Ante el informe del INACIF sobre el caso de Genocidio
0Nuevamente:
#VamosaDemostrarlo
#SIHUBOGENOCIDIO
Ante la información publicada ayer en diversos medios de comunicación sobre un informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses – INACIF en el que se reporta el estado de salud del general Efraín Ríos Montt, la Asociación para la Justicia y Reconciliación – AJR y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos – CALDH hacemos del conocimiento de la población que dicho informe fue solicitado al INACIF por la jueza Carol Patricia Flores Polanco de oficio.
Las víctimas y testigos/as siempre han respetado el derecho humano a la salud de acusados, sin embargo, pese a que este informe médico fue solicitado de oficio por la jueza Flores sin tener competencia para dicha diligencia, consideramos oportuno hacer del conocimiento público que nos genera duda la forma en que el INACIF redacta dicho informe y en especial el numeral 9.6 de las conclusiones que expone “No es pertinente realizar nuevas evaluaciones que solamente significarían un estrés más para la vida del evaluado.” Esto nos hace cuestionar la imparcialidad del informe del INACIF.
El proceso está en manos del Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo “B” y es quien tiene la competencia para conocer todo lo relacionado al caso, y ha sido este tribunal quien nos convocó al inicio del debate oral y público para el 23 de julio del año en curso, por lo que estimamos que el juicio continúa y nuevamente los sobrevivientes demostrarán que en Guatemala sí hubo genocidio.
Es importante mencionar que tanto los testigos/as como las víctimas del genocidio, están dispuestas a participar nuevamente en un debate, siempre y cuando el sistema de justicia guatemalteco de claras muestras de respetar la independencia judicial. El proceso debe enmarcarse dentro del estricto cumplimiento de la ley sin que los diferentes órganos jurisdiccionales que podrían conocer este proceso reciban presiones de sectores interesados en la impunidad de las graves violaciones a los derechos humanos en el pasado.
Ya existe una sentencia condenatoria por genocidio y delitos contra los deberes de humanidad, la cual nunca fue anulada y continúa vigente. Dicha sentencia recoge la verdad del pueblo Ixil y prueba que en Guatemala sí se cometió genocidio, un delito de transcendencia internacional que lastima la dignidad de la humanidad entera y ante el cual el Estado tiene la obligación de juzgarlo.
Nuevamente:
#VamosaDemostrarlo
#SIHUBOGENOCIDIO
Guatemala, 08 de julio de 2015.