Kaqchikeles desaparecidos en destacamento militar retornan a Comalapa
0El viernes 18 de julio, 10 mujeres y hombres kaqchikeles, secuestrados en el inicio de la década de las 80’s por el aparato represivo del estado guatemalteco, finalmente retornaron a su pueblo San Juan Comalapa. Un pueblo conmovido, junto con integrantes de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA), de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG), del alcalde municipal y diversos medios libres acompañaron su último viaje.
Las diez personas son parte de 220 osamentas que fueron exhumados en Palabor-Tazbalaj, o el ex-destacamento militar en la entrada al pueblo San Juan Comalapa entre los años 2003 y 2005. Muchas familias de Comalapa se involucraron durante estos años en los trabajos de excavación motivadas por la esperanza en recuperar sus familiares. Sin embargo, hasta hoy en día sólo 39 de ellos y ellas han sido identificados. Entre los identificados muchos resultaron ser de otras regiones del país, como es el caso de las seis osamentas de jóvenes y trabajadores de la capital, desaparecidos en el 1984 y cuyos nombres aparecieron en el Diario Militar.
Durante los años de 1980 en el municipio de San Juan Comalapa, el ejército de Guatemala llevó a cabo innumerables actos de represión, aplicando una serie de estrategias de terror, intimidaciones, persecuciones, torturas y masacres en contra de la población civil ((Comunicado CONAVIGUA 18 de julio 2014)). En la entrada al pueblo, el ejército colocó un destacamento militar, que controlaba la entrada a la localidad, y en donde ingresaban los detenidos de Comalapa y de otras regiones del país. En el destacamento fueron torturados, y muchos y muchas de ellos jamás salieron vivos de ahí. Hasta el momento se han encontrado en ese destacamento, casos de desaparación forzada de tres gobiernos militares: Gral. Romeo Lucas García, Gral. Efraín Ríos Montt y Gral. Humberto Mejía Víctores.
Los testimonios de los familiares sobrevivientes narran la forma en que los soldados o la G-2 (llamados judiciales), ingresaban a las casas de forma violenta, ya sea de día, de noche o en la calle, asesinaban, masacraban o secuestraban a las personas. La mayoría de las victimas a dignificar, fueron secuestrados en el pueblo y algunos otros en la cabecera departamental de Chimaltenango; las personas desaparecidas eran personas dedicadas a sus necesidades familiares, trabajadoras, algunos de ellos catequistas, desde que los desaparecieron nunca más volvieron a saber de ellos, de algunos tenían alguna idea que los mataron en el destacamento militar y otros no tenían ni la menor idea a donde se los llevaron, para varias familias es una gran sorpresa que los hayan encontrado e identificado ((Comunicado Conavigua 18 de julio 2014)).
Al llegar a la municipalidad de Comalapa, muchos pidieron la palabra, entre ellos el alcalde municipal, representantes de la FAFG, representantes de CONAVIGUA y familiares de las víctimas, quienes entre lágrimas contaron sobre el dolor que han sufrido durante estos años, y exigían justicia. Rosalina Tuyuc, coordinadora general de CONAVIGUA y originaria de Comalapa, dijo a los familiares,
Podemos decir que hoy es un día de Misión cumplida, porque les dijimos que les buscaremos y no descansaremos, hasta darles amor, cariño y descanso de nuevo. Seguramente muchos de ellos nos hablarán mañana para decirnos que se sienten libres, porque ya no están amarrados ya de sus manos, de sus pies. No están vendados ya de sus ojos o de la boca (…) Cada vez que se abría una nueva fosa se abría una esperanza, y cada vez que se cerraba una fosa también se cerraba una esperanza. Gracias también a todos los que no han retornado, sabemos que su fuerza está siempre en cada pensamiento. A los esposos, esposas, hijos, hijas, nietos, nietas, sólo quiero decir que no debemos de olvidar. Porque cada uno de ellos fueron grandes. Grandes catequistas, cooperativistas, o grandes campesinos. Fueron grandes personajes que lucharon.
Después de terminar las participaciónes en la municipalidad, cada familia llevó sus osamentas a sus hogares, en donde serían veladas durante una noche, para ser sepultados el sábado 19 de julio 2014.
Se trata de las siguientes personas:
Antonio Calel Apén: Tenía 18 años de edad cuando el 10 de enero de 1982 fue capturado por soldados del ejército cerca del parque de Comalapa. El día de su secuestro estaba paseando con otro amigo, ya que era un domingo. Antonio era un joven, trabajador del campo. Fue exhumado el 13 de septiembre, de 2003, en una fosa colectiva de 5 personas.
Santiago Cun Bal: Tenía 24 años cuando fue secuestrado por soldados del ejército acompañados por una persona enmascarada quién lo señaló. Su secuestro ocurrió en el mes de enero, 1981. Su hermano, Rodrigo Cun Bal, también había sido secuestrado, sacado de su casa a las 2 de la mañana. Santiago fue exhumado del ex-destacamento militar el 14 de septiembre en una fosa de 5 personas.
Basilio Sotz Morales: Tenía 39 años el 8 de enero 1982, cuando fue desaparecido. Se dedicaba a cultivar la tierra. Dejó cuatro hijos menores, de 5, 4 y 3 años, y uno recien nacido. Fue exhumado el 30 de agosto, de 2003 en una fosa de 5 personas.
Antolina Chex Tubac: Tenía 52 años cuando en el año 1982 fue secuestrada en su casa en la aldea Paquixic en Comalapa. Fueron soldados del ejército. Era madre de 8 hijos, que quedaron huérfanos por la «perversión y la crueldad que ejercía en ejército en contra de la población civil». Fue exhumada el 16 de septiembre de 2003, de una fosa de 5 personas. Antes de su desaparición, también su hijo Andrés Salazar, había sido secuestrado, el 17 de diciembre de 1981, además de su esposo Marcelo salazar, quién fue desaparecido forzosamente el 17 de abril, de 1982.
Tomás Cutzal Xocop:Tenía 38 años cuando un martes 5 de enero 1982, día de mercado en Comalapa, fue detenido y desaparecido por el ejército. En el momento de su detención le acompañaba su hijo de 12 años. Dejó 8 hijos y su esposa. Fue exhumado en septiembre, 2003, en una fosa de 15 personas.
Felipe Chalí: Era una persona muy dedicada a su familia, quién se quedó triste ante su ausencia. Tenía 45 años cuando fue desaparecido. Fue detenido por la Policía Nacional en frente de la jefatura en Comalapa, donde fue ingresado. Nunca más se supo de él. Fue exhumado el 19 de septiembre de 2003 en una fosa de 15 personas.
Benedicto Chalí: Tenía 48 años cuando fue secuestrado, el 24 de abril, 1981. Era catequista. Según testimonios, fue secuestrado por el Ejército de Guatemala en Chimaltenango. Dejó 8 hijos y su esposa. Fue encontrado y exhumado en el ex-destacamento militar el 24 de octubre de 2003, en una fosa de 7 víctimas.
Lázaro Chajón Choy: Tenía 30 años cuando el 30 de enero 1981, había salido de su aldea para Comalapa para renovar su cédula. Cuando esperaba su turno en la municipalidad se sentía con hambre. Fue para buscar algo que comer, cuando fue capturado. Dejó dos hijos y su esposa. Fue exhumado el 4 de septiembre, de 2004 en una fosa de 10 víctimas.
Juan Cúmez Colaj: Tenía 30 años cuando el 1 de febrero de 1984 fue detenido y desaparecido en Comalapa. Su esposa se encontró con una vida trista después, ya que quedó viuda con dos hijas pequeñas, quienes crecieron sin conocer su papá. Fue exhumado el 25 de septiembre de 2004.
Ramiro Humberto Roquel Cun: Era jóven y soltero cuando fue secuestrado el 5 de mayo de 1982 cerca de su casa. Él era el cuarto de nueve hermanos. Fue exhumado el 4 de diciembre de 2005 en una fosa de 4 víctimas