Comunidades Q´eqchis, Achi’es y Poqomchis dicen «¡NO!» a las hidroeléctricas
1Por Gaby Cruz y Susana Norman
El pasado viernes 7 de junio, se realizó un dialogo en el Centro de Ribacó, Purulha, en el cual las comunidades Q´eqchis y Poqomchis expresaron su postura sobre los proyectos mineros e hidroélectricos, en especial las licencias hidroeléctricas que amenazan con despojarles de sus fuentes de agua.
Más de mil mujeres, hombres, niños y niñas presentes.
Las comunidades de las microregiones Ribacó, Panima, Monte Blanco y Matanzas, ubicadas en la Sierra de las Minas del Municipio de Purulha, Baja Verapaz, convocaron al diálogo, en el que asistieron el alcalde municipal de Purulha, representación de la Gobernación de Baja Verapaz, la Procuraduría de Derechos Humanos y algunos medios de comunicación.
Más de 1000 comunitarios de 50 comunidades, entre mujeres, hombres, niños y niñas presenciaron el acto y dieron a conocer en Poqomchi y en Q´eqchi las consecuencias que han tenido las hidroeléctricas en la vida, salud y economía de las comunidades aledañas a las cuencas donde ya han sido instaladas, y las preocupaciones que comparten todas y todos sobre las licencias de nuevos proyectos. Se trata principalmente de la Hidroeléctrica Sulin, las Hidroeléctrica Saqja I, II y III e Hidro Matanzas, que están proyectadas para operar en la subcuenca del Río Sulin, subcuenca del Río Matanzas en la Sierra de la Minas y la cuenca del Río Polochic. Ante esta situación, las comunidades Poqomchi, Achi’es y Q´eqchi se declararon en resistencia pácifica desde el pasado 23 de mayo, 2013.
Mientras las autoridades de la gobernación de Baja Verapaz insultaron a las comunidades, diciéndoles entre otras cosas “No se dejen llevar haciendo acciones fuera del marco de la ley. Las van a hacer; y van a dañar y de repente van a matar. Pero habrán consecuencias posteriores”, las comunidades evidenciaron cómo la constitución política de Guatemala, y en especial el artículo 45, les garantiza el derecho a manifestarse, más aún porque han visto violentados sus derechos constitucionales e internacionalmente reconocidos de ser consultados. La continuidad de su vida como pueblos está en riesgo. Un joven tomó el micrófono “Nos dicen que estamos fuera de la ley. No tenemos ningún arma acá. No tenemos. Disculpa señor, pero hay que entender. Dicen que los nacimientos del agua es del Estado. Pero, ¿Quién es el Estado? ¡El Estado es del pueblo! ¡Cuál es el fin del Estado? ¡Es el bien común! Pero aquí no se está haciendo el bien común. Aguantando la sed como tenemos que hacer hoy; ¿eso es el bien común?”
La representación de la gobernación de Baja Verapaz
El alcalde municipal de Purulha se comprometió a entablar comunicación con las empresas hidroeléctricas, y buscar una nueva fecha para continuar el diálogo en un lapso de 15 días.
El alcalde de Purulha firmó el acta de las comunidades.
Las comunidades tomaron el acuerdo de seguir manteniendo la resistencia pacífica y el bloqueo carretero, destinado a impedir que los empresarios entren a su territorio, mientras otros vehículos tendrán libre tránsito.
Los Pueblos deben ser escuchados. Y los pueblos son quienes eligen a las autoridades que esas autoridades no les quiten su derechos. El pueblo los puso el pueblo puede quitarlos. Basta de tanto abuso, los gobiernos y sus autoridades defienden intereses transnacionales más que los intereses de su gente.