Ataques inútiles intentan restaurar el cerco mediático
2A nuestras estimadas y estimados lectores les pedimos disculpas por algunos de los comentarios salidos de tono y poco edificantes que algunas personas han dejado plasmados en este espacio. Nos hemos visto en la necesidad de moderar esta sección, excluyendo comentarios provenientes de direcciones de correo falsas o que contenían información intencionadamente errónea o amenazante.
El colectivo de personas que escribe en esta plataforma reitera su posición en defensa de la libertad de expresión, y en ese sentido respaldamos a nuestro compañero Rodrigo Véliz sobre quien, en lo singular, recientemente se han enfocado ataques que pretenden coartar su derecho a expresarse y que buscan censurarlo.
Se equivoca el Sr. Méndez en sus apreciaciones sobre el CMI y en las supuestas funciones y responsabilidades de Véliz, por lo que le exigimos cese de hostigarlo. Además, eso no detendrá la labor investigativa de este medio, ni las publicaciones que consideremos pertinentes. Si alguien no está de acuerdo con el CMI, es libre de manifestar sus diferencias de criterios, con respeto. Si en alguna publicación de CMI se hubiese vertido algún insulto evidente -como los que se han utilizado en algunos comentarios-, cualquiera está en todo el derecho de quejarse y el CMI lo considerará y retirará.
Estos ataques recuerdan la metáfora de «matar al mensajero», cuando ante la imposibilidad de acallar una causa, se eliminaba físicamente al supuesto mensajero. Acto obviamente inútil y de reacción visceralmente impotente para intentar limitar la capacidad de la población de mantenerse informada. El simbolismo de la frase es más que elocuente en este escenario concreto.
Ni los improperios, ni la amenaza, ni la intimidación contra todos nosotros puede opacar la verdad. A sabiendas del método y estrategia de grupos recalcitrantes, y que en el fondo pretenden la censura o auto-censura, como CMI preferimos evitar denigrarnos en discusiones sórdidas e inútiles. No serviremos a su propósito polarizante, ni continuaremos con una discusión que fomenta el odio y el rencor.
Algunos medios de los llamados tradicionales, han sido y son más susceptibles al chantaje económico, la coacción, la intimidación y la censura. Incluso periodistas han sido amenazados, despedidos, han tenido que renunciar o han sufrido ataques letales, por publicar información sobre corrupción o crimen organizado donde se involucran personas con poder económico y/o político. El CMI, entiende ese escenario, común en un contexto controlado por corporaciones privadas, y por eso planteó un modelo diferente de comunicación, aprovechando las nuevas tecnologías y sin ataduras económicas. Este es un medio autofinanciado. Hay quienes parecen no entenderlo, pues están acostumbrados a controlar y dominar con prepotencia o amedrentar, por cualquier vía, sea legal o no. Según nosotros y nosotras, de eso se trata ser independientes: Hacer lo necesario para que la información y la verdad salgan a la luz.
Les prometemos que seguiremos haciendo honor a esa Independencia.
Centro de Medios Independientes de Guatemala
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Todo nuestro apoyo al trabajo invesigativo y de comunicación que realizan equipo de CMI. Que la verdad siga conociéndose.