Regresaron las aguas, pero dejaron una compuerta
A dos años de arduas exigencias, recientemente Palmas del Ixcán devolvió las aguas del río Jute a su caudal natural, pero la vida de los peces y de otros seres acuáticos solo quedó en la memoria comunitaria. El lugar se ha convertido en un pantano, mientras que la empresa instaló una pequeña compuerta, «…cuando necesitan el agua la acumulan y por temporada la sueltan».