El enroque de un gobierno bajo acoso
0Para el sector privado el objetivo es que las protestas desemboquen en una serie de medidas “anticorrupción” y que las demandas de transformaciones más profundas vayan perdiendo fuerza.
El 16 de mayo de 2015, decenas de miles de manifestantes nuevamente se concentraron en el Parque Central hasta llegar a doblar el número de los que habían manifestado el 25 de abril. La razón principal: exigir la renuncia del gobernante Pérez Molina; sin embargo, a diferencia del 25 de abril, esa manifestación significó un importante paso por varias razones.
Por Carlos Barrientos
Efervescencia social
La manifestación se realizó 8 días después de la renuncia de la vicepresidenta y el hecho la ciudadanía participara masivamente es expresión que la renuncia de la vicemandataria no fue suficiente para acallar el descontento. Al contrario, no solo se sigue exigiendo la renuncia del presidente, sino que ahora sí, se han puesto sobre la mesa otras demandas.
De la demanda original de Renuncia Ya, se ha comenzado a transitar hacia otros planteamientos: fuertes críticas a los diputados, el rechazo al candidato que lidera las encuestas (Manuel Baldizón de LIDER), la demanda que se reforma la ley electoral y de partidos políticos; las acusaciones de corrupción en el organismo judicial; la exigencia que se siga investigando los actos de corrupción; la exigencia de confiscar los bienes a los funcionarios corruptos y, en particular, una demanda que resume las anteriores: la reforma integral del Estado.
Además tímidamente aparece el rechazo al poderoso ente que agrupa a todas las cámaras empresariales, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras –CACIF-.
En medio de la recuperación de las calles para la protesta ciudadana, grupos de jóvenes de la universidad pública y las universidades privadas, después de varios años de un incipiente relacionamiento, al calor de las movilizaciones han dado paso a constituir la Coordinadora Estudiantil Universitaria de Guatemala (CEUG) que ojalá se logre mantener después de la euforia.
A diferencia de la manifestación del 25 de abril, aunque la manifestación del 16 de mayo mantuvo una fuerte presencia urbana y de capas medias, en esta última fecha se contó con participación de sectores populares: los montañeses de Santa María Xalapán, los integrantes de la Sociedad Civil Organizada de Mataquescuintla, integrantes de comunidades de San Juan Sacatepéquez y Santiago Sacatepéquez, y organizaciones como el Comité de Unidad Campesina, la Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala, la Alianza Política Sector de Mujeres y otros.
La manifestación de la capital, tuvo su réplica en las principales ciudades de Guatemala donde la población también salió a protestar. En resumen, las manifestaciones se dieron en el campo y la ciudad. Como elemento novedoso también fue las diversas protestas que se realizaron en diferentes ciudades del mundo frente a las embajadas de Guatemala.
El último golpe
El 19 de mayo, los medios de comunicación anunciaron la realización de varios operativos de captura de los miembros de la junta directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. Los operativos que se ejecutaron por el Ministerio Publico, con el apoyo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG-, van encaminados a capturar a los responsables del caso Pisa.
Lo relevante de la noticia es la captura de Juan de Dios Rodríguez, Presidente de la Junta Directiva de la Seguridad Social y quien había sido Secretario Privado del gobernante Pérez Molina. Rodríguez, otro militar en retiro, ha sido mencionado por estar involucrado en varios hechos de corrupción, haber sido el operador político para la elección de cortes y magistrados y por ser una persona cercana al gobernante. De nuevo las acusaciones señalan al presidente Pérez Molina por ser imputados personajes de su círculo de confianza.
Además fueron capturados el presidente del Banco Central y el decano de la facultad de medicina de la universidad estatal, entre otros.
Dos días después, el 21 de mayo, los medios de comunicación dan cuenta de la renuncia de otro de los hombres fuertes del gobierno, el ex teniente-coronel Mauricio López Bonilla, ministro de gobernación, encargado de la seguridad interna. Además se dio a conocer la renuncia de un viceministro de gobernación, la ministra de medio ambiente, el recién nombrado ministro de la cartera de energía y minas y la del ex general y ex ministro de la defensa, Ulises Anzueto, que fungía como jefe de la Secretaría de Inteligencia Civil del Estado.
López Bonilla cobró relevancia dentro del ejército de Guatemala, cuando comandó la operación Xibalbá. Esta operación fue realizada el viernes 8 de enero de 1982, en la aldea Patzaj del Municipio de San Juan Comalapa, cuando haciéndose pasar por un supuesto guerrillero de nombre “Damián”, López Bonilla y su unidad militar ametrallaron alevosamente a 26 guerrilleros, alguno de ellos desarmados. Posteriormente torturaron a los sobrevivientes hasta acabar con ellos, los guerrilleros asesinados conformaban la escuadra “Comandante Mariano” del Frente Guerrillero Augusto César Sandino.
“Damián” es el mismo nombre que López Bonilla utilizara para comunicarse con Bayron Lima Oliva, quien cumple condena por el asesinato del Obispo Juan Gerardi. Lima Oliva fue imputado por la CICIG por tener una estructura clandestina que controlaba las cárceles y nombraba al Director del Sistema Penitenciario.
Con la renuncia del ministro de gobernación, pareciera que el gobierno se derrumbaba y algunos han empezado a hablar de que el siguiente en renunciar será el mismo mandatario. Sin embargo, estas renuncias y otros hechos que se dieron en días recientes son similares a un “enroque”, movimiento defensivo en ajedrez en el que el rey y la torre del mismo bando cambian simultáneamente de posición, se utiliza para proteger al rey y evitar un jaque mate. Veamos detenidamente los movimientos.
Las negociaciones de la crisis
El 14 de mayo fue electo Maldonado Aguirre como vicepresidente, después de varios cambios en la terna que propuso Pérez Molina. Una característica fundamental es que el nuevo vicepresidente no es una persona del partido de gobierno, más bien es una persona del sistema que antes que defender los intereses del partido de gobierno, defenderá el sistema.
El 15 de mayo, el CACIF impulsa la iniciativa denominada “Movimiento Ciudadano contra la Corrupción”. Esta agrupación de la cual forma parte el mismo CACIF y otras agrupaciones cercanas a ellos como FUNDESA (una fundación de empresarios encabezados por empresarios de las familias más ricas de Guatemala), Madres Angustiadas, Movimiento Cívico Nacional y otras expresiones que, sin ser cercanas al CACIF, sí tienen un interés por acabar con la corrupción.
El objetivo es que las protestas desemboquen en una serie de medidas “anticorrupción” y que las demandas de transformaciones más profundas vayan perdiendo fuerza.
Pero esa no fue la única iniciativa del CACIF; la poderosa agrupación empresarial, a espaldas de las decenas de miles de guatemaltecos y guatemaltecas, que han exigido la renuncia de Pérez Molina, pactó con el presidente para ya no exigirle la renuncia a cambio de que él quitara de su gobierno a los funcionarios más señalados.
Esta posición se puso de manifiesto cuando el 19 de mayo en conferencia de prensa, las cámaras empresariales urgieron a Pérez Molina acciones urgentes contra la corrupción, pero no le pidieron la renuncia. Esta posición ya había sido esbozada el 7 de mayo por el presidente del CACIF, Jorge Briz, cuando expresó que “por la cercanía del proceso electoral no es conveniente pedirle también la renuncia a Pérez Molina, pero sí se le puede exigir al mandatario que asuma el liderazgo contra la corrupción y las malas prácticas”.
A cambio de ya no insistir con la renuncia y brindarle su apoyo, los empresarios demandaron la revisión del contrato para el servicio de modernización del registro y documentación del control migratorio; la compra de cámaras de vigilancia, infraestructura de cárceles y mantenimiento a helicópteros y radio patrullas, todos a cargo del Ministerio de Gobernación; compras de medicinas e insumos médicos por parte del Ministerio de Salud Pública, la adquisición de maquinaria pesada por el Ministerio de Desarrollo Social -MIDES-, además de todas aquellas denuncias formuladas en contra de otros Ministerios, como el de Energía y Minas, Cultura y Deportes, Secretarías de estado, como el caso de los gastos de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República y las adquisiciones para la Industria Militar.
En su comunicado, también demandan “la investigación, proceso y castigo efectivo de los funcionarios que han sido señalados de corrupción; la investigación de otras estructuras criminales que operan en el Estado, particularmente en los Puertos, Aeropuertos y Aduanas”. Finalizan “señalando nuestra preocupación por la falta de cumplimiento de las fuerzas de seguridad en su función de resguardar el orden y el estado de derecho, en varios casos acaecidos en el interior de la República, en los que se han cometido delitos flagrantes. La inacción y el incumplimiento de deberes, aparte de generar responsabilidades administrativas y penales, están ocasionando graves consecuencias sociales y una mayor ingobernabilidad en el país”. ¿A qué se refiere el CACIF con el último párrafo de su comunicado? A las acciones y luchas que se están realizando en varios lugares, en particular a la ocupación por varios días de la planta de Naturaceite, propiedad de la familia Maegli, una de las principales productores de aceite de palma africana. Esta planta fue ocupada como medida de presión de 15 comunidades en el Estor, Izabal para exigir la liberación de uno de sus líderes que fue capturado con lujo de fuerza y con la intervención del ejército, en el lago de Izabal.
Apenas dos días después, de ese comunicado, el presidente anuncia los cambios en su gabinete. Para sustituir a López Bonilla nombra a Eunice Mendizabal. También ha expresado que posiblemente nombre a Cármen Urizar, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, para dirigir el ministerio de energía y minas. En ambos casos la característica fundamental es que son personas que no forman parte del partido patriota y están cercanas al sector empresarial o como se ha dicho de Mendizabal, a la embajada norteamericana.
Un Mauricio López Bonilla sonriente y desafiante que reafirma que no renunció sino que puso su cargo “a disposición” confirma en una de las entrevistas que su retiro del gobierno fue por “peticiones del CACIF”.
Pero además, Pérez Molina tiende otro puente hacia el sector privado al anunciar que “desintervendrá” los puertos y aeropuertos; en otras palabras, devuelve el control de los puertos y aeropuertos al sector privado. Todas estas medidas las toma como parte del acuerdo con el CACIF para poder terminar su período, sin temor de que las cámaras empresariales le exijan la renuncia. De esta manera, las conservadoras cámaras empresariales, asustadas por el movimiento ciudadano, buscan acallar y apagar la demanda de #RenunciaYa y con ello nuevamente pretende frustrar los anhelos de cambios profundos de la ciudadanía y le escamotean a las y los guatemaltecos el sueño de una Guatemala mejor.
Únicamente queda por verse si funcionará el enroque o bien el movimiento ciudadano que demanda cambios profundos logra enfrentar la traición del CACIF y continuar presionando para la renuncia del presidente y la reforma integral del Estado.