Mujeres Sami criminalizadas ganan caso emblemático en Finlandia
0En 2016, la práctica de la pesca ancestral de la comunidad indígena Sami, que se ubica cerca del río Deatnu en norte de Finlandia, fue criminalizada por una nueva reglamentación. Sin embargo, el 6 de marzo del año 2019, la corte de la primera instancia emitió un dictamen a favor de tres mujeres Sami que fueron procesadas por la pesca ilegal. Ellas mismas se declararon culpables ante la policía, pero destacaron que no hayan hecho ningún delito. Su objetivo era constatar que simplemente habían practicado su cultura. Es la primera vez que una corte indica que una estructura legal viola con los derechos colectivos del pueblo Sami en Finlandia. A través del proceso legal, aspiran cambiar la legislación de pesca en el país.
Por Eva Fjellheim
Cuando tu cultura se vuelve un delito
Imagínate despertar un día para salir a pescar en el río, dónde tus papás, abuelos y ancestros han pescado para su sustento de vida por cientos de años. Solo que ese día, lo que siempre ha sido parte de tu cultura ancestral, se ha vuelto un delito.
Eso pasó a tres mujeres Sami, originarias del municipio Utsjoki, en norte de Finlandia. A inicio de agosto 2017, Anne Nuorgam, Heidi Eriksen, Kati Eriksen y su hijo Erke Eriksen de 17 años fueron a pescar en el río Vetsijoki, como habían hecho desde que eran pequeñas. El río Vetsijoki es un brazo del río Deatnu, uno de los ríos de salmón más grandes del mundo, y al mismo tiempo marca la frontera entre los países Finlandia y Noruega. Para los Sami que habitan alrededor del territorio, ir al río para pescar era parte de su vida cotidiana, hasta que los dos gobiernos firmaron un acuerdo bilateral que estableció una nueva reglamentación de pesca en 2016. La nueva reglamentación requirió una licencia pagada para pescar en un tiempo limitado durante el año. El argumento de los dos estados para restringir la pesca, fue la sobre pesca y el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, no se tomaron en cuenta que el pueblo Sami ha gestionado los bienes naturales en base a su conocimiento tradicional y un principio de “no utilizar más de lo que necesitamos”, y que la presión aumentada al río se debe al turismo de pesca. En la práctica, el cambio legislativo significó que quienes continuaran pescando sin licencia, fueran criminalizados, solo por practicar su cultura ancestral.
Dictamen histórico en Finlandia
El 6 de marzo de 2019, la corte de la primera instancia emitió un dictamen favorable a las mujeres procesadas por pesca ilegal en la municipalidad Utsjoki. Anne Nuorgam, abogada Sami, defensora de los derechos humanos de los pueblos indígenas, y una de las mujeres procesadas por pesca ilegal, destaca que, en el caso de Finlandia, este dictamen es histórico:
“Estamos muy felices con el dictamen. Por primera vez la corte protege los derechos de la tierra, el agua y el medio de vida del pueblo Sami, y expresa que la legislación de pesca puede ser inconstitucional”.
Anne explica que en Noruega y Suecia hay precedentes de la corte sobre los derechos territoriales del pueblo Sámi, pero es la primera vez que eso pasa en Finlandia.
Al iniciar el juicio, se hizo un acuerdo con el fiscal de llevar el caso a la máxima instancia del sistema de justicia en Finlandia, porque el caso puede tener implicaciones para una revisión de la legislación nacional sobre la pesca.
Los antepasados de Anne y las otras mujeres procesadas, han utilizado los ríos y lagos como fuente de su sustento alimentario y cultural. Durante la audiencia dieron sus testimonios sobre el uso ancestral y el conocimiento transmitido entre las generaciones. Contaron sobre como aprendieron a utilizar los bienes del río de una manera sostenible.
La corte dictó que no hay duda de que las familias de las mujeres acusadas por pesca ilegal sean originarias del lugar, y que han utilizado esos ríos durante varias generaciones. Seguir utilizando los ríos de manera ancestral es un derecho que establece la constitución de Finlandia donde dice que los Samis tienen el derechos de mantener y desarrollar su idioma y cultura, como también establece el artículo 27 del Pacto internacional de derechos civiles y políticos, reconocido por el país.
Litigio Estratégico
Ir a pescar ilegalmente ese día, era una estrategia consciente. Anne Nuorgam es una abogada Sami que integra el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU y recientemente fue electa como su Presidenta en la 18 sesión del Foro. Tiene mucha experiencia de trabajo internacional sobre los derechos de los pueblos indígenas, y litigios pertinentes. Heidi Eriksen era parte de la autoridad local con mandato de vigilar la implementación de la nueva reglamentación. Utilizó su posición para presentar su propio “delito” ante la autoridad correspondiente que fue obligado a llevar el caso a la policía. Cuando las mujeres se presentaron ante la policía, la primera respuesta por parte de las autoridades fue darles una multa por el delito que habían cometido. Pero las mujeres rechazaron, y exigieron un juicio para probar su caso. Cuando al fin la policía aceptó recibir su testimonio, se declararon culpables ante la ley, pero destacaron que no habían hecho ningún delito. Lo que habían hecho era practicar su cultura ancestral y querían comprobar su derecho constitucional ante el sistema. Así empezó el litigio estratégico planificado meses atrás.
Anne dice que el litigio estratégico se ha convertido en una estrategia más común para los pueblos indígenas de diferentes partes del mundo que buscan justicia frente a la falta de soluciones políticas. Con sus aliadas está dispuesta a llevar el caso al sistema de justicia internacional, porque no solamente están luchando por sus propios intereses, sino para cambiar un sistema que discrimina al pueblo Sami y sus prácticas ancestrales.