Atenco, 10 años: Ni Perdón, Ni Olvido
0Fotografías e información: Susana Norman
10 años han pasado desde que las fuerzas federales y estatales de México reprimieran duramente a hombres y mujeres en San Salvador Atenco.
Sin embargo, la historia se remota a 2001, cuando el entonces presidente Vicente Fox anunció la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México. Este proyecto utilizaría tierras de San Salvador Atenco, Tocuila, Nexquipayac, Acuexcomac, San Felipe y Santa Cruz de Abajo, razón que motivo a las y los habitantes a organizarse para defender su territorio conformando el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, FPDT.
En diversos momentos hubo confrontación entre las y los pobladores y las fuerzas represivas, hasta que en agosto de 2002 Fox cancela el proyecto. El FPDT continúa su labor organizativa, generando cada vez más articulación con otros movimientos sociales como La Otra Campaña.
Ya en 2006, en las vísperas de la feria patronal de Atenco, la policía bajo órdenes del entonces gobernador, Enrique Peña Nieto, busca quitar a las y los vendedores de flores del área, pero como forman parte del FPDT estos acuerpan su derecho a trabajar, generando la inconformidad de las fuerzas estatales.
Tres días duran los enfrentamientos (2, 3 y 4 de mayo) que dejan un saldo de 2 muertos, 207 personas detenidas (al menos 10 menores de edad), cerca de 146 detenciones ilegales, 5 extranjeros expulsados del país, y una serie de denuncias por agresiones y violaciones sexuales en contra de al menos 26 mujeres.
Los años han transcurrido y la justicia no llega, al momento no se ha juzgado a los culpables de la represión violenta. Por el contrario, en marzo reciente se aprobó la “Ley Atenco”, denominada así por muchas y muchos, pues en ella se recoge el espíritu represor y las arbitrariedades que se vivieron en 2006. Se espera que esta ley entre en vigencia a mediados de junio y dentro de algunas de las violaciones que permite esta ley son: uso de dispositivos eléctricos para inmovilizar a manifestantes, uso de gases lacrimógenos, armas letales, intervención del ejército; todo esto hacia las manifestaciones que se consideren violentas.
La lucha sigue y 10 años después la gente sigue tomando las calles para demandar justicia y libertad. Pero sobre todo para frenar el megaproyecto que dio inicio a la conflictividad. Así es, 15 años después, el gobierno del ahora presidente de México, Peña Nieto, va más avanzado. La construcción del aeropuerto parece ser una realidad, y las comunidades y organizaciones buscan frenar el despojo de sus tierras ejidales.
Ni perdón, ni olvido”.