Padre e hijo regresan a casa
1Transcurrieron 39 años para que una familia pudiera reencontrarse con sus seres queridos, no de la manera que hubieran querido, pero al menos de la forma que les permitirá cerrar un ciclo.
Por: Celenia Cabrera
El pasado 24 de septiembre la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, FAFG, entregó a la familia Aldana Pérez los restos óseos de Guillermo y Feliciano, padre e hijo, quienes el 18 de agosto de 1983, durante el gobierno de facto de Óscar Humberto Mejía Víctores, fueron llevados por la fuerza por elementos del ejército nacional y comisionados militares de la zona.
Guillermo Aldana Pérez, era originario de Camotán, Chiquimula, durante su juventud se trasladó a Los Amates, Izabal, donde contrajo matrimonio y se formó como catequista. Posteriormente, en 1977 llega a la aldea Las Flores Seja en Livingston, Izabal.
Feliciano, el eterno joven, como lo recuerdan ahora, tenía 19 años cuando fue arrebatado de su hogar. Ahora es uno de los pocos entre los 45 mil detenidos-desaparecidos durante los 36 años del Conflicto Armado Interno, CAI, que pueden regresar con sus familiares.
El camino de regreso
Como en muchas familias el miedo y la incertidumbre prevalecieron tras la desaparición forzada de sus seres queridos, razón por la cual muchas de ellas no denunciaron ¿A quién podían acudir si la misma policía y ejército que debía protegerlos se los había llevado?
Fue hasta inicios del año 2020, tras conocer sobre la fosa clandestina encontrada en la zona militar de Puerto Barrios, que decidieron contactar a la FAFG para la toma de muestras de ADN. De allí lo que quedaba era esperar.
Apolonio Pérez García, yerno de don Guillermo fue el delegado por la familia para dar trámite y seguimiento al proceso, que según sus palabras es sencillo pero requiere de paciencia, ya que al identificar las coincidencias en el ADN de los familiares y los restos, se debe realizar un papeleo que garantice y certifique su validez.
Una celebración cargada de tristeza
Al terminar los trámites correspondientes, la FAFG indicó la fecha de entrega de los restos óseos de Guillermo y Feliciano, por lo que la familia y vecinos se prepararon: misas, oraciones, comida, velas, cantos, flores y recuerdos fueron el escenario para recibirlos y despedirlos.
Por no tener una fotografía de don Guillermo, a Edgar Pérez, sobrino, se le ocurrió contactar a su amigo artista Mario Cosme de Panajachel, para que hiciera un retrato hablado y fuera esa la imagen que quedara en la mente y corazón de quienes lo conocieron.
La comunidad de Las Flores, es un terreno rodeado de arboles y vegetación, que se ubica en las cercanías de la Sierra Santa Cruz y en su cementerio, fueron depositados los restos de padre e hijo, para que cada fecha especial puedan visitarlos y llevarles flores.
Faltan muchos más
De los 45 mil detenidos-desaparecidos en Guatemala, la FAFG reporta la identificación de 3709 víctimas, de las cuales Guillermo y Feliciano son una pequeña muestra de que la perseverancia y la esperanza son cruciales para avanzar en el camino de la justicia.
De hecho, este fue uno de los mensajes que se repitió durante las actividades de celebración, porque a decir de algunos asistentes, en Las Flores y otras comunidades cercanas aun hay víctimas de desaparición forzada sin reportar, pero invitan a vencer el miedo, a organizarse y a continuar el ejemplo de ayuda y solidaridad de quienes hoy vuelven a la tierra.
Video cortesía Edgar Pérez
Enlace al poema https://www.facebook.com/100063613819544/videos/1196714497572521
Felicitaciones muy buen reportaje que hace no desfallecer y a seguir con la lucha para el reencuentro de los desaparecidos con sus familias. Muchas bendiciones y ánimo, que bueno saber que hay personas como ustedes que se preocupan por las comunidades y gracias por compartir. Saludos