Chile: #FuerzaRodrigo
0Por Norma Chamalé
Desde Chile, Alejandra Flores, comunicadora indígena, reporta la situación que viven las juventudes chilenas quienes están en las calles exigiendo una reforma educativa que traiga beneficios reales a la mayoría poblacional, sobre todo, exigiendo la gratuidad de la educación.
Hermana:
Los estudiantes en Chile se vienen movilizando desde hace años por una Educación pública, gratuita y de calidad. En tiempos de la dictadura se privatizó la educación en Chile y ahora es un vil negocio.
El Gobierno ha prometido gratuidad progresiva a partir del próximo año. Sin embargo, en todas las marchas y movilizaciones estudiantiles ha habido fuerte represión de la policía chilena, con muchos estudiantes heridos, Rodrigo Avilés es uno de ellos. Se encuentra en riesgo vital.
Se suma ello la intolerancia de una mínima parte de la ciudadanía que no quiere cambios y reprueba las movilizaciones, en ese marco en una anterior marcha en la ciudad de Valparaíso un civil disparó y mató a dos jóvenes estudiantes. Así están matando a nuestros jóvenes estudiantes que luchan por cambios en esta sociedad que todavía no sale del yugo Pinochetista. Aún nos rige esa Constitución Política y esa es otra demanda nuestra Asamblea Constituyente!
Abrazos amiga, gracias por difundir. Este 28 (de mayo), una organización estudiantil llamó a una nueva Marcha para exigir Fin a la represión y solidarizando con la crítica situación de Rodrigo.
Protestas populares en Chile y Guatemala
En los últimos días, pareciera que el mundo está dando vueltas en Guatemala. Las manifestaciones sociales se han disparado y hoy, además del campesinado, los pueblos indígenas y las mujeres-feministas, salen a las calles la clase media-alta y el sector estudiantil que por años de años había estado ensimismado y adormitado.
Al leer las pancartas es evidente que el pueblo va asumiendo el poder real que ha tenido y que relega cada 4 años en el ejercicio «democrático» de las votaciones. Pero la fuerza del clamor popular que hoy vive el país tiene ancestros de quienes tomar ánimo y ejemplo de organización. Uno de los ejemplos latinoamericanos esta en Chile.
Entre las razones más poderosas que moviliza a la sociedad chilena, en especial a las juventudes, esta la educación pública. Por años las y los jóvenes han tomado calles, parques, institutos, universidades para exigir al gobierno de turno una verdadera Reforma educativa, que data en su historia desde 1920 según algunos académicos, pero que fue cortada de tajo por la dictadura de Augusto Pinochet, quien dictaminó medidas tendentes a la privatización de la educación. Desde 1981 la educación chilena superior, dejó de ser pública con la promulgación de Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza y hoy día las familias chilenas se sumergen en deudas exorbitantes para que una joven o un joven obtenga un título universitario.
Hay marchas grandes y medianas, pero todas significativas y con las misma consigna: devolver la educación pública al pueblo. Es necesario recordar la Revolución Pingüina del 2006, encabezada por jóvenes de educación secundaria (chilena), o las jornadas universitarias del 2011 de donde surgen liderazgos como el de Camila Vallejo, actual diputada al congreso.
En Guatemala también existe historia de lucha estudiantil, que va desde las jornadas de marzo y abril del ’62 y más atrás, a las encabezadas por estudiantes normalistas contra la reforma a la carrera de magisterio en 2012-2013. En esta historia también ha habido represión, uso excesivo de la fuerza pública, decretos ministeriales para disolver la organización estudiantil; acciones sistemáticamente organizadas para que al final, el gobierno decida qué pasará con el futuro académico de las juventudes.
En el país, la educación media ha sufrido cambios drásticos en la última administración, al mando del ex-militar Otto Pérez Molina. A través de decretos se han cerrado tácitamente carreras importantes como la carrera de magisterio, y se han cerrado espacios de participación a la sociedad civil organizada en la toma de todas decisiones. Todo se ha hecho de manera «legal», con decretos, amparos, programas que prometen beneficiar a las juventudes con mejores oportunidades educativas ligadas al «modelo de desarrollo» que impulsa el mundo actual.
Por ejemplo, en mayo de 2014 la Corte de Constitucionalidad declaró con lugar un amparo interpuesto por el Ministerio de Educación que restitutía atribuciones al Consejo Nacional de Educación; órgano multisectorial que hasta ese momento era co-partícipe de las decisiones en materia educativa junto a MINEDUC. Dos años antes, en el 2012, otro decreto cerraba la carrera de magisterio sin anularla, simplemente negando la apertura de nuevas cohortes tal y como lo hicieron para las carreras técnicas como mecánica, electricidad, electrónica, etc., para el año 2015. Un año después, 2013 el decreto 1503-2013 decretaba una modificación al reglamento de disciplina que con argumentos de fondo, logró limitar la organización estudial en las escuelas normales.
Se ha vuelto a los tiempos de «mi hijo el bachiller», pues es de las pocas opciones que existen hoy en día en los institutos públicos. Bachillerato en ciencias y letras con orientación en educación o en productividad y emprendimiento del área rural, por ejemplo.
Que las personas que tradicionalmente estaban distraidas de la realidad nacional tomen la decisión de salir a la calle, es un efecto del nivel de corrupción descarada que ha despilfarrado el actual gobierno, pero no solo este gobierno. La historia de corrupción de funcionarias/os públicos es cotidiana: desvios millonarios, compras sobrevaloradas, negocios con narcotraficantes, sobornos por firmar leyes, etc., es pan diario en las noticias y entre el pueblo; la diferencia es que ahora los reclamos salieron de las redes sociales a la realidad real.
Las demandas son múltiples, casi en su mayoría centradas en la demanda de renuncia de altos funcionarios involucrados en corrupción de una u otra manera, como el presidente, pero otros sectores insisten en que es necesario recordar demandas más sentidas y estructurales, como la demanda de tierra y la resolución de conflictos agrarios provocados por empresas agroexportadoras, mineras e hidroeléctricas, juicio y castigo para los genocidas o bien, la necesidad de una educación realmente pública y de calidad.
Así volvemos al ejemplo de Chile, que no se ha cansado de salir a las calles a exigir una educación gratuita, derecho de los pueblos. Rodrigo Avilés, gravemente herido por la fuerzas de seguridad chilenas que reprimían una protesta estudiantil el 21 de mayo, se convierte entonces, junto Daniel y Ezequiel, estudiantes chilenos asesinados el 14 de mayo en otra protesta estudiantil, en ejemplos de juventudes que luchan cuando no se conforman con lo que dice el gobierno o las leyes impuestas. Ejemplos para la juventud guatemalteca.
#FuerzaRodrigo