Otro atentado contra la libertad de expresión y de prensa
0La comunicación comunitaria, alternativa y popular sigue siendo reprimida y acosada. Hoy es el caso de nuestra hermana Radio Snuq´ Jolom Konob´ que desde Huehuetenango transmite la lucha y la voz de los pueblos en resistencia.
En el transcurso de la mañana de este martes 23 de septiembre de 2014, mientras daban cobertura y transmitían en vivo la asamblea del Gobierno Plurinacional de la Nación Q’anjob’al, Chuj, Akateka, Popti y Mestiza del territorio norte de Huehuetenango, que se desarrollaba en el parque de Santa Eulalia y donde se exigía entre otras cosas al alcalde municipal Diego Marcos, del Partido de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, que rindieras cuentas sobre el posible apoyo que estuviera brindando a las empresas responsables de la instalación de la hidroeléctrica San Luis en el territorio, el servicio de energía eléctrica fue suspendido de manera abrupta por trabajadores municipales, como una primera acción municipal, tras la amenaza del alcalde Marcos de recolectar firmas de COCODES y personas afines para desalojar a la radio del edificio municipal. Por el corte de energía eléctrica la Radio Snuq´ Jolom Konob´ ha dejado de transmitir en FM para el territorio, limitando su transmisión vía internet y mientras duren las baterías auxiliares con que cuentan.
Esta situación genero temor en las y los trabajadores de este medio comunitario ante un posible allanamiento. Aunque la situación se mantiene tensa no ha pasado a más, sin embargo, vislumbran esta acción como una evidente intención de acallar las demandas legitimas de los pueblos y su derecho a informar y ser informados.
Cabe resaltar que los pueblos alrededor del país están retomando su organización ancestral para defender su vida y el territorio, situación que está generando inconformidad a los funcionarios de gobierno, quienes continúan con la criminalización y represión de las comunidades en resistencia.
Como Centro de Medios Independientes de Guatemala hacemos el llamado a estar alertas a este tipo de acciones estatales, que están limitando el ejercicio pleno de nuestros derechos constitucionales, como el de la libre emisión del pensamiento, artículo 35; y otros convenios internacionales suscritos por el país para el libre ejercicio del periodismo y la comunicación.