Frente al espejo
0Ponerme frente al espejo para reconocer que sobre mi cuerpo se había escrito la historia de la opresión humana, construida por la religión, la familia y la sociedad, no es fácil. Pero no es difícil ver la fuerza de mi cuerpo por las experiencias vividas. Así que, consciente de mi realidad, decidí ser yo todo el tiempo: ahí comienza mi trascendencia y lucha diaria. Convertida en una transgresora por no usar sostén, por decir lo que pienso, por mi resistencia constante al sistema, por darle vida a la diversidad sexual y destruir lo que es «natural”. Me lleva a la inexistencia donde hay millones de posibilidades de ser y existir en ese cuerpo que rompe lo tradicional.
Ahora puedo ver más allá de lo conservador, misoginia, homofobia y machismo donde el cuerpo, sexualidad y disidencia están a la espera…
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