«Me falta él, siempre me falta algo y es él, Marco Antonio» «Hay un antes y un despúes en nuestras vidas»
0Audiencia día 3*. “Hay un antes y un después en nuestras vidas” expresó María Eugenia Molina Theissen en su declaración frente al Tribunal de Mayor Riesgo “C”. Por su parte, Ana Lucrecia Molina Theissen, con lágrimas, manifestó: “Me falta él, siempre me falta algo y es él, Marco Antonio”. Ambas hermanas testificaron sobre los hechos ocurridos en septiembre y octubre de 1981 y todo el dolor que vino después de la desaparición de su hermano Marco Antonio.
Las hermanas Molina Theissen relataron los hechos que también las afectaron directamente y les cambiaron la vida. En medio del dolor, María Eugenia dijo que se sentía alegre y privilegiada al decir su verdad ante un tribunal nacional, después de años de exilio, primero en Ecuador, el país que la recibió a ella y a sus hijas meses después del asesinato de su esposo, y luego en Costa Rica, donde reside actualmente.
Al preguntarle qué es lo que ella pide, respondió que quiere justicia para su hermano, que devuelvan sus restos y saber la verdad: “Cuándo, cómo, quién lo asesinó. Queremos sepultarlo dignamente”.
Ana Lucrecia Molina Theissen explicó que la familia interpuso varios recursos de exhibición personal en la búsqueda de Marco Antonio, pero no se obtuvo ningún resultado. Mencionó que en esa época hicieron múltiples acercamientos con las autoridades correspondientes y medios de comunicación, pero no tuvieron ninguna respuesta. Incluso, algunos medios de comunicación se negaron a darles espacio.
Ana Lucrecia le dijo al tribunal:
De mi corazón solo puede salir un pedido, que sus actuaciones sean apegadas a las leyes de la República, a los tratados internacionales y que ejerzan su independencia ante los hechos que se están presentando, para que no quede ninguna duda de la validez de su sentencia”.
A la pregunta de dónde creía ella que estaba su hermano, Ana Lucrecia expresó: “Tristemente no tengo ni la menor idea de dónde puede estar el cuerpo de mi hermano”. Refirió que, como se sabe ahora, muchos cuerpos han sido encontrados en donde existieron cuarteles militares, otros fueron tirados a las cunetas, al mar y a volcanes. “No sé si sus restos están en alguna parte o si los podemos encontrar”. “No vamos a dejar nunca de buscar a nuestro hermano”.
Por la tarde, la defensa intento detener la presentación del peritaje a cargo del médico y doctor en psicología Carlos Martín Beristain, aduciendo que presentaba “irregularidades formales”, a lo que el Juez Presidente respondió que esta prueba sí había sido admitida en la fase anterior correspondiente.
Ya en su presentación, Beristain señaló que en la desaparición forzada existe un pacto de silencio entre los perpetradores y que conlleva una estrategia de ocultamiento de lo sucedido, de las responsabilidades y del destino del desaparecido. Explicó que la falta de investigación de los hechos tiene importantes efectos en los familiares. “La ausencia de la verdad por el pacto de silencio genera una sobrecarga emocional en la familia” en el caso de la familia Molina Theissen plantea que: “el amor ha sido la energía que ha impulsado los procesos ante la CIDH y Guatemala.”
Agregó que la desaparición forzada jurídicamente es reconocida como un delito permanente, y en términos psicológicos es una herida permanentemente abierta. Según Beristain, la falta de justicia tiene efectos psicológicos negativos y prolongan el impacto traumático. La impunidad limita las formas de afrontar la pérdida al no tener procesos de duelo con ritos necesarios para cerrar las heridas.
A las 16:15 horas el Juez Presidente suspendió el debate, reprogramando y citando a las partes para el MARTES 13 DE MARZO A LAS 08:30 HORAS en el 13 nivel de la Torre de Tribunales.
JUSTICIA PARA LA FAMILIA MOLINA THEISSEN
Guatemala, 06 de marzo de 2018.
Escuche la audiencia en: www.paraqueseconozca.blogspot.com
*Boletín elaborado por las organizaciones sociales que acompañan el Caso Molina Theissen.