Los costos ambientales y sociales de la explotación minera, en San Marcos, se revelan en la contaminación de los nacimientos de aguas, en la tala inmoderada de árboles nativos, en el despojo de tierras ancestrales, en el suelo y viviendas agrietadas; sobre todo en un territorio con una fuerte división social y familiar, afirma la población sumamente afectada. “Los empresarios de la Montana Exploradora ganaron millones y millones de dólares por el oro que sacaron aquí en nuestras tierras, nosotras solo ganamos enfermedades y destrucción de nuestra existencia” refiere una de las mujeres afectadas.