Palma Africana en Sayaxché: millonario negocio sin garantías sociales, ambientales y laborales
4La palma africana es un agronegocio millonario, y no obstante el amplio mercado interno y externo que posee, es uno de los más subsidiados.
Digamos que no es el mejor momento para los grupos de poder. Por 10 semanas se han destapado casos en contra de políticos, funcionarios públicos, civiles, militares, y grandes empresarios. Ha sido tan fuerte la turbulencia que ha permitido ver con transparencia el modo de actuar de los que tienen acceso al Estado: corrupción y riqueza ilícita como regla básica. La contaminación del río La Pasión permite ver ahora el caso de la palma africana y el apoyo sin restricciones que ha tenido del Estado y el gobierno Patriota.
Por Equipo de Investigación
Denuncias laborales y la advertencia del ecocidio
El ecocidio en el río La Pasión fue el resultado de un problema más amplio: por media década trabajadores de las principales empresas de palma africana en el municipio de Sayaxché, al sur del departamento de Petén, exigieron protección al Ministerio de Trabajo por el contacto directo con sustancias tóxicas contenidas en agroquímicos a las que eran expuestos.
Se trata de una variedad de plaguicidas, herbicidas, insecticidas y fungicidas que se usan en las plantaciones de palma en toda Centroamérica. Otros, que se usan en las plantaciones de palma africana en la costa sur de San Marcos, son los siguientes:
Esas sustancias se encargaron de matar a más de una tonelada de peces, y cayeron sobre los ojos y manos sin protección de miles de trabajadores por años.
El problema llevó a los trabajadores a solicitar a la Inspectoría General de Trabajo (IGT) una visita el 28 de febrero de 2012 a las empresas Palmas del Ixcán, Tikindustrias, Nacional Agro Industrial (Naisa), y Reforestadora de Palma (Repsa), todas en Sayaxché. Según un documento oficial de Estados Unidos, los trabajadores tuvieron que pagar la gasolina para el transporte de los inspectores.
Ese 28 de febrero, ninguna de las empresas permitió el ingreso de la IGT, los trabajadores y miembros de la Oficina Derechos Humanos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (OACNUDH), que acompañó la visita.
Un día después los inspectores lograron ser atendidos y, según consta en los registros que se hizo en dos empresas (Tikindustrias y Palmas del Ixcán), las condiciones de trabajo eran deplorables: el salario era abajo del mínimo (Q50 diarios), existía trabajo infantil, se cobraba el Seguro Social sin enviar el dinero recogido al Estado, no se contaba con prestaciones laborales, y los trabajadores eran expuestos a químicos que les generaban fuertes daños a la salud, sin ninguna protección.
La visita estuvo complementada con entrevistas de oficiales de la Naciones Unidas (ONU) a trabajadores, donde se detalló, según un informe que realizó el Consejo Nacional de Desplazados (Condeg), las violaciones continuas al Código de Trabajo. El informe de la ONU precisó que la visita de la IGT era la primera que se realizaba en la historia de la región (nota 266 de este informe).
La visita llevó a una demanda formal en el Ministerio de Trabajo, según consta en una recopilación del gobierno norteamericano. Pero luego de tres meses no había ninguna respuesta de parte del Estado, pese a tener conocimiento a través del entonces ministro, Carlos Contreras, parte del Ejecutivo que preside el general y presidente Otto Pérez Molina.
Como respuesta, más de 10 mil campesinos tomaron en mayo de 2012 todas las salidas del municipio de Sayaxché. Familias enteras mantuvieron la medida por 6 días, demandando atención a la contaminación y los derechos laborales de familiares y vecinos. La respuesta del gobierno fue una Mesa de Diálogo.
Según los tres memoriales que redactó la Condeg, la denuncia sobre contacto con sustancias químicas fue obviada en los principales puntos de discusión, pese a estar contenida en la demanda del Ministerio de Trabajo y en las actas de la IGT. Luego de tres sesiones a lo largo de 8 ocho meses, no se logró resolver mucho, hasta que el gobierno dejó de convocar.
Tres años después vendría la catástrofe.
¿Por qué Sayaxché?
Sayaxché es una tierra de importancia estratégica. Y también es una tierra de migraciones. Primero migraciones de pueblos q´eqchíes que huían de las expropiaciones y las explotaciones de fincas cafetaleras en Alta Verapaz, del reclutamiento forzoso en ese departamento, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Luego, el proceso colonizador en Petén durante la segunda mitad del siglo XX. Posteriormente, poblaciones desplazadas por la guerra interna, y de 15 años para el presente migraciones de grandes inversiones en palma africana.
Muchas de las comunidades del municipio se asentaron a inicios de la década de los ochenta, y a través de préstamos con el Estado lograron comprar sus tierras. Pero el proceso de regularización jurídica de la tierra generó un mercado de tierras, que incentivó en gran parte la llegada de las palmeras.
Esto ocasionó que muchas comunidades asentadas durante esas décadas vendieran sus tierras, y poco a poco las comunidades y aldeas fueron desapareciendo. Las que sobrevivieron están rodeadas de palma y tienen muchas veces el paso vedado.
Cuando Repsa comenzó a construir esa suerte de enclave palmero en Sayaxché, el entonces Obispo Vicario de Petén, Julio Vián, hoy Arzobispo de Guatemala, dio a conocer la difícil situación social y ambiental que ocurría desde finales de la década de 1990. En un documento del 2000, Vian indicó que “Útimamente se han quemado grandes extensiones de montaña para impulsar otras producciones de compañías de palma africana que han empezado a operar en el Departamento, quienes ofrecen contratos injustos sin ninguna prestación social. Además de destruir la ya gastada tierra, mantienen relaciones laborales injustas”.
En 2008, el secretario de la Pastoral de la Tierra de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Pascual Pérez, denunció la acelerada adquisición de tierras en Sayaxché, principalmente para el cultivo de palma africana. Para ese año, se denunciaba que alrededor de 900 caballerías de tierra habían sido vendidas. El entonces diputado de la GANA, Juan Manuel Giordano (hoy con LIDER), informó que los precios que se mencionaban eran de Q200 mil que ofrecían los empresarios en lugares de acceso; Q100 mil en terrenos sin acceso y Q2 millones cuando el terreno está a orillas de carretera asfaltada.
En un memorial presentado en diciembre de 2011 al ex Procurador de Derechos Humanos, Sergio Morales, 79 comunidades de Sayaxché, Petén, denunciaron que las empresas Palmas del Ixcán, Tikiindustrias, Nacional Agro Industrial (Naisa), y Reforestadora de Palma (Repsa) violaban el derecho de paso de un lugar a otro con requisitos difíciles de cumplir.
Pero el municipio de Sayaxché tenía más importancia política: durante la guerra contrainsurgente de hace 30 años se convirtió en uno de los escenarios de combate.
Estratégico lo fue también para los empresarios de la palma africana, principalmente para Olmeca/Repsa, que fue la primera empresa que se posicionó ahí a finales de la década de 1990. Contribuyó en la ampliación geográfica de sus plantaciones, desde la costa sur de los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango y Suchitepéquez, el hecho que durante el gobierno de Álvaró Arzú (1996-1999) se asfaltó la de por sí estratégica carretera que comunica la FTN con la cabecera municipal de Sayaxché; la cual luego hizo conexión con la carretera que conduce a El Naranjo, frontera con México, y la que pasa por La Libertad, Santa Elena hasta Melchor de Mencos, frontera con Belice.
Esta carretera, construida con asfalto de la petrolera Basic Resources como pago de regalías al Estado, fue vital para acelerar la compra de tierras en Sayaxché. Pero además, el municipio cuenta con importantes cuencas hidrográficas, recurso clave para las palmeras tomando en cuenta que prácticamente es gratuito. Los ríos Salinas, Santa Amelia, San Juan y La Pasión con todos sus afluentes, son por demás importantes para ese agronegocio, que es la actividad económica más importante del municipio tras desplazar los cultivos campesinos y la ganadería.
La tierra disponible, igualmente fue otro factor clave, pero el territorio en sí lo fue más: su cercanía con México, el principal país importador de aceite de palma de Guatemala, y la conexión de la carretera de la FTN que conduce al puerto de Santo Tomás de Castilla, en el Atlántico, donde Olmeca tiene grandes depósitos de aceite de palma para exportación, ayuda a explicar el porqué se escogió ese municipio para el agronegocio.
La palma africana: un agronegocio subsidiado
En los municipios donde se cultiva palma africana, sobre todo en Sayaxché, las empresas de palma africana tienen grandes ventajas económicas y fiscales. Agua gratis de los ríos que explotan; fácil acceso al crédito bancario; y uno de sus grandes beneficios resulta ser de los pocos o nulos impuestos que pagan a las municipalidades, como el caso del Impuesto Único sobre Inmuebles (IUSI). En 2011, dos estudios establecieron la evasión en el pago del IUSI por tres de las cuatro palmeras que operaban en ese año.
La palma africana es un agronegocio millonario, y no obstante el amplio mercado interno y externo que posee, es uno de los más subsidiados. Las cinco empresas de palma africana que tienen plantaciones en Sayaxché, están calificadas bajo el Decreto 29-89, Ley de Fomento y Desarrollo de la Actividad Exportadora y de Maquila. Este es uno de los principales beneficios fiscales que esos empresarios reciben de parte del Estado. En su Artículo 12, el Decreto 29-89 estable los múltiples beneficios obtenidos entre exoneraciones totales y suspensiones temporales de derechos arancelarios e impuestos.
Igualmente, las empresas palmeras que tengan la capacidad de generar energía, sea tipo agrodiesel de palma o electricidad a partir del gas metano, pueden registrarse bajo el Decreto 52-2003, Ley de Incentivos para el Desarrollo de Proyectos de Energía Renovable, y podrán beneficiarse de la exención de aranceles, IVA y cargas y derechos sobre la importación de maquinaria y equipo; una exención por 10 años del Impuesto sobre la Renta (ISR); la exención del Impuesto a Empresas Mercantiles y Agropecuarias (IEMA) por 10 años; y beneficiarse de la devolución del IVA a los exportadores.
Es en pocas palabras un negocio redondo, del que el Estado recibe poco o nada.
De la producción de aceite de palma
Una investigación afirma que entre los principales consumidores de palma africana en Guatemala está la industria de alimentos y las cadenas de restaurantes de comida rápida, como Frito Lay y Bimbo, que ha cambiado su consumo en un 100%: antes era de aceite de soya, ahora es de palma.
Multinacionales con inversiones en la industria de detergentes y jabones, con sede en el país como Colgate-Palmolive y Unilever, también consumen los derivados de la palma.
Según esa misma investigación, citando la revista Oil World Annual, Guatemala consume 18.8 kilos per cápita de este aceite, mientras Europa consume 57.3. Los palmeros primero se concentraron en controlar el mercado interno en Guatemala y luego iniciar la exportación.
Un informe de Oxfam America afirma que en 2010 y 2011 Guatemala fue calificado como el noveno más grande exportador de aceite de palma en el mundo, y segundo en América Latina, después de Ecuador. Del aceite de palma producido en Guatemala, aproximadamente el 85 por ciento es eventualmente exportado fuera de Guatemala, continúa el informe.
Datos del Banco de Guatemala afirman que el país exporta tres derivados de palma: aceite de palma en bruto, aceite de almendra de palma en bruto, y estearina de palma. Para 1999, antes del boom, se exportaba $ 11.51 millones. Para 2014 llega a más de $250.86 millones.
Año |
Exportaciones ($ millones) |
2007 |
75.88 |
2008 |
156.78 |
2009 |
74.30 |
2010 |
89.20 |
2011 |
156.50 |
2012 |
164.41 |
2013 |
107.82 |
2014 (aprox) |
250.86 |
En los destinos solía predominar México: en 2007 concentraba el 77% de las exportaciones guatemaltecas de derivados de palma. Para el 2014 la tendencia cambió: México cuenta con un 40%, Países Bajos con 33%, Alemania con 12%, El Salvador con 9% y Venezuela con 5%. Las exportaciones a Holanda (Países Bajos) no necesariamente significa que el aceite crudo se procese o consuma en ese país. De Rotterdam, el puerto de entrada, el aceite pude dirigirse a otros países y ser procesado como aceite comestible, industrial e incluso agrodiésel.
La (poca) Responsabilidad Social Empresarial
En una presentación de 2007, Repsa afirma que cumplen todos los requisitos legales nacionales propios de su industria, y que eso les valió ingresar a la plataforma Centro para la Responsabilidad Social Empresarial (Centrarse), a la cual perteneció hasta 2013. Trabajo infantil, uso de equipo para trabajadores, comités locales para discusión de temas ambientales, y plantas de tratamiento de agua.
Con la crisis de La Pasión y las demandas laborales, quedó claro que ninguno de estos aspectos era prioridad para Repsa, no obstante contar con un Código de Ética, de uso meramente interno.
Según un alto directivo de Centrarse, que prefirió guardar anonimato, Repsa nunca logró ingresar al espacio. Es más, Centrarse intentó hacer un acuerdo colectivo especial entre las empresas de palma, y Repsa se negó a formar parte del acuerdo.
Según una carta del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Repsa no cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para poder operar. Los que ha presentado las plantas 1 y 2, han sido denegados según se desprende de la información que el MARN tiene en su página de internet. Pese a esta negativa, Repsa inició su producción.
Otras palmeras sí están dentro de Centrarse: Unipalma, Palmas del Ixcán, NAISA, Tikindustrias, y otras que operan la costa sur, Alta Verapaz e Izabal. Casi todas de los mismos dueños que las de Sayaxché. Sin embargo, estas mismas palmeras están señaladas en otros procesos de violación a los derechos laborales (según se vio en denuncias de Ministerio de Trabajo) y contaminación.
En una reciente conferencia, representantes de comunidades de los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Chisec, Ixcán, y Raxruhá presentaron documentos en donde hacían ver que la problemática ambiental en Sayaxché no es nueva. Se repite en todos los lugares donde se instalan.
Y entregaron un documento membretado y firmado, donde hacen constar que Palmas del Ixcán aceptó que por problemas en su planta de tratamiento contaminaron en varias ocasiones el río Jute, un afluente del Chixoy que al internarse en Sayaxché se convierte en el río Salinas y al juntarse con La Pasión forman el río Usumacinta.
En esas localidades, como en el sur de Sayaxché y de San Luis Petén, hay además grandes plantaciones de palma de finqueros particulares. Algunas de esas plantaciones pertenecen a reconocidos narcotraficantes, como el caso de Otto Turcios Marroquín, extraditado a Estados Unidos en 2010.
En esas plantaciones no hay extractoras, por lo que su producción debe ser vendida a las grandes empresas que las poseen. En Sayaxché, las cinco empresas tienen o están en proceso de instalar al menos una extractora.
El Estado (y las palmeras) en contra de los trabajadores
El 2 de junio de este año comenzó el Panel Arbitral que decidirá si Estados Unidos tiene razón en su demanda en contra de Guatemala: para el país del norte, Guatemala no realiza un esfuerzo sostenido para defender los derechos laborales por parte de empresarios.
Entre los empresarios que EEUU señala están las principales palmeras de Sayaxché.
El Estado de Guatemala, representado por el abogado empresarial Mario Fuentes Destarac, no rebatió a EEUU el punto de fondo, si permitía violaciones o no.
Para Guatemala lo importante eran los nombres de las personas que dieron su declaración de manera anónima. El Estado, con las más altas tasas de represión sindical luego de Colombia, quería los nombres de los trabajadores para procesarlos penalmente.
Las demandas de los trabajadores ante el Ministerio de Trabajo han continuado. Y hasta ahora no ha movido un solo dedo.
*
La Cámara del Agro sacó un comunicado el mismo 2 de junio, horas antes que el Panel comenzara. Dijo que como Cámara hacen todo lo posible por velar para que los derechos laborales se cumplan, y en una propuesta que lanzó al Panel, dijo que los sectores del Agro son los más dinámicos del país, los que más desarrollo traen a toda la población, y en un arranque de emoción dijo que son “la vanguardia”.
Los pescadores de Sayaxché y los trabajadores de las palmeras parece que tienen otra opinión.
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Aunque pocos son los estudios que han documentado el caso de la palma africana, y particularmente en Sayaxché, se recomienda la lectura de los siguientes:
https://nas.ucdavis.edu/sites/nas.ucdavis.edu/files/attachments/tierra_e_igualdad_final.pdf
http://www.actionaid.org/sites/files/actionaid/el_mercado_de_los_agrocombustibles.pdf
http://www.congcoop.org.gt/images/stories/pdfs-congcoop/Canapalmaacumulacionydominio.pdf
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