El abogado de Otto Pérez Molina
5Mientras buena parte de la población y sectores sociales (incluso grupos de poder) piden la renuncia de Pérez Molina, o se alejan de él, otros aprovechan para acercarse más. El caso de Mario López Estrada de Tigo ha sido el más documentado. Pero el rol del abogado que defiende al ex Presidente también es importante. Esta es la información importante de César Calderón, el abogado litigante de Otto Pérez Molina
Por Equipo de Análisis
Una escuela detrás
E n la sala de espera del Congreso descansaba pacientemente César Saúl Calderón de León. Era el sábado 29 de agosto de este año y había sido enviado como representante del general (r) y presidente Otto Pérez Molina frente a la Comisión Pesquisidora, encargada de redactar un informe sobre los cargos que el Ministerio Público (MP) y la CICIG presentaron en su contra. La Comisión, luego de escuchar a las partes y leer las pruebas, decidió sugerir al Congreso quitarle la inmunidad al Presidente, un paso previo a su destitución como cabeza del Ejecutivo. Calderón cumplió su parte. Lo más difícil vendrá después, cuando tenga que defenderlo en los juzgados.
Pero César Calderón tiene amplia experiencia en estos casos. Calderón viene de una escuela de litigio que organizaciones internacionales catalogan como “litigio malicioso”: abogados que se especializan en obstruir la justicia presentando recursos legales (apelaciones, quejas, ocursos, etc.), que si bien caben dentro de la ley, no tienen otra finalidad más que entorpecer y alargar el caso. Y por hacer eso cobran millones.
El mejor ejemplo fue el juicio por Genocidio. Calderón es el abogado de uno de los acusados: Mauricio Rodríguez Sánchez, el jefe de inteligencia de Efraín Ríos Montt durante los meses más sangrientos de su gobierno de facto. Calderón era el encargado de vociferar con su grave entonación las razones por las que las resoluciones del Tribunal de Mayor Riesgo A, a cargo de la jueza Yassmin Barrios, eran supuestamente erróneas. Una y otra vez, las resoluciones eran rechazadas por “frívolas”, o sea, por no tener base y ser simples tácticas para retardar el juicio.
César Calderón no actuaba solo, ni dirigiendo la orquesta de más de 10 abogados que llegaron a representar a los dos militares. Su maestro era Francisco Palomo, ex magistrado de la Corte de Constitucionalidad durante los años del FRG y abogado litigante de larga tradición. Calderón ha hecho todo en su carrera para emular a su maestro.
Palomo fue asesinado a fines de mayo de este año, en un hecho aún no esclarecido, pero dado en medio de una fuerte tensión tras la renuncia de Roxana Baldetti. En su momento, el golpe que significó la muerte de Palomo generó zozobra. Su historial y las complejas relaciones tejidas con segmentos de poder esbozaron el grado de inestabilidad política que buscaba provocar: Palomo tenía un historial de defender a los militares ligados al riosmontismo que llegó al poder en 2000 con el FRG; pero también tenía vinculación a través de su esposa con importantes medios masivos de información, como elPeriódico y Prensa Libre; y en sus últimos años había defendido a miembros de la corporación familiar MultiInversiones, de los Bosch-Gutiérrez.
Y en lo más tenso de la crisis política de mayo, fue asesinado a tiros mientras salía de su oficina, en una de las zonas ejecutivas de la ciudad.
Aunque mucho más joven, César Calderón también ha tejido ese tipo de relaciones. Y otra vez juega un papel importante en la coyuntura.
¿Qué intereses defiende César Calderón?
Como con Francisco Palomo, César Calderón presenta una gama de relaciones con actores de poder: militares protestantes del riosmontismo, miembros de la élite económica, empresas multinacionales y funcionarios del actual gobierno.
Además de defender al jefe de Inteligencia de Ríos Montt, falta decir que la relación con esos militares viene a César Calderón de sus actividades religiosas en varias iglesias, en donde está la Iglesia El Verbo, donde ha realizado intervenciones, según han comentado varios feligreses.* Esa iglesia es conocida por su postura fundamentalista y conservadora: fue vital durante la guerra contrainsurgente en el Quiché por medio de su brazo social, la ONG Fundapi, en una región marcada por el genocidio durante el gobierno de Ríos Montt. El ex dictador también pertenecía a esa iglesia.
César Calderón hizo su primera aparición en casos de Alto Impacto en el caso Rosenberg. En esa ocasión salió representando a los hermanos Valdés Paiz, señalados por la CICIG de organizar el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg. Una de las pruebas que inculpan a Francisco y a José Estuardo Valdés Paiz es la existencia de un cheque por Q50 mil, que la Fiscalía Especial de la CICIG afirma que fue el monto pagado por el asesinato. El cheque, según escuchas telefónicas, fue entregado en el parqueo de la empresa Industria Químico Farmacéutica Guatemalteca (Quifarma), localizada en el municipio de San Miguel Petapa, Guatemala.
Los Valdés Paiz son primos de la primera esposa de Rodrigo Rosenberg, Rosa Paiz Toriello. Si bien sus negocios se extienden a inmobiliarias e inversiones, los hermanos Valdés Paiz son más conocidos por sus nexos en la industria y comercialización de farmacéuticos. Además de Quifarma, la empresa más importante del grupo corporativo es la Compañía Farmacéutica Lanquetín. Los Valdés Paiz provienen del grupo familiar Paiz Rodríguez, el cual fundó el grupo empresarial Farmacias Paiz, Rodríguez, Valdés S.A., que funciona como un conglomerado de farmacias. El padre de los Paiz Rodríguez fue el político y empresario Arturo Paiz Cordón. Junto la familia Rodríguez Midence fundaron en 1940 la Droguería Colón.
La Droguería Colón y Lanquetín son dos de las principales empresas proveedoras de farmacéuticos al Estado. Entre 2004 y 2009, a Lanquetín se le adjudicaron contratos por un monto de Q113.3 millones, mientras que a Droguería Colón, Q206.3 millones. Esta última obtuvo sólo en 2009 contratos por Q201.7 millones.
Como segunda relación de Calderón está la empresa española Hidro Santa Cruz, ubicada en el municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, y parte de un fuerte brote de conflictividad. Hidro Santa Cruz surgió en 2008, como subsidiaria en Guatemala de la multinacional española Hidralia Energía, S.A. Desde ese año la compañía comenzó a comprar tierras para la construcción del proyecto hidroeléctrico Q’amb’alam I y II, sobre las aguas del río del mismo nombre.
La situación comunitaria se ha caracterizado desde entonces por la militarización del municipio y el constante acoso que representa la presencia de efectivos militares, policiales y paramilitares personificados en los miembros de la seguridad de la empresa contratada, vinculadas a empresas que son propiedad o donde hay relación de militares en activo y en retiro. Hasta el momento hay un asesinado (Andrés Francisco, el 1 de mayo de 2012) y 9 personas guardan prisión por el conflicto con Hidralia (7 de Barillas y 2 de Santa Eulalia), mientras otros han salido ya en libertad.
En las audiencias, César Calderón es el principal litigante de la empresa española.
Y por último están sus relaciones con el actual gobierno, que no sólo se reducen a Otto Pérez Molina. En el caso SAT, donde se descubrió una estructura paralela que defraudaba al Estado, similar a la creada por La Cofradía en los ochenta, Calderón participó en las audiencias defendiendo a los principales cabecillas: los directores de la Susperintendencia de Asuntos Tributarios (SAT), el “teniente Jerez”, y ahora lo tendrá que hacer con “número 1”, Otto Pérez Molina.
Y cuando explotó el siguiente caso que evidenciaba los brazos de esa estructura de corrupción y favores, el caso IGSS, César Calderón salió en defensa de la cabeza de ese caso: el coronel en retiro Juan de Dios Rodríguez López, un ex oficial de inteligencia que trabajó bajo el mando del actual presidente hace 20 años. Otto Pérez Molina presidió la Dirección de Inteligencia (D-2, 1991-1993), nombrado por el jefe del Estado Mayor de la Presidencia (ahora SAAS), Francisco Ortega Menaldo, señalado de pertenecer a la Red Moreno.
Desde esa posición Rodríguez se ganó la confianza de Pérez Molina. Rodríguez comparte además otra característica con otros funcionarios cercanos a Pérez Molina: salió de la Escuela de Kaibilies y pertenece a la Promoción 108 de la Escuela Politécnica. Fue compañero del capitán, empresario agrícola, y diputado por Quiché, Estuardo Galdámez. Y del capitán Byron Lima Oliva, en prisión por el asesinato del obispo Juan Gerardi, y bajo proceso judicial por comandar una red criminal en la prisión de Pavón.
Pero su relación con el Partido Patriota (PP) venía de un poco antes. Cuando se planteó un antejuicio en contra del diputado oficialista Gudy Rivera, Calderón fue el encargado de plantear una serie de recursos que postergaron (por casi un año) la decisión de la Corte Suprema de Justicia de quitarle la inmunidad. A Rivera se le tachó en septiembre de 2014 de negociar candidaturas para magistraturas del Organismo Judicial, previo a que fueran votadas por el Congreso.
Su trabajo no es del todo comercial. También hay favores de por medio: fue en 2014 asesor de la Comisión de Turismo del Congreso, que presidía en ese momento Delia Rivera de Paniagua, diputada del PP y pareja de Armando Paniagua, señalado de corrupción tras su paso por Fonapaz.
César Calderón representa a estos intereses en el sistema de justicia de Guatemala, y en esta coyuntura su experiencia en litigio malicioso será fundamental para lograr que estas estructuras criminales lleguen o no a prisión. Este lunes 31 de agosto se sabrán dos cosas: si Pérez Molina finalmente renuncia, o si el Congreso se encargará de quitarle la inmunidad. Imposible saber el desenlace. Lo que es seguro es la defensa que tendrá que montar Calderón para Pérez Molina, esta vez sin la ayuda de su mentor (Palomo). Y que esta vez tendrá todos los ojos encima.
*Hubo una precisión a este párrafo. Calderón no es parte de la iglesia El Verbo, solo ha dado sermones en ella.
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Calderón también se infiltró en el movimiento estudiantil universitario para mediatizarlo y fungir como oreja, señalando a verdaderos dirigentes estudiantiles, esyo a finales de los años ochenta, es todo un malandrín vinculado a lo mas espurio del país.