El Juicio Molina Theissen: Testigo protegido confirma que vio a Emma Molina Theissen bajo custodia militar
0En la quinta audiencia del caso Molina Theissen, que se llevó a cabo el 15 de marzo, el testigo experto sobre asuntos militares Rodolfo Robles Espinoza respondió a preguntas de los abogados de los querellantes y de la defensa, y el Ministerio Público llamó a un testigo protegido quien militó con Emma Molina Theissen en el Partido Guatemelteco de Trabajo (PGT).
Por Jo-Marie Burt y Paulo Estrada
Rodolfo Robles Espinoza, general peruano retirado, quien presentó su peritaje sobre la estructura, organización y doctrina militar en Guatemala durante el conflicto armado interno (1960-1996) en la audiencia anterior, respondió durante más de cuatro horas las preguntas formuladas por los querellantes y los abogados defensores. En la tare, el testigo protegido “G” testificó sobre la captura de Emma, quien perteneció a la Juventud Patriótica de Trabajo (JPT), entre el 27 de septiembre y el 5 de octubre de 1981. A su vez, confirmó que durnate estos días, vio a Emma mientras estaba siendo conducida por Quetzaltenango en un vehículo bajo un fuerte resguardo militar. También dio detalles sobre el escape de Emma de la Zona Militar No. 21 (ZM21) el 5 de octubre de 1981.
Antes de iniciar la audiencia, el juez presidente Pablo Xitumul llamó la atención a los familiares de los acusados, quienes habían estado tomando fotografías y videos durante la audiencia, también usando lenguaje intimidatorio y peyorativo contra otros asistentes al juicio. El juez Xitumul advirtió a los asistentes que conductas de ese tipo serían sancionadas y reprimidas con todo el peso de la ley en el futuro.
Estuvo presente en la audiencia el representante del Grupo de Trabajo de las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, Bernard Duhaime.
Perito militar: “El comunismo no era un oponente político a combatir, sino un enemigo a exterminar”
La audiencia comenzó con las preguntas de Alejandro Rodríguez, abogado querellante para Emma Molina Theissen. Robles reiteró su opinión técnica que el jefe de la Segunda Sección (G2) del Estado Mayor General del Ejército fue el ente rector de todo el sistema de inteligencia militar y que los elementos de la “G2” tenían sus propios patrones de actuación pero siempre en conforme a las órdenes que emitía el ente rectorEn 1981, el jefe de la G2 era Manuel Callejas y Callejas, uno de los cinco generales militares acusados dentro de este caso.
Robles confirmó su declaración de la audiencia anterior señalando que la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional en Guatemala por el Ejército de Guatemala fue particular, ya que no tomaron prisioneros políticos. Al contrario, ejercieron la violencia extrema en contra del denominado “enemigo externo,” resultando en asesinatos, desapariciones forzadas, y una persecución desmedida que obligó a un gran número de personas salir al exilio.
Contrastó esta situación con la situación en el Perú, afirmando que miembros de Sendero Luminoso fueron arrestados y encarcelados, incluido el líder de la organización, Abimael Guzmán, quien fue juzgado por un tribunal militar primero y civil posteriormente, y que el día de hoy aún permanece encarcelado.
Luego, en respuesta a una pregunta de Jorge Lucas Cerna, hijo y defensor de Benedicto Lucas García, quien previamente había negado que el Ejército usara el concepto de “enemigo interno” en 1981, Robles mencionó que el término “enemigo interno” se encontraba dentro de la Constitución de 1966, vigente en el momento de los hechos. “El comunismo fue declarado ‘enemigo interno’ en la propia Constitución”, dijo Robles. “El comunismo no era considerado un oponente que combatir, sino un enemigo que había que exterminar”. (El PGT fue prohibido después del golpe de estado patrocinado por la CIA en 1954. Una nueva Constitución fue instituida en 1986).
Robles también declaró que, en el tiempo de los delitos bajo investigación, el sistema de inteligencia militar ya existieron unidades que se especializaron en buscar información sobre el PGT. Estas unidades trasladaban información al encargado de la sección, y este servía para alimentar el archivo de la G2. Este procedimiento se reproduce en toda América Latina y es parte de su función el buscar información para entender a sus enemigos, afirmó Robles. En tal sentido, dijo, Hugo Zaldaña Rojas supo que Emma Molina Theissen, quien llevaba consigo documentos de la JPT y del PGT, y por eso le interrogaron sobre los nombres de integrantes, las formas de organización y los lugares que utilizaba los miembros de la JPT. Estos interrogatorios, que respondían a los planes de búsqueda de información, se realizaban bajo la dirección del oficial de inteligencia S2 —Zaldaña Rojas— y eran ordenados por la G2 del Estado Mayor del Ejército de Guatemala —Callejas y Callejas—.
Perito contradice a Benedicto García Lucas, quien afirmaba que no aplicaba los manuales militares: “Los buenos líderes militares no pueden decir que no utilizaron los manuales”
El abogado defensor de Callejas y Callejas solicitó y le fue concedido permiso para que Gustavo Adolfo Díaz López, militar retirado y autor de varios libros sobre el conflicto armado interno en Guatemala, le asistiera en el interrogatorio al perito, General Robles. Seguidamente, solicitó que el acusado Callejas y Callejas formulara las preguntas directamente al perito, lo cual fue denegado por el tribunal. Durante el interrogatorio el juez Xitumul amonestó a Díaz López por guiar en declaraciones al perito.
Respondiendo a lo solicitado por Díaz López, Robles afirmó que la doctrina contrainsurgente francesa, perfeccionada en Algeria, fue usada en toda Latinoamérica, pero que luego, la Doctrina de Seguridad Nacional, promovida por Estados Unidos, se convertió en el marco principal para las operaciones contrainsurgentes.
Robles también dijo “el profesionalismo del Ejército no se mide por cuanta gente mata, sino mas bien por la capacidad de sus líderes de aplicar la doctrina militar… Los buenos líderes militares no pueden decir que no utilizaron los manuales. Si no los utilizaron en algún momento, no estarían aplicando la doctrina militar”.
En la declaración del 6 de marzo, Lucas García dijo al Tribunal que él no estaba de acuerdo con los manuales militares y que por lo tanto no los usaba.
También le preguntaron a Robles si los individuos que allanaron la casa familiar Molina Theissen y secuestraron a Marco Antonio Molina Theissen eran subversivos; Robles afirmó enfáticamente que no, pues los métodos utilizados en el allanamiento de la casa familiar Molina Theissen corresponden a la inteligencia militar. Cuando un abogado defensor le preguntó si es que estuvo presente en el lugar para hacer tal afirmación el perito respondió “no necesito estar allí para saber cómo opera la inteligencia militar”.
Jorge Lucas Cerna, el hijo y abogado de Benedicto García Lucas, intentó desacreditar los manuales y planes militares preguntando por las fechas de su publicación. El perito explicó que los manuales militares no son órdenes sino guías que reúnen la teoría y la doctrina del arte de la guerra.
Testigo protegido: Vi a Emma Molina Theissen en un vehículo militar en Quetzaltenango
En la sesión de la tarde, el testigo protegido “G” rindió su testimonio por videoconferencia. Usaba una gorra, lentes, y una barba falsa para proteger su identidad. El testigo “G” dijo que Emma encabezaba el Comité Regional de Occidente de la JPT y viajaba hacia Quetzaltenango, proveniente de una reunión de aniversario del PGT.
Confirmó que Emma llevaba consigo documentos que serían compartidos con otros miembros del JPT. Dijo que se alarmaron cuando ella no llegó según lo previsto la tarde del 27 de septiembre de 1981.
El testigo “G” le dijo al Tribunal que varios días después, él vio a Emma Molina Theissen ser transportada alrededor de la ciudad de Quetzaltenango en una Bronco blanca, acompañada de miembros de la inteligencia militar. Eso vehículos eran famosos y muy temidos durante los años de 1980, ya que era los que usaba la G2, dijo.
También testificó que varios miembros del PGT fueron transferidos a Quetzaltenango para organizar una operación de rescate que sacara a Emma de la detención militar. Eso no fue necesario ya que ella escapó de la ZM17 el 5 de octubre de 1981. Eso fue posible porque se celebraba una fiesta ese día, dijo, y el personal de la base estaba distraído.
Jo-Marie Burt es Profesora Asociada de Ciencias Políticas y Estudios Latinoamericanos de la Universidad George Mason y Asesora Principal de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA). Paulo Estrada es activista por los derechos humanos, estudiante de arqueología en la Universidad de San Carlos de Guatemala y querellante en el caso Diario Militar. Este artículo fue publicado por primera vez en el IJM y traducido por Evelyn Recinos Contreras.