La magnitud del genocidio en Barillas, Huehuetenango
0Si en la actualidad Santa Cruz Barillas es sinónimo de conflictividad y prisión política, hace 35 años lo era de terror estatal. Luego de décadas, finalmente las familias pudieron darle digna sepultura a sus desaparecidos
Por Rolanda García
Pudimos acompañar la dignificación de más de 50 osamentas en el caserío Quiquil, del municipio de Barillas, Huehuetenango, perteneciente a población civil masacrada en junio de 1982 durante el gobierno de facto del General José Efraín Ríos Montt. Atestiguan los comunitarios que los asesinados son hombres, mujeres, niñas y niños, torturados y eliminados por el ejército de Guatemala, al ser señalados colaborares de la guerrilla, una argumentación rechazada por los sobrevivientes, asegurando que todos eran inocentes.Recuerdan que la dignificación de sus familiares se realizó a seis años de haberlos exhumado porque en las instancias del gobierno no tuvo mayor realce, sin embargo, el acompañamiento de las organizaciones no gubernamentales, Grupo de Apoyo Mutuo Gam, Cruz Roja Internacional y la Fundación de Antropología Forense FAFG, abrieron las brechas para llegar a la sepultura final.
Las osamentas quedaron resguardadas en el mismo lugar de la masacre, respondiendo a una decisión colectiva de la comunidad de Quiquil, en la que han declarado el sitio como cementerio memorable e histórico para la educación de las nuevas generaciones, al mismo tiempo, los familiares exigen justicia al Estado de Guatemala, porque afirman que es otro capítulo del genocidio guatemalteco.
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