
Reserva
Eric Cantona, Francia. Después de su carrera como futbolista se enfocó en trabajar políticamente bajo la bandera «Futbolistas rebeldes». Cantona: «El fútbol es más que opio para la gente. Se trata de buenas intenciones y un corazón noble». Cuando tu país está en guerra, tus amigos se están matando y se regalan rifles en vez de pelotas a los niños, ¡qué importa si todo el mundo te admira! ¡Tienes que actuar!».
[1] Solskjær (Ole Gunnar) jugador de la selección de Noruega y Manchester United en Inglaterra
[2] Drillo fue el entrenador de la selección de Noruega entre 1990 y 1998 y entre 2009 y 2012. Conocido por su estilo de botas de hule y por ser comunista.
[3] La Copa de Noruega (Norway Cup) es la copa de fútbol para niños y niñas –de equipos, no nacionales– más grande en el mundo. Comenzó en el año 1972.