Balance político a cinco días y noches de haber iniciado el plantón de presión al Congreso de la República
0Hoy pasamos a una nueva fase de lucha que iniciamos con El Plantón Ciudadano alrededor del Congreso de la República, el cual organizamos para exigir la aprobación de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Nuestro balance es positivo.
Por Asamblea Social y Popular
Los diputados del Congreso de la República, nuestros supuestos e indignos «representantes» ni siquiera se han presentado y con diversas excusas y pretextos se han negado a escuchar el clamor popular que exige cambios ¡ahora! Por eso vamos a iniciar nuevas acciones de lucha y presión política. Los pueblos, autoridades, comunidades y organizaciones que integramos la Asamblea Social y Popular realizaremos estas acciones en y desde las comunidades, cabeceras municipales y departamentales. Nos haremos presentes en cualquier lugar que estén los diputados, para exigirles la aprobación de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
El Plantón tuvo como antecedente nuestra histórica I Asamblea Social y Popular, en la cual participamos mujeres y hombres de 72 comunidades, pueblos, autoridades ancestrales y organizaciones, representantes de los cuatro puntos cardinales. En esta I Asamblea planteamos que la crisis evidenciada con el descubrimiento de «La Línea» y el involucramiento delincuencial y la responsabilidad política de las más altas autoridades del organismo ejecutivo, era una crisis de todo el Estado y que resolverla requería una profunda reforma del Estado. Esta reforma del Estado, afirmamos, debía iniciar con la reforma de Ley Electoral y de Partidos Políticos, como medio para posibilitar «la participación de los Pueblos Indígenas y sectores sociales y populares, como paso previo para convocar y constituir una Asamblea Nacional Constituyente, sectorial y de pueblos, que devuelva el poder al Pueblo y elabore el nuevo marco legal constitucional para el país.»
Un segundo antecedente es nuestra incorporación organizada a las movilizaciones ciudadanas de indignación contra la corrupción, en la Ciudad Capital y especialmente en cabeceras departamentales. Asimismo, la realización de asambleas departamentales y regionales que han tenido el propósito de avanzar en nuestra articulación y territorialización, para fortalecer las luchas que hemos iniciado, como continuidad de las luchas históricas de nuestros pueblos.
Un tercer antecedente está en la celebración de nuestra II Asamblea Social y Popular, realizada el 30 de mayo en el espacio de la USAC. En esta II Asamblea continuamos nuestra exigencia de renuncia y depuración del organismo ejecutivo, legislativo y judicial. Clarificamos y reafirmamos, como se expresa en nuestra declaración, la necesidad de «convocar una Asamblea Nacional Constituyente multisectorial y plurinacional que implique procesos participativos de selección de representantes, redacte una nueva constitución, partiendo de los Acuerdos de Paz y establezca los fundamentos para el reconocimiento y respeto de los derechos de los Pueblos Originarios, incluyendo el respeto a los territorios y que siente las bases de una transformación profunda del sistema económico, social y político que nos permita dejar atrás la pobreza, exclusión, explotación, racismo y patriarcado que ha caracterizado a Guatemala en los últimos siglos.»
Con esos pasos y acciones previas, el Plantón lo iniciamos el día lunes 6 de julio, con una marcha que salió del Paraninfo Universitario (USAC) hacia el Congreso de la República, donde como parte de la Plataforma Nacional para la Reforma del Estado, entregamos un petitorio al presidente del Congreso en el cual se incluía la reforma de urgencia nacional a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Este proyecto, presentado por el Tribunal Supremo Electoral, goza de nuestro apoyo por haber incluido la mayoría de las propuestas consensuadas en el seno de la Plataforma Nacional antes mencionada.
Mayas, xincas, mestizos, campesinos y obreros, artistas y escritores, estudiantes y maestros, profesionales y académicos, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores del campo y la ciudad, de distintos pueblos, regiones y luchas del país, llegamos y nos mantuvimos en El Plantón. Acompañados de nuestros compañeros y compañeras de vida, de nuestros padres, hermanos, hijos e hijas, como parte de los pueblos, comunidades, organizaciones y colectivos que integramos la AsambleaSocial y Popular, llegamos y nos mantuvimos en lo que estamos convencidos ha sido El Plantón de la Dignidad.
Fiesta y ceremonia, juego y fraternidad, encuentro y esperanza, espíritu de lucha y compromiso, se vieron expresados en discursos y consignas, música y baile, comunicados y mantas, diálogos y debates, en los cuales mujeres y hombres, honrados y trabajadores, llegamos a realizar este Plantón de la Dignidad durante el día y la noche, como acción política para avanzar en la transformación política, social y ética del Estado y la sociedad guatemalteca.
Este Plantón lo mantuvimos a pesar de intimidaciones, control y seguimiento amenazante que realizaron funcionarios públicos en vehículos con placas oficiales, «particulares» y sin placas, en contra de nuestros liderazgos y defensores de derechos humanos, todos luchadores sociales, que nos mantuvimos alrededor del Congreso indigno. Y lo hicimos con la solidaridad generosa de vecinos y ciudadanos que se acercaron a darnos café, pan, aporte en efectivo y en especie, con el apoyo de organizaciones de derechos humanos, sector religioso, artistas, sindicatos y el acompañamiento eventual de la institución del Procurador de Derechos Humanos, así como la cobertura de medios de comunicación alternativos.
Este Plantón de la Dignidad no hubiera sido posible sin el aporte y compromiso pleno de todas y todos los compañeros que en las diversas comisiones posibilitaron que tuviéramos alimentos, cobertura, seguridad, sonido y materiales que utilizamos en estos días. También contribuyeron de diversa manera UNSITRAGUA, la jornada nocturna del Instituto Central para Varones y el MUSAC.
Sabemos que nuestro primer objetivo, consistente en la aprobación de los cambios en la Ley Electoral y de Partidos Políticos se puede lograr con la movilización y participación de las mujeres y hombres que amamos Guatemala. Por ahora, el Congreso se resiste a esa aprobación, debido a que el sistema corrupto se niega a morir. Esto se comprueba en los partidos políticos que en el Congreso están empeñados en impedir estos cambios, para seguir impunes y continuar con el saqueo del Estado y para seguir enriqueciéndose con los pagos ilegales recibidos de las mafias criminales, del narcotráfico, así como de grupos oligárquicos, empresa locales y transnacionales corruptas e interesadas en profundizar la explotación y el saqueo en el país; así como el involucramiento interesado de algunas dirigencias sindicales y de organizaciones que se han plegado a los intereses gubernamentales, y en una supuesta «defensa de la institucionalidad» respaldan el sistema corrupto y criminal.
El Plantón, al igual que otras formas de lucha que hemos realizando, es parte de un camino para lograr el objetivo de reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, como también para exigir la renuncia y enjuiciamiento del presidente Otto Pérez Molina, y para que se garantice justicia pronta y cumplida en los múltiples casos de funcionarios, empresarios, ex militares y militares involucrados en las redes mafiosas y corruptas descubiertas.
Nuestra lucha es justa y necesaria. Por eso estamos convencidos en continuarla para ganar esta batalla que es uno de los pasos necesarios para avanzar en nuestros objetivos estratégicos: que es la elección e instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, con representación de nuestros pueblos, autoridades, comunidades y organizaciones, con participación equitativa de juventud, mujeres y pueblos, quienes deberán cumplir la tarea de redactar una nueva Constitución Política que nos garantice un nuevo Estado: popular, democrático y plurinacional.
Por eso reiteramos nuestra exigencia al Congreso de la República para que apruebe de urgencia nacional las reformas a la Ley Electoral y de Partidos políticos y que sean estas reformas, después de reprogramar o posponer las elecciones, las que rijan la elección de nuevas autoridades. De lo contrario, las elecciones plagadas de ilegalidades y falta de legitimidad, sólo servirán para llevar al gobierno y al congreso a viejos y nuevos corruptos.
Si estas elecciones ilegitimas se realizan, como pueblos, autoridades, comunidades y organizaciones estaríamos iniciando acciones para impugnar ética, social y políticamente ese evento, puesto que su realización y resultado sumirá al país en una crisis mayor y de consecuencias imprevisibles.
Reafirmamos nuestro compromiso de continuar esta lucha por la reforma política y por continuar la lucha de resistencia y transformación de nuestro país. Hacemos el llamado a todo el pueblo guatemalteco a mantener e incrementar la lucha contra la corrupción, por la justicia, por la reforma y por la transformación profunda del Estado, para lo cual es necesario que nos articulemos y avancemos conjuntamente, sin tutelaje e injerencia extranjera. Con la seguridad de que la lucha continúa, expresamos a las cuatro esquinas de nuestro país.
¡En estas condiciones, no queremos elecciones!
¡Reformas Ya!
¡Renuncia Ya!
En el Plantón de la Dignidad
Iximulew, Kab’lajuj B’atz’
ASAMBLEA SOCIAL Y POPULAR