Las mineras sí generan empleo: poco y bien pagado
0En vallas publicitarias, las mineras afirman generar empleo. Dicen que son más de 14 mil puestos como resultado de sus inversiones. Pero el Banco de Guatemala y el IGSS tienen datos diferentes: los empleos creados son 6 mil. ¿Qué pasa con el resto? ¿Son empleados que no están afiliados al Seguro Social? ¿Los inventan? ¿No los mide bien el IGSS? ¿Son empleos temporales? Acá, algunas respuestas.
Lo que se sabe es que las mineras generan polémica.
El sector privado, los gobiernos, medios y columnistas conservadores los consideran una dinamizador de la economía y para la atracción de inversores. En cambio, el relator de Pueblos Indígenas de la ONU las señala de producir conflictividad social; los ecologistas, de dañar el medio ambiente; y el ICEFI, de no pagar suficientes impuestos.
El debate parece estar siendo ganado por los opositores. Una encuestra de Prensa Libre dice que el 66 por ciento de los ciudadanos las rechaza, en especial las comunidades que han participado en consultas comunitarias.
Para convencer a la opinión pública, la Gremial de Industrias Extractivas (Gremiext) y algunas empresas como Goldcorp (con una mina en San Marcos y acciones en la Minera San Rafael en Santa Rosa) han empezado una campaña para resaltar los nuevos empleos que la industria está creando.
Pero hay un problema con los datos. El encargado de llevar las estadísticas es el Banco de Guatemala (Banguat), que a su vez se basa en información del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). El Banguat, de tradición conservadora y proempresarial, reporta que las mineras y empresas extractivas (entre las que se incluyen petroleras o cementeras) crearon 3,500 empleos anuales entre 2005 y 2010. Aumentó de 2011 a 2013 hasta llegar a 5,800 puestos de trabajo. Pero todavía está lejos de los 14,000 que aseguran las mineras.
La Gremial de Industrias extractivas asegura que sus afiliados crearon más de 14 mil puestos de trabajo en 2013. Los datos se basan en sus empreas y en un informe de 2009 del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), que se encuentra en el portal de la gremial. La información es más precisa en el estudio. Ahí afirma que se crearon del 2000 al 2008 14 mil empleos. Y proyectan que diez años luego de esa fecha bajarán a 12 mil. En ninguna parte se encontró que en 2013 habrían 14 mil.
Mario Orellana, presidente de Gremiext, sostiene que los datos provienen de estadísticas que ellos han recopilado de sus 25 agremiados. La diferencia entre sus datos y el IGSS es que la seguridad social no incluye a todos sus agremiados, argumenta.
Más allá de los 14 mil o 6 mil empleos creados, el aporte al mercado laboral es importante, desde 2005 a 2013 las mineras no han logrado crear más del 0.5% del total de empleo. Los servicios, por ejemplo, generaron el año pasado el 49% de los puestos de trabajo. Y si a esta actividad se le suma el comercio y la industria, proveen el 82% de los empleos formales. Orellana contraargumenta. «Al final es claro que la industria minera no es una gran empleadora. La producción es muy mecanizada, lo que lleva grandes cantidades de inversión y una mano de obra más calificada».
El estudio del CIEN agrega que el empleo que crean, si bien no es una gran cantidad, sí es mejor pagado. Del sueldo promedio de los empleos de operarios al año (a 2005), los que están en minería son casi tres veces más altos que los de agricultura. Y comparado con el resto de actividades económicas en su conjunto, en casi un 75% más alto.
La mano de obra local es usualmente empleada de manera temporal durante la construcción de la mina, luego esa demanda se reduce y los nuevos empleos son de una mano de obra más calificada, inexistente en las localidades.
Las mineras entonces generan poco empleo y lo pagan bien. Sin embargo, parece inflada la cantidad que promocionan. De los 14,000 empleos anunciados, no hay rastro de la mitad de ellos en el Estado.