México: Y sin embargo….se mueve. El despido de Aristegui
0El lunes 16 de marzo el sitio de Noticias anunciaba: “MVS Radio no acepta el ultimátum de Carmen Aristegui” y la voz de la periodista no estaba en su sitio. Un hilo de frio me recorrió la espalda. Estoy aterrada. Y sin embargo, era de esperarse. No imagino que nadie, con un poco de criterio, no supiese que esto iba a suceder.
Por Gabriela Miranda García
El equipo despedido, incluyendo a Carmén Aristegui, fue quien recientemente sacó a la luz pública el caso de la Casa Blanca, propiedad de la esposa del presidente de México, Peña Nieto, cuyo valor de US$7 millones, estaba financiado por un contratista del gobierno. Aristegui es una de las periodistas más críticas del país, valientes y comprometidas con la información y por ello necesaria en estos momentos tan duros para el país.
Hace poco también, la periodista denunció a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, presidente del PRI (partido del actual mandatario Enrique Peña Nieto), en un gravísimo caso de reclutamiento de mujeres para darle servicio sexual y dejó ver que probablemente se tratara de un esquema de tráfico de mujeres. En fin, podría su despido deberse a muchas otras denuncias públicas en torno a gobiernos, instituciones y pactos entre empresas y clase política, cuyo conocimiento público se debe a la tarea periodística de Aristegui. Pero lo anunciado como razón del despido de MVS es inaceptable. No es el ultimátum el origen, es el pretexto. El ultimátum como lo llama el noticiero, es de hecho, una muestra más de la transparencia y dignidad de esta mujer.
A decir verdad, el anuncio de este lunes de MVS debería decir “MVS no aceptó”. Porque al decir que “no acepta”, lo hace ver como un continuum propio que respalda a la empresa de noticias. Hace parecer que MVS nunca acepta que se le diga qué hacer o qué publicar o qué decir. Pero esto aleja a la empresa de la verdad una vez más. Porque contrario a esto se sabe que en esta decisión, injusta con el pueblo mexicano, es interés y probablemente imposición y condición, de quienes han visto sus intereses expuestos, quienes han sido acorralados públicamente, de quienes se ha evidenciado su corrupción y su falsedad.
La persecución a periodistas críticos y responsables se da cuando un sistema de dominación y exclusión tiene que hacer callar y tiene mucho que ocultar. Es de lamentarse que una empresa de noticias produzca un pretexto para atacar a periodistas y justificar su despido. Es de temer que un gobierno obligue a una empresa a hacerlo, pero es una aberración que ambas partes entiendan que pueden engañar a un pueblo entero.
Las voz, las imágenes de Aristegui, fueron borradas de MVS. Pero la historia no callará.
Exijo, la reinstalación de Carmén Aristeguí, como derecho a la disputa de la verdad, la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el cese a la criminalización de la lucha social en México y la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.