Incursión militar contra la dignidad de Coopalaá, Ixcán
1Por: Rolanda de Jesús García (Red-CMI)
El 05 de mayo de 2014, sin el conocimiento de la autoridad comunitaria, efectivos del ejército de la Sexta Brigada de Infantería militar de Playa Grande, con el acompañamiento de la Policía Nacional Civil del municipio de Ixcán, Quiché, ingresaron en Copalaá La Esperanza, Coban, Alta Verapaz, despertado miedo y temor en los pobladores, víctimas de la guerra en los años ochenta.
Desde el año 2010 la institución armada ubicada en Playa Grande, Ixcán, se ha caracterizado por montar patrullajes en varias comunidades indígenas, a pesar del rechazo de la población sobre sus dudosas incursiones, que podrían ser catalogadas como operaciones psicológicas para ablandar la moral de las organizaciones sociales.
Como es de esperarse, las incursiones militares en las comunidades han causado preocupación en varias regiones donde han mantenido presencia, acciones que no debe sucederse a sabiendas de la función del ejército en tiempos de Paz y del derecho de las comunidades indígenas a su libre determinación, establecido en el Convenio 169 de la Organización del Trabajo (OIT) y otros Tratados y Convenios Internacionales en materia de derechos humanos, firmados y ratificados por el Estado de Guatemala.
El atentado contra Coopalaá, una comunidad de retornados, es otra referencia más de las constantes violaciones de los derechos humanos practicado por el ejército guatemalteco, que bajo el paraguas de combatir el narcotráfico está ocultando sus verdaderas intenciones: controlar a la población organizada, que se opone a cualquier interés oligárquico en los territorios y premiar aquellos dirigentes que se prestan a las tácticas de espionaje.
No está demás recordar que los patrullajes militares responden a las antiguas prácticas castrenses ejecutadas durante la guerra, en la que a través de la política del 30/70, acompañado de frijoles y fisiles se persiguieron a los líderes y comunidades que pedían respeto a sus derechos y reservar a aquellas que por temor a ser criminalizado cayeron en el adiestramiento militar.
Coopalaá es otra de varias comunidades que públicamente han manifestado su rechazo a las actividades militares en sus territorios y todas renunciarán a su lucha de protesta pacífica hasta ver sus tierras libres de amenazas externas.
esto seguramente tiene que ver con al intencion del gobierno de imponer el proyecto hidroelectrico de Xalala. Ese dia tambien estuvieron sobrevolando dos helicopteros, uno del gobierno y otro civil. Ademas tambien pasaron por margaritas copón. Hay que estar alertas