Levanta sospechas nombramiento de nuevo jefe de seguridad del OJ
0Jefe de Seguridad del Organismo Judicial (OJ) desde la segunda quincena de diciembre de 2018, Roberto Antonio Mota Bonilla, ha sembrado dudas sobre el origen y objetivo de su nombramiento, dada su experiencia laboral, estudios y sus cargos en organismos de seguridad e inteligencia del Estado. Mota Bonilla sustituyó en el cargo a Ángel Antonio Conte Cojulún, quien lo ocupó en los últimos años (fue el último director de la Policía Nacional –PN- hasta 1997, y primer director de la Policía Nacional Civil –PNC- en 1997-2000).
Consultor con un doctorado en seguridad estratégica, Mota Bonilla fue subsecretario de la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado (SIE) entre enero de 2016 y febrero de 2017, institución cuyo Secretario Mario Duarte García es considerado la mano derecha del general retirado Edgar Ricardo Bustamante Figueroa, arquitecto de las esferas de inteligencia de los gobiernos de Otto Pérez Molina y Jimmy Morales, dado sus nexos familiares.
Tras su salida de la SIE, fue contratado por el Ministerio de Gobernación (MINGOB) para prestar servicios en Cuarto Viceministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, a sabiendas que posee experiencia en inteligencia y seguridad tecnológica. Su contrato duró de febrero a diciembre de 2017.
Hace un mes, cuando CMI dio a conocer el cambio en la jefatura de seguridad del OJ, se destacó sus estudios en el doctorado de Seguridad Estratégica de la Universidad de San Carlos de Guatemala realizado entre 2013-2015, un posgrado en cuyo diseño participó el general Bustamante Figueroa y quien actualmente funge como Director del Instituto de Estudios en Seguridad de la Universidad Galileo, y que imparte la Licenciatura en Administración de la Seguridad Integral y la Maestría en Seguridad Pública, las que estudio y se graduó Mota Bonilla entre 2008 y 2013.
Bustamante Figueroa estuvo a cargo de la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad (STCNS) durante el gobierno de Pérez Molina, máxima instancia de seguridad e inteligencia que opera al estilo del desaparecido Estado Mayor Presidencial (EMP). Y, lógicamente, el cargo tenía que estar en manos de alguien de suma confianza. A Bustamante Figueroa se le ha considerado el hombre de confianza de Pérez Molina desde el gobierno de Ramiro de León Carpio, cuando ambos controlaron el Estado Mayor Presidencial (EMP). Tampoco extraña que en la STCNS mientras estuvo dirigida por Bustamante Figueroa, el hoy director de la SIE haya sido Director de Monitoreo y Comunicación de la STCNS.
Mota Bonilla expone una experiencia previa como Gerente de Seguridad Integral del Banco de los Trabajadores (BANTRAB) en el período de 2011 a 2016, años que comprende uno de los casos que el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) expusieron a partir de 2016, conocido como Bantrab: un negocio de familia.
Su salto a la SIE y sus estudios previos conectados con Bustamante Figueroa, y como compañero en el doctorado de Seguridad Estratégica de Duarte García, Jimmy Morales y del actual presidente del OJ, José Antonio Pineda Barales, levantan fuertes sospechas de Mota Bonilla en el marco de la actual coyuntura por el riesgo en que se encuentran varios jueces y magistrados vinculados a los casos de CICIG; y el peligro constante de la labor de los jueces, en especial de los de Mayor Riesgo, ante las amenazas a la independencia judicial.
Debe tomarse en cuenta, además, que uno de los jueces de Apelaciones de Retalhuleu, es Carlos Roberto Mota de Paz, padre de Mota Bonilla, quien en 2013 sentenció que no había indicios que demostraran un intento de evasión en el caso de Byron Lima Oliva, tras su recaptura, caso que demostró el poder que Lima Oliva tenía en el Sistema Penitenciario.
Igualmente, debe tomarse en cuenta que un hermano de Mota Bonilla, Giovanni Estuardo Motta Bonilla (la familia escribe Motta con una o doble T) está empleado en la Gerencia Administrativa del OJ. Otra hermana, Pamela María Motta Bonilla, fue contratada como directora en la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República, desde 2017. Y finalmente, otro hermano, Igor Motta Bonilla, fue asesor del Despacho Superior de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) durante todo el gobierno de Pérez Molina, una empresa estatal en tela de juicio por sus contratos anómalos investigada por el MP y la CICIG.