Muestras de solidaridad con los presos políticos de Santa Cruz Barillas
0Radio K’astajibal y Esta Tierra es Nuestra
Hoy, 23 de septiembre de 2014, se llevó a cabo una nueva audiencia en el caso que se sigue contra de Saúl Aurelio Méndez y Rogelio Velázquez, encarcelados (por segunda vez ((La primera vez que fueron capturados fue el día 02 de mayo de 2012 en el marco del estado de sitio impuesto por el gobierno del exmilitar Otto Pérez)) ) desde el 27 de agosto de 2013, proceso en el que se les imputan los delitos de femicidio y asesinato. Ell fin es el mismo de otros casos: desacreditar la lucha que llevan en Santa Cruz Barillas en defensa del río Qambalam, en contra la imposición del proyecto hidroeléctrico que promueve la empresa española Ecoener Hidralia Energía/Hidro Santa Cruz S.A.
La audiencia se dio en el Tribunal de Sentencia Penal de Femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, de Huehuetenango, de forma rápida en la que solo se escucharon a algunos testigos de la parte acusadora. Tal como nos indica el abogado defensor, ha sido un proceso extenso plagado de contradicciones e ilegalidades, por lo que, a su juicio, el tribunal tiene pocos elementos para declararlos culpables.
En las afueras del tribunal en Huehuetenango se hicieron presentes compañeras y compañeros que viajaron desde Santa Cruz Barillas (a casi cinco horas de distancia) para mostrar su solidaridad con los presos políticos. Carmela Mérida, esposa de Rogelio, nos comparte también su palabra ante la detención injusta de los dos compañeros.
Como dice Alba Cecilia Mérida en su texto Solidaridad ((publicado el jueves 28 de agosto de 2014)): “la solidaridad no se define, se expresa, se concretiza a través de indignarnos por las injusticias cometidas sobre la vida de seres inocentes. La solidaridad nos hermana”.
Ante las injusticias del Estado guatemalteco, nuestra respuesta es la defensa de la Vida. En medio de las realidades violentas, racistas y discriminatorias, de las cuales somos parte, es imperioso recordar lo que día a día nos hace humanos. Ubicar el momento preciso donde la fuerza y la voluntad de vivir nos impulsa a continuar tejiendo las redes de Vida, palpar aquello que aunque nos haya sido arrebatado, seguimos defendiendo y preservado no solo como algo nuestro, sino como algo que sabemos es de todos, por ejemplo la libertad y la solidaridad.
A diferencia de otros conceptos, estas palabras tienen la virtud de vivirse, sentirse y también extrañarse. Imaginemos por un momento lo que significaría para cada uno de nosotros ser despojados de nuestra libertad para pensar, disentir, opinar, crear, movernos. Sin libertad la vida está truncada. Pensemos en las personas encarceladas injustamente, en cómo transcurren sus días, horas, minutos y segundos, pensando en cuándo se abrirá para ellos y ellas las puertas hacia la libertad.
En el país, aunque a muchos no les guste oírlo o quieran justificarlo, la criminalización de las luchas sociales está usando el Sistema de Justicia para encarcelar a hombres y mujeres inocentes, que en última instancia han usado su libertad para defender la Libertad de Pueblos y comunidades enteras ante la violencia de las empresas extractivas.
Para quienes están encarcelados injustamente, como Rogelio Velásquez y Saúl Méndez, originarios de Santa Cruz Barillas y defensores de los derechos de sus comunidades a decidir sobre el uso de sus bienes naturales, como el agua de sus ríos, además de saberse inocente, lo único que les da fortaleza y serenidad para soportar su situación es la solidaridad de quienes los acompañamos diariamente, ya sea con nuestras acciones o nuestras oraciones.
La solidaridad no se define, se expresa, se concretiza a través de indignarnos por las injusticias cometidas sobre la vida de seres inocentes. La solidaridad nos hermana.
Fotografías de Wolfgang Krenmayr desde Huehuetenango.
La policía resguarda la entrada al Organismo Judicial, mientras los compañeros de los presos políticos demuestran su solidaridad con pancartas que piden su liberación. Foto: Wolfgang Krenmayr