PP y USAC logran control del Colegio de Abogados
0La alianza que llevó al nuevo presidente del Colegio está liderada por el PP, la rectoría de la Usac, su Facultad de Derecho, la Junta Directiva saliente, y el operador Freddy Cabrera, decano de la Universidad da Vinci.
Por Rodrigo Véliz
La segunda vuelta fue reñida y la alianza mayoritaria logró la victoria por 300 votos, en una competencia en el que vota una cuarta parte de los 20,000 abogados del país. Este gremio decide a uno de los cinco magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC), la institución que tiene la última palabra legal y política sobre todos los asuntos del país, desde impuestos y validación de elecciones hasta disputas sobre legalidad de carreras universitarias.
“¡Guatemala vibra de amor!”, gritaba Marco Sagastume Gemmel desde el podio. “Vibra para todos los abogados, porque llegó el momento de sacar de nuevo adelante al gremio, llegó el momento de la unidad de los abogados, de colocar a la justicia donde debería de estar. ¡Por eso todo vibra de amor!”, continuó, exaltado, en su discurso de aceptación de la presidencia del Colegio de Abogados. Su rostro se miraba cada vez más afectado por el torrente de sangre que tomó sus venas faciales, mientras se inclinaba de más sobre el micrófono. Algunos aplaudían y otros, simpatizantes de su Planilla 2, se veían las caras extrañados.
Sagastume Gemmel logró quedarse con la presidencia del Colegio de Abogados en su segundo intento, tras haber perdido en 2013. El discurso de Sagastume puede ser genuino: propios y ajenos afirman que tiene un pasado intachable. Sólo algunos, más conservadores, mencionan como bemol su participación en el Partido Guatemalteco del Trabajo (comunista) y que es una persona “alocada”. Nada de corrupción o tráfico de influencias, eso sí.
Pero Sagastume Gemmel es el candidato de una alianza de grupos lejanos a “vibrar de amor por Guatemala”.
Como se publicó hace una semana, la alianza que llevó al nuevo presidente del CANG está liderada por el Partido Patriota (PP), la rectoría de la Universidad de San Carlos (Usac), la Facultad de Derecho de la Usac, la Junta Directiva saliente, o el operador Freddy Cabrera, decano de la Universidad da Vinci. El partido político Líder empieza a acercarse por medio de la alianza legislativa con el PP y la asesoría del exrector Estuardo Gálvez.
El pasado viernes 6 de febrero ganaron por 3,332 (52.46%) frente a 3,019 (47.54%) ante la Planilla 1, apoyada por el Roberto López Villatoro (el Rey del Tenis), prácticamente hegemónico desde 2004, cuando le arrebató el control del Colegio a abogados corporativos, tradicionales. Esta victoria PP-USAC es el primer paso en una estrategia que busca el control del máximo tribunal entre 2016 y 2021. Además del Colegio de Abogados, las otras instituciones que decidirán a la Corte de Constitucionalidad (CC) son la USAC, la Corte Suprema de Justicia –en donde el PP eligió a la mayoría de magistrados–, el Congreso y la Presidencia. Entre el Colegio, la USAC y la Corte Suprema, la alianza PP-USAC podría decidir a la mayoría de la próxima CC en 2016.
Pocos reacomodos
Karla Gutiérrez es una figura cercana a López Villatoro. Es una figura efectiva. Con tacones altos, ropa ajustada y una agraciada cara con maquillaje, Gutiérrez tiene un alto nivel de convocatoria y es muy buena, según sus críticos, para aplicar estrategias y no perderse en la coyuntura. Es un buen cuadro, resalta López Villatoro, que la ubicó como candidata a la vicepresidencia de la Junta Directiva.
Hace una semana, la Planilla 1, de López Villatoro y Gutiérrez, estaba a 400 votos de la Planilla 1, de la alianza PP-USAC. Gutiérrez fue la encargada de buena parte del trabajo político para darle caravuelta a la elección. “Regresamos al trabajo de hormiga, fuimos a cada departamento a subir la moral de nuestras bases y jalar más gente”, afirmaba con entusiasmo a minutos de que las urnas fueran cerradas. “Una parte de la Planilla 3 y de la 4 nos están apoyando, y dos decanos de Derecho, como el de la Landívar, nos expresaron su apoyo. Estamos seguros de ganar”.
El mismo vaticinio ofreció su adversario, Jorge Menéndez, de la Planilla 2. “Logramos el apoyo oficial de la Planilla 3 y de una parte de la 4. Nos acercamos a Alternativa Independiente (la agrupación de los abogados relacionados con grandes empresas y organizaciones de derechos humanos), pero (Alejandro) Balsells nos dijo que para esta ocasión no apoyarán a nadie”, dijo Menéndez, con mucha calma. Arreglado también, con una barba minuciosamente recortada, un traje negro con una corbata azul en el medio, Menéndez aseguraba ser una opción meramente gremial.
Los resultados le dieron la victoria a la Planilla 2. Aumentaron los votos en Alta Verapaz, Quetzaltenango, Sololá y Zacapa; y en la Ciudad de Guatemala lograron que los sociólogos, criminalistas, y politólogos los apoyaran, así como los abogados graduados entre 2009 y 2010. Ese apoyo fue suficiente para mantener buena parte de su ventaja frente a sus contrincantes.
La Planilla 1 perdió en Quetzaltenango, el mayor caudal en los departamentos. Pero mejoraron en Chiquimula, Quiché, Huehuetenango, Sacatepéquez, Santa Rosa, y Petén. Y en la capital crecieron con abogados veteranos, de buena parte de los graduados entre el 2001 y el 2004, así como los abogados más jóvenes.
Pero no fue suficiente. Tal vez porque un bastión fuerte de la Planilla 1, Suchitepéquez y Retalhuleu, los dejaron sin apoyo. Esos departamentos son más cercanos a sus aliados en la primera vuelta y ahora adversarios, los Abogados de Mixco, que esta vez estuvieron ausentes. Nadie en la Planilla 1 quería hablar de esa ausencia.
¿El descalabro de una figura?
Pero la ausencia era vital y podría significar el quiebre de una alianza que lleva más de 10 años. Abogados de Mixco y las agrupaciones en torno a Roberto López Villatoro siempre han trabajado juntos. La primera vuelta puede haber sido la última.
Las figuras más cautas, como Karla Gutiérrez, se limitaron a decir que los Abogados de Mixco estaban ausentes por su derrota en primera ronda por el Tribunal de Honor. Hace una semana se anunció una segunda vuelta, pero el martes, el Tribunal Electoral del Colegio, dominado por la USAC y el PP, dijo que había un error en los cálculos y que la victoria era para la planilla de la alianza mayoritaria. Eso, supuestamente, desanimó a los Abogados de Mixco para la segunda vuelta en la Junta Directiva. Suchitepéquez bajó en 23 votos, la caída más fuerte en cualquier otra mesa para la planilla de López Villatoro.
Pero había más tela que cortar. Hace diez días Juan Carlos Godínez, el más visible de los Abogados de Mixco, afirmó que él sería el candidato de los grupos cercanos a López Villatoro para la CC por parte del Colegio. Godínez ha sido fuertemente criticado por Estados Unidos, la CICIG y organizaciones sociales que dan seguimiento a estos procesos. Afirman que Godínez es muy dado al tráfico de influencias.
Un dirigente cercano a López Villatoro negó que ellos apoyarían a Godínez. Y por eso esa alianza está por romperse. Esta sería la segunda vez ocurre: él era el principal candidato de López Villatoro para la Corte Suprema de Justicia en las elecciones de octubre del año pasado, pero por presiones de Estados Unidos, los operadores de López Villatoro le quitaron su apoyo. Godínez reconoció esto en una entrevista.
Para el portal Insight Crime, Estados Unidos ha preferido apoyar a López Villatoro para buscar una reforma en el sistema de justicia. Lo único que piden es candidatos menos oscuros. A esto respondería que López Villatoro haya negado el apoyo a Godínez para la CC. Y a su derrota en el Colegio de Abogados.
Desde 2007 había ganado cuatro de las últimas cinco elecciones, pero se quedó compitiendo en soledad frente a una alianza de adversarios potentes. Parece haber llegado a su fin, de momento, su hegemonía.
Las siguientes batallas
Rebosante de alegría, el nuevo presidente gremial, Sagastume Gemmel, repartía besos y abrazos. Finalmente llegó a la cima del Colegio de Abogados. Tanta era la felicidad que posó junto al decano de la Facultad de Derecho de la USAC, Avidán Ortiz, por una fotografía, símbolo de una vieja alianza entre rectoría y facultad de la USAC que había estado separada durante cinco años.
Ortiz no escatimó en palabras para la victoria: “Ganamos como sólo nosotros lo podemos hacer, sin campañas negras y con el voto legítimo de los agremiados”.
Con mucha menos alegría se despidió López Villatoro. Pero lo hizo con un recordatorio: “Nada está perdido. Ellos tienen la Junta Directiva pero la asamblea es la que va a votar [en marzo 2016]. Tenemos un año de trabajo por delante. Y después vamos por la Facultad de Derecho. Tenemos que sacar a Avidán de allí”, anunció.
Esos serán los siguientes rounds de las batallas por copar la Corte de Constitucionalidad y mantener el control del sistema de justicia. La primera de las luchas ha terminado. Ahora vendrán las que tienen todos los reflectores encima: las elecciones de septiembre para el Congreso y la Presidencia de la República.
En las gráficas a continuación, en tonos azules, los grupos tradicionales; en verde, los emergentes. En verde oscuro, los cercanos a López Villatoro.
Publicado también en Nómada