La Pasión: Desastre ecológico y social
1La contaminación del río La Pasión, en Sayaxché, Petén, es uno de los desastres ecológicos más atroces del país. El tema ha sido minimizado por el gobierno sin que hasta ahora se presenten propuestas o protocolos serios para atender la contaminación en el área. Mientras los pobladores de la región denuncian coacción y amenazas por parte de representantes de la empresa REPSA, acusada de ser responsable del hecho y quien ha comenzado a manipular a las autoridades locales para desligarse del caso.
Por Rio Medios Independientes
Pobladores, organizaciones ambientalistas, académicos e incluso autoridades gubernamentales coinciden en señalar que la contaminación del río La Pasión es una de las tragedias ambientales más importantes del país. La contaminación del afluente con el químico malation, hasta ahora ha impactado cerca de 150 kilómetros del río, afectando poblaciones de peces, reptiles, mamíferos y otras formas de vida que también se alimentan del río; sin embargo, los efectos de esta catástrofe son más amplios y afectan directamente a las poblaciones que viven a la rivera del río, con nefasto costo en su vida cotidiana.
Según comunitarios de Sayaxché, la contaminación no sólo es en el río La Pasión. Señalan que 2 años atrás el río San Román también fue contaminado con el químico malation, pero al lugar solo tienen acceso representantes de REPSA por lo cual no se conoció el caso.
En el río La Pasión la primera oleada de muerte de peces fue el pasado 30 de abril, días después que las lluvias provocaran el desbordamiento de las piletas de oxidación de la empresa Reforestación de Palma del Petén (REPSA). Luego se conoció el reciente caso a principios de junio que ha afectado fuertemente a la comunidad.
La contaminación del río La Pasión fue producto, como se ha señalado, del desborde de las piletas de oxidación donde la empresa REPSA vertía el químico utilizado para tratar las plantas de palma. Cómo el químico produjo la muerte de miles de peces lo explica Rosalito Barrios, profesional de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, Universidad de San Carlos de Guatemala.
Lo que sucedió en el rio La Pasión es que hay sustancias y aceites que causan un consumo excesivo de oxigeno en el río, estas sustancias formaron una capa a unos 60 o 70 centímetros de profundidad a partir de la superficie, dejando debajo de esa capa a todos estos organismos, por tanto los organismos se asfixiaron. Toda manifestación de vida que estaba bajo ese nivel murió y es lo que ha sido arrastrado por la corriente y ha estado saliendo a flote río abajo”, refiere Barrios.
La profesional advierte que el recurso y organismos vivos en el río son prácticamente irrecuperables, por eso se le ha dado en llamar ecocidio.
En el río hay muchas especies nativas altamente sensibles a cambios drásticos físico-químicos en el agua, por tanto es muy complicado poder recuperar las poblaciones de estas especies. Confiamos, no obstante, que la naturaleza haga una acción cuenca arriba y que algunas especies puedan ser re establecidas de manera natural, pero esto llevaría muchos muchísimos años”, lamenta la experta.
El efecto colateral de la contaminación en La Pasión no es solamente la muerte de las especies biológicas, sino también todo el efecto social y económico que tiene, pues el río provee de recurso alimentario a las comunidades que viven alrededor. Además el agua es utilizada por las poblaciones aledañas para poder consumir y sobrevivir. Sin embargo, en estos momentos las previsiones de toxicidad del agua son de alto riesgo, por lo cual amerita una alerta o emergencia de las más severas.
Nosotros podemos categorizar el caso como un delito de lesa humanidad, porque no solamente se está matando diversas especies de nuestros ríos, sino el río es también parte de nuestra cultura histórica, es parte de nuestro territorio, de él nos alimentamos, y con la contaminación y mortandad de los peces hoy se viola la seguridad alimentaria de todas y todos los 116 mil habitantes que vivimos en el municipios de Sayaxché (…) El tema del rompimiento del ecosistema y del medio ambiente no es solamente el agua y los peces, es el aire, es la salud humana, la salud ambiental”, lamenta Saúl Paau, Líder comunitario.
El impacto de la contaminación del río aún es impredecible, pues los efectos también son residuales y afectarán la salud humana porque hay muchos químicos relacionados a fertilizantes e insecticidas que se impregnan en los tejidos humanos y que se van a presentar manifestaciones de tipo negativo a lo largo del tiempo. “Esto no va ser inmediato, ahorita no hay muertes humanas y por eso no es tan grave el asunto, pero tenemos que hacer un monitoreo para determinar si dentro de 2, 5 o 10 años van haber efectos a partir de este evento desastroso”, advierte Rosalito Barrios.
La población de Sayaxché y lugares aledaños han estado expuestas al malation durante largo tiempo, desde que las empresas palmeras lo utilizan para controlar plagas en sus plantaciones. Los trabajadores de las palmeras, que tienen exposición directa al químico, están en mayor grado de riesgo. Según información técnica la exposición continua a este químico interfiere con el funcionamiento normal de los nervios y del cerebro; y la exposición a niveles muy altos en el aire, el agua o los alimentos por un período breve puede causar dificultad para respirar, opresión del pecho, vómitos, calambres, diarrea, visión borrosa, sudor excesivo, mareo, pérdida del conocimiento y la muerte.
Ernesto Acbal, promotor de salud de Sayaxché, refiere que la población del área ha comenzado a presentar síntomas como ronchas en la piel, fiebre, dolor de cabeza, vómitos y diarrea; sin que hasta el momento las autoridades de salud hayan brindado apoyo para atender a la población. La intoxicación humana es producida por la ingesta, la inhalación o la exposición dérmica.
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Pérdidas por muerte de peces superan los 79 millones de quetzales
El impacto más visible de la contaminación en el río La Pasión es la alta cantidad de peces muertes a lo largo de todo el afluente, en una zona donde la subsistencia alimentaria y la actividad productiva gira en torno a la pesca y la venta de este producto. Según estimaciones realizadas por la empresa Oxigenadores y Servicios Acuícolas, las pérdidas ascienden a 79 millones 996 mil quetzales.
Entre las especies que se han perdido producto de la contaminación están chombimba, camaron, pejelagarto, róbalo, cangrejo, lagartos, sirikas, tortugas, currucos, sardinas, posoleras, colorada, curbina, palometa, lizeta, jolote, pez diablo y anguilas.
La empresa estima que han muerto en total 11 millones 311 mil 453 libras de especies de agua, sin embargo, aún no sean realizado estudios de muertes de otros mamíferos o reptiles que beben o se alimentan con productos del río.
Empresas sin autorización y coaccionando a comunitarios
La empresa REPSA, acusada de la contaminación del río La Pasión, carece de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para realizar sus operaciones, afirmó el Ministro de Ambiente, Oscar Medinilla. El ministro informó también que la empresa NAISA, productora y procesadora de palma africana que también opera en la región de Sayaxché, carece del respectivo EIA.
Por su parte los representantes de REPSA han insistido que no tienen responsabilidad en la contaminación del río. Por ahora la empresa fue suspendida por orden del Juez Tercero de Instancia Civil. Sin embargo la acción de la empresa no ha cesado en solamente negar su responsabilidad en la contaminación, según denuncias de comunitarios, la población está siendo amenazada por parte de representantes de la empresa REPSA y también por parte de autoridades municipales, para que desistan de las denuncias públicas por este caso, promoviendo la confrontación entre los pobladores y los trabajadores de la empresa.
La empresa ha ido más allá y logró la firma de un documento, encabezado por el alcalde municipal Rodrigo Pop y representantes de siete Cocodes de Sayaxché, en el cual se afirma que “la empresa no tienen responsabilidad en la mortandad de peces”.
En el documento Jorge Estrada, gerente de planificación de REPSA, acuerda con los comunitarios la entrega de toneles para almacenamiento de agua que la misma empresa está distribuyendo, así como la construcción de piletas, calles y pozos artesanales, y un proyecto de agua a largo plazo.
REPSA, por su parte, se compromete a “tomar medidas precautorias para el manejo de sus residuos”, pero recalcan que no son los responsables por la mortandad de los peces. De igual forma se comprometen a coordinarse con el Ministerio de Agricultura para la resiembra de peces y pide que los representantes de las comunidades se comprometan a divulgar esta información con toda la población “y procurar el diálogo en toda situación”.
La firma de este acuerdo fue rechazada tanto por la población de Sayaxché, así como por 7 de 9 representantes del Concejo Municipal local, quienes incluso señalaron estar dispuestos a emprender medidas legales para desconocer al alcalde Rodrigo Pop. Los miembros de la corporación municipal solicitaron la intervención de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), por considerar que en el caso se están ejerciendo influencias de grupos que impiden la investigación y entorpecen la justicia.
Acuerdo firmado por el alcalde Rodrigo Pop con la empresa REPSA
y carta de líderes comunitarios rechazando este acuerdo.
Gobierno responde con evasivas y propuestas de militarizar el área
Mientras la demanda de la población es por determinar la responsabilidad de la empresa REPSA y otras empresas palmeras en la contaminación de la zona, funcionarios de gobierno han respondido lentamente a esta tragedia e incluso se ha propuesto la militarización del área
El presidente Otto Pérez Molina, involucrado en la peor crisis de su gobierno por su supuesta vinculación en casos de corrupción con recursos públicos, ni siquiera ha visitado el área o impulsado acciones concretas para la limpieza de la zona o la veda de pesca. En declaraciones el mandatario dijo que para declarar estado de calamidad en la zona está esperando más información.
En un intento por responder a la crisis, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) convocó el pasado 17 de junio a la instalación de una mesa técnica para abordar la problemática. No obstante, el espacio carecía de una propuesta clara por parte de las autoridades, y la población y organizaciones ambientalistas si bien consideraron importante establecer la mesa, señalaron que el espacio carecía de una conducción, metodología de trabajo y propuestas concretas por parte de las entidades gubernamentales.
Con la presencia del ministro de ambiente, las organizaciones y la población demandaron a las autoridades atender con celeridad la problemática, pues consideran no hay una respuesta efectiva por parte de las entidades responsables, especialmente para atender los efectos en la salud de los pobladores y la crisis provocada por la contaminación del afluente. Las organizaciones ambientalistas demandaron de las autoridades la ejecución de un protocolo de emergencia, dada la gravedad de los hechos.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) activó una alerta roja para la zona de contaminación y se estableció alerta anaranjada en todo el departamento de Petén. A partir de ello han comenzado a brindar asistencia humanitaria en la región, sin embargo, los pobladores dudan de la efectividad de la misma, por considerar que el apoyo alimentario que brindan no garantiza la seguridad y soberanía alimentaria de la población.
Por su parte, el diputado Manuel Barquín, presidente de la Comisión para Asuntos Específicos de Petén, presentó al Ministerio de la Defensa una solicitud para “protección militar” en la cuenca del río La Pasión, hecho que ha sido rechazado por parte de los representantes comunitarios, aduciendo que las actividad que realiza la población son pacíficas y que no hay razón para justificar la presencia militar en el área.
Lorenzo Pérez, miembro de CONDEG (Consejo Nacional de Desplazados de Guatemala) y de la Asamblea Popular del Municipio de Sayaxché, constituida el pasado 18 de junio, refiere que la comunidad rechaza categóricamente el intento de establecer un estado de excepción y la presencia militar en la región. Pérez también dice que la población rechaza el intento de establecer un estado de calamidad, pues con esa acción se prohibiría la realización de asambleas o reuniones de la población, que en este momento están activos coordinando y exigiendo soluciones a la problemática.
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Soluciones para la crisis ambiental en río La Pasión
Aunque las entidades gubernamentales aún no presentan un plan de acción para atender la contaminación del río La Pasión, diversas entidades han comenzado a presentar propuestas para atender la crisis. La empresa Oxigenadores y Servicios Acuícolas propuso ante las autoridades la implementación de un protocolo de emergencia que se resume en los siguientes pasos.
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Eliminar la fuente de contaminación química.
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Recoger todos los peces muertos en el rio, luego enterrarlos a buena profundidad a una distancia mínima de 100 metros de las orillas del rio o incinerarlos para evitar contagio de enfermedades.
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Airear áreas específicas del rio para aumentar los niveles de oxígeno y proporcionarle a las bacterias benéficas el medio para digerir los residuos orgánicos animales acuáticos que no se pudieron recolectar.
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Utilizar Bacterias Bio-Digestoras para acelerar la recuperación del medio acuático.
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Hacer estanques de captación de agua para la población y desinfectar el agua con ozono, de esa manera se evita que el agua desinfectada se contamine con la del rio.
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Repoblación del rio: Hacer viveros de peces para la producción de alevines de las diferentes especies que se puedan conseguir de otras secciones del rio que no hayan muerto para gradualmente ir recuperando el medio y declarar una veda de pesca de por lo menos un año y medio a partir de la siembra de los alevines y de haber detenido la contaminación por químicos.
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Hacer una ley que prohíba la siembra de tilapia en ningún sector del río, ya que es una especie invasora y por su rápido crecimiento y alta reproducción no permitiría que las especies nativas repueblen nuevamente el rio.
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Capacitar a las comunidades para el uso apropiado de los diferentes equipos y protocolos de sanidad para evitar enfermedades por peces muertos.
Advierte la empresa Oxigenadores y Servicios Acuícolas, que el tratamiento de las aguas en el río La Pasión debería prolongarse por al menos dos años, si se inicia el proceso de inmediato. En caso de retardarse por más de 2 semanas las acciones de intervención, será muy difícil tratar las aguas pues la contaminación pasará a los suelos en la rivera del río, situación que complicaría mucho la recuperación de la cuenca. Hacen un llamado a las autoridades y a la población a actuar inmediatamente.
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Palma: una agroindustria en expansión
El daño que produce el monocultivo de palma africana en la región no es nada nuevo, como refieren pobladores y estudios realizados.
“La problemática de palma africana no es reciente, es a partir del año 1998 que vienen las empresas transnacionales, que utilizando a líderes y caciques comenzaron a comprar tierras, primero 2, 10 o 15 caballerías, y luego aparecieron las empresas de la palma comprando extensiones grandes”, explica Saúl Paau, líder comunitario de Sayaxche.
Según el estudio La palma de la discordia, el crecimiento acelerado del cultivo de palma en la última década obedeció como efecto del incremento de precios del petróleo a nivel internacional y la necesidad de buscar nuevas opciones para sustituir combustibles fósiles por combustibles orgánicos.
En menos de 10 años el cultivo de palma pasó de 31 mil hectáreas en el 2003, a 110 mil hectáreas en el 2012. En el mismo período las empresas palmeras buscaron nuevas áreas para cultivar. En el 2003 el 75% de los cultivos se concentraban en la costa sur del país y el departamento de Izabal; y para 2008 el 45% de la superficie cultivada se ubicaba en las regiones de Ixcán (Quiché); Sayaxché y San Luis (Petén) y el Valle del Polochic (Alta Verapaz)
La expansión del monocultivo lo que ha producido es un desplazamiento de la agricultura campesina, obstaculizando la producción nacional de alimentos; así como la precarización de las condiciones laborales en donde opera y un nuevo proceso de reconcentración de tierras, entre otros efectos.
En Sayaxché, además de REPSA, operan las empresas palmeras Tikindustrias, Palmas del Ixcán, Naisa, Unipalma aglutinadas en el grupo Palma de Sayaxché. El grupo palmero se constituye en un importante grupo de poder económico y político en Guatemala, ejerciendo gran influencia en la institucionalidad y el poder local, según refiere le investigador Luis Solano.1
Tras varios años de denuncia y esperar del Estado atención a la problemática, se tuvo que esperar una tragedia como el ecocidio en el río La Pasión para atender la problemática, situación que ahora obliga a brindar un apoyo integral, que involucre acciones desde el ámbito económico, social, ambiental y legal.
Franja Transversal del Norte: Zonas de siembra y cultivo de Palma Africana (2012)
Entrevista a Rosalito Barrios, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, USAC
¿Cuál es la causa de la muerte de peces y otras especies en el río La Pasión?
Lo que sucedió en el rio La Pasión es que hay sustancias y aceites que causan un consumo excesivo de oxigeno en el río, estas sustancias formaron una capa a unos 60 o 70 centímetros de profundidad a partir de la superficie, dejando debajo de esa capa a todos estos organismos, por tanto los organismos se asfixiaron. Toda manifestación de vida que estaba bajo ese nivel murió y es lo que ha sido arrastrado por la corriente y ha estado saliendo a flote río abajo.
¿Se podrá recuperar la vida y la calidad del agua en el río?
Este recurso prácticamente es irrecuperable, por eso se le ha dado en llamar “ecocidio”. En el río hay muchas especies nativas altamente sensibles a cambios drásticos físico-químicos en el agua, por tanto es muy complicado poder recuperar las poblaciones de estas especies. Confiamos, no obstante, que la naturaleza haga una acción cuenca arriba y que algunas especies puedan ser re establecidas de manera natural, pero esto llevaría muchos muchísimos años.
¿Cómo impacta esto la vida de las comunidades?
El efecto colateral de esto no es solamente la muerte de las especies biológicas, sino también todo el efecto social y económico que tiene, pues el río provee de recurso alimentario para las comunidades que viven alrededor. Además también está el recurso del agua, agua que las poblaciones potabilizan para poder consumir y sobrevivir. Sin embargo, en estos momentos las previsiones de toxicidad del agua son de alto riesgo, por lo cual si amerita una alerta o emergencia de las más severas. En este momento las comunidades, sobre todo las que viven más aisladas y que su vía de comunicación es a través del río, se vuelven más vulnerables porque no tienen agua, ni alimento en las cantidades que se requieren.
¿Tendrá algún impacto en la salud de la población a largo plazo?
Lamentablemente los efectos también son residuales, no solamente sobre la biota, sino también sobre la salud humana, porque hay muchos químicos relacionados a fertilizantes e insecticidas que se impregnan en los tejidos humanos y que sus efectos son residuales. Es decir que van haber manifestaciones de tipo negativo a lo largo del tiempo. Esto no va ser inmediato. Ahorita no hay muertes humanas y por eso no es tan grave el asunto, pero tenemos que hacer un monitoreo para determinar si dentro de 2, 5 o 10 años van haber efectos a partir de este evento desastroso.
Para eso el Ministerio de Salud debería tener referentes, líneas base, para poder monitorear cualquier cambio en la salud de estas poblaciones, donde niños, ancianos y mujeres embarazadas son altamente susceptibles. En este sentido volvemos al tema de la vulnerabilidad de nuestros grupos poblacionales, a la vulnerabilidad de nuestros recursos naturales, y por tanto esperamos que no venga un evento o algo drástico como producto del cambio climático u otro evento que pueda, además, agregarnos otra situación desastrosa y nuevamente estar sin preparación para poder resistir. Ahora estamos más vulnerables en esa población.
¿Cuál sería una acción inmediata para el tratamiento de las aguas, que se recomienda?
De inmediato hay que cancelar la fuente de contaminación. Esto es inevitable. Es decir la detención de toda actividad agroindustrial por parte de las empresas que generaron esta situación, porque si no vamos a caer como en el caso de Amatitlán, donde estamos limpiando un área pero seguimos metiéndole contaminantes. El segundo paso es que hay que confiar en la naturaleza, en el recambio de agua, cuidando mucho de no modificar esas condiciones naturales con la actividad humana. Luego hay que implementar algún proceso técnico que existen para cuerpos retarios, para ríos, eso implica inversión y mucha capacidad técnica por parte de las instituciones. Hasta ahí se puede hablar, porque lo demás es incierto. Recuperar recursos naturales no es nada más así, volver un río de esa magnitud a las condiciones aceptables anterior a este proceso no va ser sencillo.
¿La USAC ha sido tomada en cuenta para brindar asesoría a las autoridades y dar atención a la problemática?
Siempre hemos estado en comunicación con el Ministerio de Ambiente o con el CONAP, pero nuestra participación siempre llega a un nivel técnico. Para la parte política o la parte de decisiones fuertes ya no somos convocados, y lamentablemente muchas de las investigaciones que tiene la Universidad no son tomadas en cuenta. La universidad tiene diversos estudios alrededor de la región que pueden sumar a la información, y ojalá que esta información sea tomada en cuenta. En el caso del río La Pasión hasta ahora somos tomados en cuenta.
¿Cuál es el valor que agregan los estudios que ha realizado la Universidad de San Carlos?
La USAC como universidad estatal está a disposición de cualquier instancia del Estado que pueda requerir esa información, sin embargo raras veces han acudido a la Universidad. La Universidad es una institución que puede hacer estudios independientes, que quiere decir esto, que no hay ningún interés de ningún sector por modificar los dictámenes, porque somos una entidad académica; sin embargo, en la mayoría de casos, por ejemplo en los Estudios de Impacto Ambiental, son empresas consultoras las que ejecutan esos estudios, y finalmente muchos de esos consultores terminan en la Universidad tratando de obtener la información, que en el mejor de los casos la utilizan. Pero también hemos tenido en nuestras manos Estudios de Impacto Ambiental que son una verdadera vergüenza, que favorecen finalmente a un solo sector, normalmente a quien paga el estudio. Ese es un tema de legislación que habría que abordar en su momento.
Entrevista a Saúl Paau, Líder comunitario de Sayaxché, Petén
¿De dónde viene la problemática del ecocidio producido por la palma africana?
La problemática de palma africana no es reciente. La palma africana según los datos de registros escritos data desde 1999 en el municipio de Sayaxche, y nosotros somos de la idea que esto es producto del capitalismo actual en América Latina, porque las tierras históricamente eran comunales como pueblos indígenas, y después de los Acuerdos de Paz el gobierno de Estados Unidos a través de la USAID patrocinó el catastro nacional, el cual era un proyecto para la titulación de las tierras, desde ese entonces, a partir del año 98, ya estaba terminando el proyecto de titulación de las tierras y vienen las empresas transnacionales que utilizando a líderes y caciques comenzaron a comprar tierras, primero 2, 10 o 15 caballerías, y luego aparecieron las empresas de la palma comprando extensiones grandes. Entonces, esto no es una problemática actual, el tema del rompimiento del ecosistema y del medio ambiente, no es solamente el agua y los peces, es el aire, es la salud humana, la salud ambiental.
¿El caso del río La Pasión es el único de contaminación producida por las empresas palmeras?
Nosotros tenemos testimonios de gente que informa que desde hace 2 años está contaminado el río San Román, en donde no hay comunidades, pero se murieron totalmente los peces como hoy pasó en La Pasión, utilizando el mismo material tóxico. Pero en este caso, como ahí no hay comunidades, solamente el personal de la empresa tiene acceso al lugar, entonces nadie dijo nada.
¿Cómo enfrentan ustedes la contaminación del río La Pasión?
El 30 de abril que se da la primera mortandad de peces, y posteriormente el otro que recientemente ha sucedido y que es como el colapso, entonces podemos categorizar el caso como un delito de lesa humanidad, porque no solamente se está matando diversas especies de nuestros ríos, sino el río es también parte de nuestra cultura histórica, es parte de nuestro territorio, de él nos alimentamos, y con la contaminación y mortandad de los peces hoy se viola la seguridad alimentaria de todas y todos los 116 mil habitantes que vivimos en el municipios de Sayaxché. Las condiciones de salud de la población son precarias, y por eso el pueblo ha decido plantear una demanda legal en contra de la empresa, como parte de la presión legal que estamos haciendo se ha logrado tener una resolución de clausurar 15 días a la empresa, pero la posición nuestra no son 15 días, es clausura definitiva de la empresa de palma africana.
¿Cuál ha sido la posición de la mayoría de las comunidades, ha habido denuncias, oposiciones?
Ha habido manifestaciones y tapadas de carretera para que se ponga atención al caso. Sin embargo estas acciones a nivel municipal se han quedado, porque cooptan a los líderes, con una estrategia sistemática que han utilizado, y no voy a decir que solo la empresa Repsa, sino también el propio Estado tiene responsabilidad, porque si la gente quiere una escuela, no se lo piden al alcalde, sino el alcalde va con ellos a pedírselo a la empresa, quieren agua potable se lo piden a la empresa, quieren celebrar una actividad se lo piden a la empresa, y ahí están generando un paternalismo y fortaleciendo el liderazgo de la empresa, haciendo actividades que le corresponde al Estado y que no está cumpliendo y mientras la empresa cumple ese papel. Ahí puede uno entender esa estrategia sistemática, de cómo dividen a la gente. Pero la realidad es que la mayoría de las comunidades están en contra, no solo de esta empresa, sino en contra de todas las empresas de palma africana.
¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades ante las denuncias de la población?
Actualmente no tenemos ninguna repuesta. Estamos a la espera de las acciones que va emprender el Ministerio Público
¿El Ministerio de Salud o el Ministerio Público se han encargado de ir hacer las investigaciones correspondientes?
Obviamente esas instituciones son las que están haciendo las investigaciones, sin embargo, tenemos información extraoficial de que la gente del Ministerio de Salud y del Ministerio de Ambiente tienen presiones por parte de políticos, y obviamente eso no debería suceder.
¿Qué piensan sobre la solicitud de militarizar el área?
Totalmente lo rechazamos, porque nosotros estamos enmarcados en el artículo 45 de la Constitución Política de la República de Guatemala, es decir la resistencia pacífica en derecho a la defensa del territorio y en derecho a la defensa de la Constitución, que mandata el derecho a la salud, a la vida, a la libertad, a gozar de nuestros recursos. Todas las manifestaciones que hemos hecho son pacíficas, por eso es que no entendemos de donde puede venir una propuesta de militarización, cuando no hay indicios de violencia, estamos en una época de paz donde no deberíamos hacer esto.
¿Desde que ustedes comenzaron el proceso de denuncia ante la empresa, han tenido el acompañamiento o asesoramiento de algún funcionario?
En ningún momento hemos tenido apoyo, más que de la Universidad de San Carlos que nos ha dado acompañamiento.
¿Cuáles son las comunidades que están más afectadas en el municipio de Sayaxché?
En relación al ecocidio podemos mencionar la comunidad de Champerico, Semuy, Santa Marta, Flor de la Selva, Palestina, el Chorro, el Ceibalito, el Cedral, la Reinita, la Felicidad, el casco urbano, la Cooperativa Manos Unidas, San Juan Acul, Canaán, Mario Mendéz, y una serie de comunidades más.
¿Qué respuesta han tenido por parte de Conred?
Conred está haciendo lo que le corresponde hacer, está tratando de dar una asistencia humanitaria, pero habría que monitorear si esa asistencia humanitaria es coherente con la soberanía alimentaria también.
¿Hay algún plan de limpieza del río, o saben que destino tendrán los peces?
Solamente en el área urbana están haciendo una limpieza, que yo creo que es para que el pueblo no vea el alto daño que están ocasionando, pero los peces siguen muriendo río abajo.
¿Tienen contacto con algunas organizaciones de México?
Ya nos empiezan a contactar, ya están preocupados, ya comenzaron a poner el tema en los medios escritos. También otros municipios como Las Cruces nos llaman, quieren unirse a este tema, porque es un tema no solo de Sayaxché sino de todo Petén y de toda Guatemala.
1 http://cmiguate.org/palma-africana-la-farsa-de-la-responsabilidad-social-empresarial/
[…] En Sayaxché, además de REPSA, operan las empresas palmeras Tikindustrias, Palmas del Ixcán, Naisa, Unipalma aglutinadas en el grupo Palma de Sayaxché. El grupo palmero se constituye en un importante grupo de poder económico y político en Guatemala, ejerciendo gran influencia en la institucionalidad y el poder local, según refiere le investigador Luis Solano.1 […]