En Guatemala, ¿la única paz que existe es el «descanse en paz»?
0El sábado pasado, 12 de julio de 2014, cuando el sol salía, ya circulaba las noticia de un accidente en la 2da avenida y 13 calle de la zona 1: dos carros habían colisionado uno contra el otro.
En uno de los carros se conducían la familia Hernández Xuyá, que como todas las mañanas salía de su casa muy temprano para hacer compras en la Terminal, ya que cerca de su casa tenían un puesto en el mercado. Todos los días hacían el mismo recorrido: salían de su casa, buscaban la segunda avenida de la zona 1 y se iban sobre toda esa avenida.
En la trece calle un carro colisionó contra ellos, era una camionetilla en la cual se conducían agentes de la PNC y otros funcionarios públicos; iban ebrios y a una alta velocidad. Según testigos, no respetaron el semáforo y lastimosamente el carro de lxs esposxs Lucía y Ambrasio, y Sandra Suret (mamá de Lucía), fue su alto.
El choque fue tan grave que Lucía, quien iba en la cabina, terminó en la palangana del vehículo, donde murió. Las otras dos personas quedaron inconscientes, mientras, quienes iban en el otro carro, placas P125 DFL, salieron huyendo y solo se pudo agarrar a uno de ellos, el agente Dani Brandon Fuentes Orozco.
Luego se hicieron presentes varios agentes de la PNC que resguardaron la camionetilla y no dejaban revisarla. Ambrosio y el agente fueron conducidos a tribunales y estando ahí siguieron las injusticias que en este país no tienen límites. La familia Hernández Xuyá cuenta que en tribunales, el agente aun en estado de ebriedad no permitió que se le hiciera las pruebas de alcoholímetro y el juez a cargo nunca dio la orden de hacerle dichas pruebas. A Ambrosio se le dictó prisión domiciliar; un día después dejaron libre al agente, el mismo día que murió Sandra Surey, suegra de Ambrosio quien hoy quedó viudo.
Aunque se volvió a capturar al agente Fuentes Orozco, hay otros que siguen prófugos. Es importante también, recalcar algunos datos «curiosos»:
-Se documentó que dentro del vehículo habían zapatos de mujer.
-Agentes que resguardaron la camioneta decían que les habían dado ordenes de que nadie lo revisara
-el policía en tribunales aun estaba en estado de ebriedad y no se le hicieron las pruebas correspondientes.
-y los medios de «información» se encargaron de distorsionar una vez más la realidad.
-ahora hay que sumarle dos víctimas mortales de la injusticia guatemalteca, a esta larga lista.