La indiferencia duele y mucho
0La guerra civil en Siria podría parecernos tan lejana pero tiene un punto en común con la guerra interna de 36 años en Guatemala: la intervención de los Estados Unidos.
Mientras en Guatemala los pueblos se levantan para luchar contra el Estado corrupto, al otro lado del mundo, el mar cosecha niños muertos que huyen de un país que agoniza por la guerra. La guerra civil siria, tan compleja y sangrienta, se inició tras la intervencion estaduonidense a Irak, en el 2003, año en el que se sentaron las bases para el divisionismo religioso y el surgimiento del llamado estado islámico.
Hoy en día, el estado islámico «se ha cobrado la vida de más de 230.000 personas y ha provocado que 11,5 millones de sirios hayan abandonado sus hogares» según informa ACNUR. Esta guerra financiada por Estados Unidos y avalada por Europa (el «primer mundo») provoca que miles de personas huyan de Siria buscando refugio en otros países, especialmente Turquía. Algunas lo logran, otras mueren ahogadas por el naufragio de sus embarcaciones.
El mundo amaneció el 02 de septiembre de 2015 con la imagen de los cuerpos de dos niños sirios ahogados, tendidos en las playas de Turquía. Ante el asombro mundial, la imagen de la vergüenza, representa el descaro primer mundista, pues claro, la guerra en Siria y en toda Asia tiene un trasfondo económico: Estados Unidos urge del petróleo y gas natural de esos países.
¿Qué hace una desde el otro lado del mundo ante tanto dolor y muerte provocada? ¿Qué se hace para frenar tanta estupidez y parar el dolor de millones de personas que no conocemos ni conoceremos? Llorar talvez, y seguir luchando para que en Guatemala la injusticia no tenga cabida y realmente podamos vivir con dignidad, mientras encontramos alguna manera de hacer presión internacional para frenar tanta muerte en aquella parte del mundo.
La indiferencia Duele ((Texto: NCh.))
¿Qué se hace para frenarla tremenda estupidez degobiernos y
gobernantes?¿Cómo se frena la indiferencia?¿Tiene remedio el «primer mundo»?Nadie hace,nadie dice,todos cierran sus ojos ycontinúan caminando,gastando,bebiendo,viviendo,sin remordimiento ni culpa.Todos rezan antes de dormirpara soñar con angelitos vivos;mientras los angelitos muertosse quedanllorando a la orilla del mar,doloridos de tanta indiferencia,atiborrados de tanta muerte,con las ganas ahogadasde vivir en paz.Lloremos juntos un rato,solo un rato,que también se vale llorar de vergüenzay de rabia.