Incertidumbre, temor y paralización en Chimaltenango
0Aquí en el encierro nos surge cantidad de preguntas ¿Qué hay detrás de esta paralización? ¿Quiénes se está beneficiando con esto? ¿Qué más pasará?
Por Loida De Herrera y Aura Cumes
Desde hace algunos días en la ciudad de Chimaltenango los hechos de violencia han ido en aumento de forma acelerada y sistemática. Cadáveres abandonados, asesinatos de pilotos de buses y mototaxis junto a una unidad quemada han puesto en alerta y despertado un gran temor en la población. Chimaltenango es un lugar de mucho movimiento comercial que no se paraliza fácilmente, a pesar de que la violencia ha sido una constante desde hace varios años. Sin embargo desde hace varios días, dejaron de funcionar los mototaxis y el transporte urbano, se supone que por medidas de seguridad frente a las extorsiones.
El día de ayer corría el rumor tanto en redes sociales como entre los vecinos, de un posible enfrentamiento entre pandilleros, que se disputaban los territorios marcados por las extorsiones. También se habló de un toque de queda que empezaría ayer. El día de hoy, ante esta situación, se vivió un ambiente tenso en la cabecera departamental y la gran mayoría de negocios cerraron sus puertas. Los centros educativos retiraron a sus alumnos antes del horario establecido y algunos continuarán cerrados hasta nuevo aviso. El mercado, un lugar donde se inicia el movimiento comercial desde la madrugada hasta el anochecer donde la gente tiene una organización sólida y ágil también cerró. Las calles estuvieron desoladas después del medio día de hoy 23 de septiembre.
Frente a esta incertidumbre la población se pregunta dónde están las autoridades locales y que están haciendo frente a esto. Un medio televisivo entrevistó al gobernador departamental quien se limitó a decir que la alarma es solamente un rumor. Él aconseja a los vecinos que no se dejen llevar por tales rumores y que sigan su vida con normalidad, que es impensable un “toque de queda”. Sin embargo, no se observa ningún análisis ni investigación seria sobre lo que está aconteciendo, mientras en las calles se ve mayor presencia policial y del ejército, situación que aumenta la confusión.
Los pobladores a través de las redes sociales y en sus conversaciones, aconsejan mantener la calma, tomar precauciones y medidas de seguridad. Lo alarmante es ver cómo de repente todo se paralizó, la gente se encerró y hay quienes pensamos que esta medida más bien, es contraria a lo que deberíamos hacer, pero el miedo no permite actuar a contracorriente.
Aquí en el encierro nos surge cantidad de preguntas ¿Qué hay detrás de esta paralización? ¿Quiénes se está beneficiando con esto? ¿Qué más pasará? Por eso levantamos la voz de alerta para que los medios de comunicación investiguen lo que ocurre, para que vuelquen su atención hasta este lugar, antes de que tengamos que lamentar sucesos más graves.
Chimaltenango, 23 de septiembre del 2015