Timoteo. El cuento sin fin de un detenido
0En la tierra de la eterna primavera se repiten los procesos de represión en contra de la población, las constantes amenazas y la insistencia de las empresas son los caminos de la imposición de un modelo de desarrollo sobre tierras comunitarias y territorios indígenas. Es latente la vigilancia, la persecución, la violencia judicial y extrajudicial contra el derecho a defender la red de la vida.
En territorio de Tezulutlán
Solo en las cuencas y sierras q’eqchi’ y poqomchi’ de Tezulutlán hay alrededor de un centenar de órdenes de captura, cuento que se repite en otros pueblos como el q’anjob’al, el mam o el ixil. En cada caso empresa, un proyecto y una resistencia ante la insistencia de atropellar las decisiones colectivas.
Cada vez más se ven a fiscales, jueces y magistrados, encarcelando las ideas y acciones reivindicativas de líderes cantonales y regionales. Esas voces acusadoras y penalizadoras se escuchan recurrentemente en este cuento sin fin, donde el sistema de justicia ha sido cooptado descaradamente por el antagonista del pueblo. La alianza PP-Líder en la elección de Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones, solo fue un acto público de cinismo en esta trama.
Hoy seguimos escribiendo en nuestra memoria colectiva la historia de Timoteo Chen, en el proceso judicial llevado en su contra en el Tribunal Segundo de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Cobán, Alta Verapaz. Esta parte del cuento se repite con micos y pericos, ya que por segunda ocasión el MP se presenta a la Sala sin testigos ni peritos.
Mientras tanto, el proceso judicial se extiende postergando la libertad de Timoteo Chen, quien permanece en las rejas del derecho occidental. En este cuento el «bárbaro» es aislado por la autoridad porque obstruye el desarrollo capitalista. La cárcel es un castigo que pretende corregir la «anomalía» del sistema, penalizando la libertad y los derechos humanos más elementales.
El cuento del poder mantiene cautivo por más de un año a Timoteo, quien ya sufre secuelas en su salud por problemas de colon, producto del exceso de yodo en los alimentos suministrados por el sistema penitenciario.Un proceso Judicial, una hidroeléctrica, una empresa, un proyecto, una imposición, un tal «desarrollo» el cuento repetido de Timoteo Chen y decenas de presos políticos más.