¡Sí Hubo Crímenes de Guerra! Respuesta de David Stoll a Sergio Palencia
3David Stoll
Le agradezco a Sergio Palencia su respuesta a mi ensayo en Contrapoder “Guatemala—¿Hubo Genocidio?” Como extranjero, no quiero intervenir en debates políticos entre los guatemaltecos a menos que mi analisís se base en mis intercambios con todos los que tengan voluntad de platicar conmigo, es decir, con la gama más amplia de la opinión pública.
En el proceso por genocidio contra el ex-presidente Efrain Rios Montt, los testigos provinieron de una área en la que he tenido el privilegio de trabajar durante más de treinta años. Sus testimonios fueron valiosos, tal como reconocí en Contrapoder.
Sin embargo, también abundan evidencias de inconformidad entre la misma población ixil, hecho que se puso en relieve cuando, durante el proceso judicial, una caravana de ixiles llegó a la ciudad capital declarando que “no hubo genocidio”. Aparentemente llegaron con el apoyo de la Fundación Contra el Terrorismo, una organización compuesta de ex-militares.
Siempre es posible descalificar a las opiniones de una población indígena por reducirlas a sus patrones o aliados políticos exteriores, como si los ixiles insurgentes de los años ochenta fueran nada más que títeres manipulados por una “conspiración comunista externa”. Como si los soldados y patrulleros ixiles de la misma época fueran solo conscriptos del ejército nacional. Como si los testigos ixiles en contra de Rios Montt fueran simples instrumentos de organizaciones internacionales. O como si los manifestantes a favor de Rios Montt fueran solo instrumentos de militares jubilados. Descartar opiniones de una población indígena de esa forma es paternalista y no sirve ningún fin positivo.
Como la población ixil nunca ha sido un bloque político homógeno, es importante conocer a fondo sus opiniones sobre el proceso contra Rios Montt. De mis pláticas con 55 nebajenses en julio de 2013—45 ixiles, 6 ladinos y 4 k’iche’s–concluyo algo no muy sorprendente: que sus desacuerdos sobre sí o no hubo genocidio reflejan sus distintas experiencias provenientes de la amnistía de Ríos Montt.
Para algunos, la amnistía fue solo una farsa cruel porque no protegió a sus familiares de las próximas campañas contrainsurgentes del ejército. Para otros, representó un cambio importante en el comportamiento del ejército. Algunos hasta opinan que, si no fuera por el golpe de estado del 23 de marzo, mucho más gente se hubiera muerto. Es por eso que les extraña que Ríos Montt sea acusado de genocido. Ningún observador que se tilda de antropólogo, sociólogo o periodista tiene derecho de ignorar estos desacuerdos.
Por el momento, parece que las organizaciones populares de izquierda han invertido toda su credibilidad en avanzar el concepto de genocidio. Es un planteamiento sencillo y drámatico que ha hecho destacar su perfil tanto en el exterior como en territorio nacional. Además, es un planteamiento que le puso en el banquillo a un ex-jefe de Estado. Estos no son logros insignificantes. Sin embargo, no me parece aconsejable ignorar por completo los sentimientos de una fracción considerable de la población maya.
A base de mis pláticas con los ixiles y otros nebajenses, creo que hay un terreno común más amplio que el restringido concepto de genocidio: de hecho, la totalidad de la población nebajense reconoce que hubo atrocidades cometidas por los dos lados. Incluso los pocos ixiles que defienden al ejército, y los pocos que defienden a la guerrilla, reconocen que hubo actos indefensibles cometidos por elementos de cada bando. Por lo tanto, me parece que los procesos que se basen en crímenes de guerra—es decir, violaciones a los convenios de Ginebra los cuales protegen a los civiles, a los heridos y a los presos–podrian ser más robustos políticamente que las que se inician a base de genocidio.
Procesos por crímenes de guerra también podrían ser más robustos judicialmente. Al juzgar durante las dos últimas décadas los procesos por genocidio en otros paises, ha sido sumamente difícil comprobar el “intento de exterminar” de una forma que sobrevive las apelaciones.
Dudo mucho que mi planteamiento a favor de crímenes de guerra sea bienvenido por ex-militares. Al mismo tiempo, dudo que sea de agrado al Centro Rolando Morán y a la Fundación Guillermo Torriello, patrocinadores del libro de Sergio Palencia, Fernando Hoyos y Chepito Ixil, 1980-1982:
Encuentro y comunión revolucionaria desde las montañas de Guatemala.
Por otra parte dudo que mis planteamientos le hayan sido de mucha utilidad al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF); si este hubiera sido el caso, hubiera sido posible publicar mis libros sobre Guatemala en el mismo país, lo que nunca ha sido posible.
Afortunadamente, cualquier persona que tenga acceso al internet puede descargar una traducción completa de Entre Dos Fuegos en Los Pueblos Ixiles de Guatemala (1993); solo hay que Googlearlo bajo este nombre. Una pdf del mismo también está disponible en Editorial Abya-Yala de Quito, Ecuador. Allá se puede leer por cuenta propia el argumento mio que ha sido tan tergiversado por Sergio Palencia.
¿Un gringo útil? ……sin duda el genocidio continúa al negar a la población Ixil (nebajense) el desarrollo, al utilizarlos como elementos de una lucha de intereses, al mantener a «científicos» como los del debate.
Lo bueno: se repitieron las elecciones y los patriotas (politiqueros seguidores de opm) fueron rechazados, lo malo es que se continua con bolsitas solidarias y con la impunidad y el racismo capitalino egoísta tan útil para el sector privado organizado.
Gracias a los dos por discutir mientras el problema inicial de la guerra y su consecuencia el genocidio continua
El problema con Stoll es que simplemente es un academico y todo lo ve desde el punto de vista de un laboratorio, pero nada de experiencia en el campo. Sus argumentos son basados en teorias que al final son teorias, pero nada confirmado. Las teorias se pueden aplicar como el investigador le parezca y crea que son aplicables, pero de aqui a que sean verdades hay una gran diferencia.
The war in Guatemala is not an academic subject like the «evolution of the peasant,» which everybody theorizes about. The genocide is serious and Stoll is siding with criminals. Your arguments are only academic!!
El que no cree que hubo genocidio es por que no paso nada los sufrimientos que pasamos en las motañas Perseguido por la represion que desato Efrain Rios Mont en 1982, arrazo mas de 400 aldeas del area ixil y todavia dice que no hubo Genocidio, esta el General TITO y ahora le llama Otto perez Molina, Si hubo Genocidio cien por ciento en Guatemala. las masacres son los que dice la verdad, esperamos que llegue la justicia alos responsble del echo es una istoria negra que paso – La vida de mucho hermanos que dieron jamas lo olvidamos.