«Nosotras somos la voz de los presos políticos»
0En las voces mezcladas se puso de manifiesto que son años caminando, tocando puertas, enlazando resistencias y luchando contra las divisiones del movimiento, que parece dar luces de articulación en el esfuerzo por sacar de la cárcel a sus seres queridos. Este encuentro lo propicia la energía femenina, que fue la responsable de transmitir el sentir de los pueblos, y en concreto lo que significa la prisión política.
Gustavo Illescas.
Una delegación compuesta por representantes de pueblos q’anjob’al, mam y mestizo, acuerparon en conferencia de prensa realizada ayer, a las esposas de los presos políticos del norte de Huehuetenango, que nuevamente viajaron a la ciudad capital para plantear sus demandas y hacer valer sus derechos.
Carmelia Mérida, esposa de Rogelio Velásquez, habló del sufrimiento que están pasando los presos políticos y del sufrimiento que significa para sus familias la llegada de la empresa Hidro Santa Cruz al municipio de Barillas, Huehuetenango. Manifestó que la lucha en defensa del territorio la iniciaron en 2007, sumando ya 8 anos de resistencia.
Con motivo del día mundial de los Derechos Humanos, el 10 diciembre la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), entregará la orden Monseñor Juan Gerardi Conedera a los presos políticos Saúl Méndez y Rogelio Velásquez, que suman ya 3 años de cárcel por los dos procesos de criminalización que han vivido.
me siento muy agradecida con todas las organizaciones por saber que han reconocido todo este sufrimiento que hemos tenido como familias y que el día de mañana ellos nos hacen entrega de un reconocimiento a nosotras como familias de Rogelio y Saúl. Me siento muy agradecida con ellos y comprometida más con el territorio de nuestro Santa Cruz Barillas, como también de Huehuetenango y toda nuestra Guatemala, porque sabemos que lo que pasa en uno de nuestros pueblos es doloroso para todos nosotros, como es la llegada de las hidroeléctricas y las minas a nuestros pueblos. (…) Este reconocimiento nosotras no solo lo vamos a recibir en sufrimiento de mi familia, o en sufrimiento de Rogelio y Saúl, sino por el sufrimiento de todos nuestros presos políticos y de todos los que tienen órdenes de captura.
Juana Méndez en un discurso que hiló en todo momento la defensa de la naturaleza como una obligación de la humanidad, exige la libertad de su esposo Rigoberto Juárez, autoridad ancestral del Gobierno Plurinacional, así como del líder q’anjob’al Domingo Baltazar, ambos del municipio de Santa Eulalia, que llevan 9 meses en prisión.
Lamentablemente en estos tiempos que se habla tanto de la democracia, estamos viviendo como en los años ’80, porque hay una persecución permanente en contra de nuestros líderes comunitarios, en contra de nuestras autoridades ancestrales, en contra de todas aquellas personas que levantan su voz en defensa de la vida, en defensa del agua, en defensa del bosque, porque hoy en día está siendo invadido nuestros territorios, no sólo es Huehuetenango, sino que es a nivel nacional, Centroamérica y Latinoamérica.
Respecto al papel de los medios de comunicación, Juana Méndez de manera contundente insto a que transmitan la verdad de los hechos.
Yo en este momento, los medios de comunicación que están presentes aquí creo que tienen ese papel de decir la verdad, lo que se esta hablando aquí, lo que estamos viviendo y eso tiene que trascender en los medios de comunicación, no hay que tener miedo a decir la verdad, yo creo que hace falta muchísimo (…) Todos estamos siendo afectados aquí,porque todos respiramos el sagrado aire, recibimos el agua, el sol, entonces ese es el delito que hoy tienen los compañeros que están ahí encerrados injustamente, porque ellos no son criminales como lo califica el Estado, ellos son defensores de la vida, nuestros ancestrales están encerrados ahí y nosotras somos la voz, los familiares aquí presentes somos la voz de ellos, y ustedes tienen que dar esa información tal como se da en las conferencias.
Doña Priscila, esposa del preso político Ermitaño López, comentó que a los meses de la captura de su esposo quemaron su vivienda y el Ministerio Público se negó a investigar los hechos, poniendo en cuestión el acceso a la justicia en Guatemala.
He llegado a preguntar como va el caso, me han dicho que ellos tienen una orden superior de que no pueden llegar a Barillas, nadie del Ministerio Público puede llegar a Santa Cruz Barillas y que por el momento ellos no han hecho absolutamente nada, y yo estoy preguntando en este caso qué podía hacer porque parece ser que aquí en Guatemala no tenemos derechos, no nos toman en cuenta, y presentamos una demanda, incluso mi esposo presentó hace años una demanda también y no procedió y cuando yo saque una copia del expediente tiene puesto ahí “falta de interés”.
Ermitaño López, miembro del Movimiento de la Sociedad Civil de Barillas era candidato a la Alcaldía Municipal por la Convergencia por la Revolución Democrática (CRD) cuando fue detenido el 02 de junio de 2015. La demanda a la que hace mención doña Priscila es una denuncia presentada por su esposo al Ministerio Público, contra el militar retirado Juan Garrido por haberlo amenazado cuando era el responsable de la seguridad de la empresa Hidro Santa Cruz, subsidiaria de Hidralia Ecoener de España.
Al finalizar, Rubén Herrera de la Asamblea Departamental de pueblos de Huehuetenango (ADH), perseguido político del Estado y la corporación transnacional Hidralia Ecoener, puso en contexto la violencia política existente en el norte de huehuetenango desde el 2008 y que se incrementó durante el gobierno de Otto Pérez Molina. Asimismo, hizo hincapié en el punto medular del conflicto.
Las empresas tienen la mala costumbre de ligarse a los gobiernos de turno, además de eso, miembros de la oligarquía o del cacif les dan permiso para llegar a nuestro territorio, para llegar a nuestra casa a explotar los recursos que hay en el suelo que pisamos. Ese es el punto de contradicción medular allá en las comunidades, allí en esos territorios totalmente abandonados por el Estado de Guatemala, allí en esos territorios donde no conocemos la democracia, allí donde han tenido que migrar para subsistir.