¿Averiguación de la Verdad?
0Alba Cecilia Mérida / Opinión
El 10 de febrero, en la Sala de Audiencias de la Sala Quinta de la Corte de Apelaciones de la ciudad de Huehuetenango, se llevó audiencia para el ofrecimiento de medios de prueba en el caso que se sigue en contra de Rogelio Antonio Velásquez y Saúl Aurelio Méndez, encarcelados por segunda vez, desde agosto de 2013, hasta la fecha, de forma injusta. Ellos son hombres íntegros que en su momento, como muchos otros, defendieron los bienes naturales de Santa Cruz Barillas, ante la acometida de Hidro Santa Cruz.
Los argumentos de la abogada que actúa en representación de la querellante adhesiva, por los hechos que se les imputan a Rogelio y Saúl, tienen ecos de otras voces que agazapadas a la sombra de lo que ella llama “la conflictividad que se vive en el municipio” estiran sus tentáculos en torno a la problemática impuesta por los empresarios españoles, en su necedad de construir el proyecto Hidroeléctrico Cambalan I y II. Aunque en apariencia Rogelio y Saúl están sentados en el banquillo de los acusados por otros delitos, todos sabemos que en el fondo se encuentra la criminalización de la lucha del pueblo barillense y el poder de muerte de Hidro Santa Cruz.
Durante las casi dos horas de audiencia un concepto fue usado indistintamente por el Fiscal del Ministerio Público, el Juez, la abogada de la parte acusadora; los abogados defensores. Todos se refirieron a la “Averiguación de la Verdad” aludiendo a la búsqueda de argumentos y pruebas para esclarecer el camino hasta llegar a la verdad. Mientras tanto miraba a Rogelio y Saúl, ambos tensos, con sus manos empuñadas y además esposadas, pensando, seguramente, ellos en su propia verdad. Yo me quedó con la de Saúl y Rogelio, que es la nuestra, la de miles de hombres y mujeres, no solo en Guatemala, sino alrededor de Nuestra América que sabemos y conocemos la historia de despojo, discriminación, racismo, exclusión y dolor que ha marcado a las comunidades, de municipios como Barillas. Ahora profundizada, en todos los territorios, por la presencia de los proyectos extractivos, protegidos impunemente por el gobierno de turno.
Muchos son los detalles de la audiencia, pero me detendré en uno. La pretensión de la parte acusadora de incluir a testigos identificados como X1, X2, X3, solicitando al Juez mantener confidencialmente su identidad, usando medios audiovisuales para dar su testimonio y garantizando que no se viera su rostro. Casi me imaginé los Tribunales de Fuero Especial. El Juez, actuó ecuánimemente, si es que este término se puede usar para el caso. No admitió a estos testigos porque dijo “se alteraría el debido proceso”. Eso nos dio un pequeño respiro a todos.
Se fijó para el 4 de marzo de este año, el inicio del debate oral. Este será otro momento y ahí estaremos presentes apoyando a estos hombres que hoy se encuentran privados de su libertad, enfermos y preguntando si las cosas se van a resolver pronto. Pero también estaremos por sus familias y sus esposas quienes valiente y dignamente están en sus comunidades, sosteniendo a sus hijas e hijos y continúan luchando para que nada les falte y dándole soporte afectivo a sus esposos. Estaremos ahí porque de alguna manera todos somos presos y presas políticas de este país. Estaremos ahí porque es una manera de defender la Vida, los bienes naturales, los territorios y esta gran Casa que todos habitamos y que no es propiedad de nadie, menos de las empresas transnacionales. Seguiremos diciendo aquí estamos presentes, vigilando que los caminos para la averiguación de la verdad no sean retorcidos por nadie y sobre todo estaremos presentes porque “Nuestra Dignidad no tiene Precio”.