Cuando la Embajada no coordinaba con CICIG: el caso de López Villatoro
1La crisis de 2015 abrió una persecución penal de parte del Ministerio Público y la CICIG en contra de muchos abogados, operadores fundamentales en las redes paralelas capturadas. Pero algunos abogados comenzaron a ser perseguidos años antes, en la CICIG de Carlos Castresana. Uno de ellos fue el empresario y abogado Roberto López Villatoro. Según archivos desclasificados por Wikileaks, López Villatoro negoció listas de magistrados con la Embajada en 2009. El fin era limpiar su nombre, pero el giro en la estrategia lo terminó perjudicando: desde entonces su poder dentro del gremio de abogados ha ido en franco declive.
Por Lucía Rivera
Las bases económicas del reino
El abogado Roberto López Villatoro fue conocido como el «Rey del Tenis” luego de amasar su fortuna inicial comercializando tenis de imitación a lo largo de la sexta avenida del centro histórico de la ciudad de Guatemala. Así se convirtió en el empresario emergente por excelencia, creando las empresas de importación Exclusividades Deportivas y el Grupo D’Lovi, Internacional junto con otros almacenes (Robert D’Lovi, Pipo’s Boutique y Pay Less Pague Menos).
El Rey, como se le conoce en el gremio de abogados, estudió Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad de San Carlos de Guatemala durante la decanatura de Cipriano Soto (1988 a 1992). Durante su juventud universitaria se casó con Evelyn Morales Vidal, estudiante de la misma carrera. Sin embargo, fue su segunda esposa, Zury Ríos, quien lo introdujo al mundo de la política.
López Villatoro llegó a ser parte importante del FRG, partido con el cual Zury Ríos y su padre, el general (r) Efraín Ríos Montt, llegaron a controlar el poder legislativo en los años de Alfonso Portillo. Con esa posición de poder, Villatoro jugó un rol dentro del partido: buscar tomar control del Organismo Judicial a través de los agujeros que permiten las comisiones de postulación.
Durante la década pasada, según los resultados electorales de su planilla “Justicia por el Cambio” en el Colegio de Abogados, logró consolidar redes de intereses alrededor de la justicia. El Rey del Tenis llegó por eso a ser el rey de los abogados emergentes. Eso fue suficiente para llamar la atención de la CICIG de Carlos Castresana.
El Colegio y las paces de la Embajada
Según un informe de 2009 de la CICIG, entre 2007 y 2008, el Grupo D’Lovi patrocinó doce matrículas en el Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología de la Universidad de Sevilla, España, para la realización de un Máster de especialización en Derecho Penal. Dentro de las Comisiones de Postulación para los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al menos 4 de 9 habían recibido este curso.
El Coordinador Internacional de Instituto Andaluz para Guatemala es Freddy Cabrera, quien luego de estar bajo el ala de López Villatoro y su planilla “Justicia por el Cambio”, se desasoció completamente de él durante su presidencia en el Colegio (2011-2012), y en el 2013, se acercó al Partido Patriota -PP- y al decano de Derecho de la USAC, Avidán Ortiz.
El año 2009 fue definitivo para la carrera de López Villatoro. En marzo de ese año ganó el poder del Colegio, postulando a su ex esposa, Evelyn Morales, como vicepresidenta, y a Óscar Cruz como presidente.
A esto le siguieron las elecciones para escoger a la Corte Suprema y las Cortes de Apelación, a través de las personas beneficiadas con las becas y ubicadas en las comisiones de postulación respectivas.
Eso llamó inmediatamente la atención de la CICIG y la Embajada. Pero cada una tuvo una estrategia diferente, la primera de choque y otra de negociación.
Ambas, la embajada de Estados Unidos y la CICIG, enfocadas en el tema de narcotráfico y corrupción, querían evitar la repetición de la corrupción de las cortes salientes. Un reporte del Consejero de Economía y Política de la Embajada de Estados Unidos, publicado en Wikileaks, afirmó que la elección de los 13 magistrados de la CSJ sería el resultado de la negociación entre el partido de la UNE y López Villatoro, quien guardaba relaciones estrechas con el FRG.
López Villatoro, según ese documento, ofreció presentar su lista de candidatos para las cortes a la Embajada de Estados Unidos para revisión de narcóticos, asegurando no solo que ganaría sino que estaba limpia. Sin embargo, el Consejero le advirtió que la lista podría ser cancelada también por un gran variedad de crímenes, sin necesariamente proveer detalles de la información.
Ante esto, Villatoro no la presentó inmediatamente pero, según otro reporte, acudió nuevamente a la Embajada meses después, en busca de ayuda para eliminar a algunos de los peores candidatos de sus propias listas por sospechas de lazos con el narcotráfico. A través de la cooperación de la Embajada, se eliminaron quince candidatos de su lista que sí tenían relación con narcotráfico y crimen organizado.
Este acto fue visto como un intento de Villatoro de limpiar su nombre y su reputación, el cual funcionó, causando una impresión positiva ante los agentes norteamericanos, quienes admitieron, según un segundo informe, haberse sentido satisfechos y contentos con la receptividad de Villatoro.
Bien con la Embajada, mal con la CICIG
A pesar de los positivos resultados de su estrategia con la embajada de Estados Unidos, López Villatoro fue atacado por la CICIG inmediatamente después de la “composición” de la nueva CSJ y Corte de Apelación. Luego de esas elecciones, Carlos Castresana denunció a López Villatoro de corromper el proceso de selección de las comisiones de postulación.
El juez afirmó que 6 de los elegidos para la CSJ no debieron ser escogidos y culpó a Villatoro de amañar las elecciones. La investigación llevada a cabo por CICIG denunciaba el financiamiento de Villatoro a los estudios de los abogados, afirmando que “4 de los 9 representantes de las Cortes de Apelaciones que integraron las Comisiones de Postulación para Magistrados a las Corte Suprema de Justicia, coincidentemente se han visto beneficiados por estos cursos”.
Ante estas acusaciones, CICIG afirmó que Villatoro interpuso un recurso de exhibición personal y solicitó la ventilación de la información que se tenía de él. Villatoro continuaba intentando limpiar su nombre.
La CICIG, por su lado, desarrolló su propia lista de 8 candidatos cuestionables con ayuda de otras uente:s. La Embajada recibió el apoyo de USAID y del mismo Rey del Tenis para hacer lo mismo. A través de su investigación, la CICIG denunció a los candidatos el 29 de septiembre de 2009, un día antes de las votaciones con el objetivo de atrasarlas, sin embargo el gobierno de la UNE se opuso. La Embajada, en cooperación con USAID y el Rey, habría preferido, según otro cable desclasificado, que la CICIG coordinaran su intervención con ellos.
A pesar de esto, el Embajador apoyó la declaración de Castresana.
El Rey estancado
La búsqueda por limpiar su nombre tuvo repercusiones negativas para la estrategia de López Villatoro. Desde 2011 que se le ha hecho más difícil ganar elecciones. Su alianza con la UNE en ese año implicó apoyos para las elecciones de la Corte de Constitucionalidad en el Colegio, un bastión de López Villatoro. Durante las elecciones de ese año apoyó a Vladimir Aguilar (asociado con la UNE y hoy magistrado de la Corte Suprema señalado en el caso TCQ, también llevado por la CICIG).
Para este entonces, López Villatoro tenía cuotas de poder dentro de la Junta Directiva del CANG, ya que llevó a Freddy Cabrera a la presidencia a través de una alianza con la UNE. Pero durante su presidencia hubo una ruptura entre ambos y Villatoro se vio debilitado. Vladimir Aguilar perdió ante Héctor Pérez Aguilera en la elección, quien recibió apoyo del entonces rector de la USAC, Estuardo Gálvez.
Para las elecciones del Colegio en 2013, Justicia para el Cambio volvió a perder, esta vez ni siquiera pasando a segunda vuelta, donde ganó el candidato del Partido Patriota, Luis Reyes. Las siguientes elecciones para Cortes, en 2014, demostraron el colapsó de El Rey. Según Impunity Watch el proceso del 2014 no cambió al anterior, ya que “los procesos de negociación fueron los que determinaron la nómina de candidatos, así como el tráfico de influencias.”
Dentro del CANG, durante el 2015, la alianza entre el PP y la USAC llevó a la presidencia del CANG a Marco Antonio Sagastume Gemmell, superando a la planilla de Villatoro, que quedó en segundo lugar. Las más recientes elecciones del CANG para la actual CC eligieron a Bonerge Mejía como magistrado, dejando en segundo lugar a Óscar Cruz, de la planilla Justicia para el Cambio.
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