A propósito de Oliverio García Rodas, el sustituto en la terna Vicepresidenciable

La coyuntura cambia cada 12 horas. Esta vez, se supo que Carlos Contreras tuvo un impedimento a formar parte de la terna que se conocería esta tarde en el Congreso para elegir al sustituto de Roxana Baldetti Elías. Ante el anuncio que el diputado del Partido Patriota (PP) Oliverio García Rodas será uno de los elegibles junto a Adela Camacho de Torrebiarte y Adrían Zapata para el cargo de Vicepresidente, reproducimos íntegro un artículo de Luis Solano que data del 2007 (coyuntura electoral UNE vs. PP). El artículo describe el pasado nebuloso y poco conocido del ahora candidato a la vicepresidencia, Oliverio García Rodas.

«Poderes ocultos» dominan escenario político
Por Luis Solano – Guatemala, 12 de octubre de 2007 Inforpress Centroaméricana

• Violencia con tinte político enrarece ambiente electoral

• Crimen organizado se afianza

• Renuncia jefe de Estrategia de la UNE

La segunda vuelta electoral para dirimir la presidencia de la República , ha agitado violentamente el escenario político, ya de por sí golpeado por los múltiples asesinatos de correligionarios de los diversos partidos ocurridos previo a las elecciones generales celebradas el 9 de septiembre. Los asesinatos ocurridos en los últimos días, marcan una nueva ola de violencia con características muy particulares, y a diferencia de los hechos acontecidos anteriormente, con éstos se busca equilibrar o desequilibrar fuerzas y ya no sólo en el plano electoral sino sobre todo en el postelectoral. Aquí se podría estar dibujando un nuevo escenario en el que puede quedar establecido el grado de control de los poderes paralelos. Las consecuencias de esos actos al final son de amplio espectro, pasando por las autoridades del ministerio de Gobernación, y los dos partidos políticos en contienda, y cada uno buscando revertir el desgaste político intrínseco. Las serias acusaciones lanzadas entre el Partido Patriota (PP) y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), sólo ponen en evidencia el grado de penetración del crimen organizado en las estructuras partidarias. Y esa fue la razón para que esta semana, el jefe de Estrategia de la UNE , José Carlos Marroquín, renunciara al cargo.

ACUSACIONES VAN Y VIENEN. Sin mostrar pruebas ni denunciar nombres, los partidos políticos en contienda dirimen la responsabilidad en los asesinatos de allegados al presidenciable Otto Pérez Molina , con imputaciones que buscan llevar « agua a su molino », pero sin despejar en absoluto el nebuloso ambiente creado por los asesinatos del ex oficial de inteligencia Edwin Giovanni Pacay Paredes ; la secretaria de la bancada del PP a la vez secretaria personal de Pérez Molina , Aura Salazar ; y del agente de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad ( SAAS ) de la Presidencia , Valerio Castañón .

« Son crímenes políticos… nuestra teoría es que el financiamiento de la UNE es el crimen organizado y está detrás de los asesinatos », afirmó Roxana Baldetti , mano derecha de Pérez Molina . Mientras el presidenciable responsabilizó « a los grupos del crimen organizado ligados a la UNE …los financistas del crimen organizado que han derrochado su dinero, hoy que ven que el poder se les va de las manos, están desesperados y tratan de intimidarnos ».

En referencia a los casos de Salazar y Castañón , Baldetti dijo que « Ambos tenían relación directa con él ( Pérez Molina ) y ambos murieron el día que se publicaron encuestas.» ‘ Además Baldetti advirtió que si su partido llega al poder investigarán los dos crímenes contra el PP y los 19 asesinatos de activistas y candidatos de la UNE , además de un atentado contra el principal estratega de Colom , José Carlos Marroquín . « Todos los ataques están relacionados, son del mismo grupo », añadió.

La respuesta no se hizo esperar y llegó del presidenciable de la UNE , Álvaro Colom , quien dijo que las declaraciones de los directivos PP son « irresponsables » y que los crímenes podrían responder a problemas internos del patriota.

Esto último lo complementó el secretario general de la UNE , Eduardo Meyer , quien aseguró que « es una irresponsabilidad » que Pérez Molina acuse a la UNE de ser financiada por grupos al margen de la ley, cuando « su partido ha recibido US$80 millones que vienen del narcotráfico y del crimen organizado ».

NADIE SE SALVA. De todas esas declaraciones se desprenden aspectos comunes que han sido la comidilla diaria de algunos medios de prensa y analistas políticos, sobre la entronización del narcotráfico y el crimen organizado en los partidos políticos. Y en las actuales circunstancias, parece que ninguno de los dos partidos se salva.

Dentro del PP, al menos dos figuras con un pasado poco transparente, parecen tener grados de influencia. En 1995, habiéndose convertido en asesor del ministerio de Gobernación, el hoy electo diputado por el PP , Oliverio García Rodas , apareció en un largo listado de nombres de militares y civiles a quienes se denunció de pertenecer a una banda de traficantes de cocaína, robo de vehículos, venta de gasolina de avión, asesinatos de varias personas por problemas de tierras y contrabando de maderas ( Inforpress , 26/1/95).

La denuncia fue interpuesta por el abogado Danilo Rodríguez , el 23 de enero de 1995, ante la Procuraduría General de la Nación ( PGN ), y en ese listado también apareció el nombre de Juventino Solares , cuñado de García Rodas , al igual que el militar de inteligencia (r) coronel José Luis Fernández Ligorría , quien además de ser también cuñado de García Rodas , hoy se le cita como una figura de influencia alrededor del presidenciable del PP , e integrante de la « Red Moreno » que controlaba (o controla) el contrabando en el país ( elPeriódico , 7/10/07).

A García Rodas también se le recuerda por haber trabajado en la Embajada de EEUU la que lo contrató como asesor político, y luego como encargado del área de investigación diplomática para la localización de vehículos robados. Pero fue destituido, y según la INTERPOL , García Rodas se encontraba en contubernio con bandas de roba carros y en múltiples ocasiones alertó sobre los operativos a realizar ( elPeriódico , 24/07/03).

Por el mismo caso, hace algunos años un diario mexicano recordó que Fernández Ligorría fue parte de una red internacional de robo de vehículos en 1995 ( La Crónica de Hoy , 3/1/98). En ese mismo artículo se señaló a Fernández Ligorría de ser el eje en el tráfico de armas, en 1998, provenientes de negocios de ventas de armamento guatemaltecos en manos de militares o civiles familiares de oficiales de alto rango, con destino a grupo paramilitares de los estados sureños de México. « Es uno de los introductores que podríamos llamar ‘mayorista’, ya que abastece a muchas de las armerías señaladas, pero también vende directamente », reza el artículo.

En el primer caso contra el militar, se resolvió rápidamente a su favor en un tribunal militar ( Inforpress , 16/2/95). En el segundo, la entonces vocera del Ejército, Edith Vargas, negó los señalamientos. Mientras que por el lado de la UNE, el nombre del empresario Gregorio Valdés O´Connell es el que más se escucha, y quien también tiene un largo historial como financista, contratos con el Estado y un oscuro pasado. Se benefició del proceso de privatización de las telecomunicaciones durante el gobierno de Álvaro Arzú , cuando en 1997 fundó la compañía Teléfonos del Norte, S.A. ( TELNORSA ), y que hoy es el que se adjudica las subastas que realiza el estatal Fondo para el Desarrollo de Telefonía ( FONDETEL ), creado en 1996, realiza para el desarrollo subsidiado del servicio en áreas rurales. Guatecompras reporta Q16.2 millones en adjudicaciones para esa empresa sólo entre 2005 al 2007.

Pero el empresario es más conocido por sus empresas de transporte aéreo Servicios Aéreos y Valores, S.A., Aeroservicios Ave, S.A. y Distribuidora Piper localizadas en el hangar 7 del Aeropuerto Internacional « La Aurora ». Esta última es la más conocida, pues según Guatecompras ha obtenido adjudicaciones por Q23.7 millones en el mismo período de tiempo. Sin embargo, la empresa ganó notoriedad no sólo por distribuir armamento, municiones y repuestos para las instituciones de seguridad del gobierno, sino además por vivir de contratos para la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos ( CIA , por sus siglas en inglés), la Agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos ( DEA, por sus siglas en inglés) y por sus vínculos con el narcotráfico desde la guerra librada por la Contra nicaragüense en los años 80. Ese delicado señalamiento está documentado en el libro que escribió el ex agente de la DEA, Celerino Castillo III .*

¿A DÓNDE SE APUNTA? De las declaraciones y acusaciones lanzadas por los máximos dirigentes del PP , puede colegirse que se busca aprovechar a toda costa los problemas internos que se dieron dentro de la UNE a raíz del atentado sufrido por el jefe de campaña del partido, José Carlos Marroquín , el 17 de noviembre de 2006. Del hecho, el padre de Marroquín , Óscar Clemente Marroquín , director del diario La Hora , señaló el involucramiento al diputado César Fajardo , de la UNE , quien a la vez es el secretario general adjunto de la UNE y abogado personal de Colom . Óscar Clemente Marroquín señaló a Fajardo de pertenecer al crimen organizado. Una investigación de elPeriódico (13/8/07) acompañó esas denuncias y dio a conocer un documento confidencial de inteligencia, donde se señalan nombres de los involucrados. Ahí se nombran al coronel Jacobo Salán Sánchez , el mayor Napoleón Rojas y el coronel Gómez Guillermo , los que estuvieron detrás del atentado.**

Autoridades de investigación aseguran que entre las llamadas de Fajardo , algunas fueron hechas a Salán y Rojas . A esos militares se les ha identificado con la línea militar denominada « La Cofradía » y con la red de contrabando « Moreno ». A uno de los altos militares que se identifica dentro del círculo de influencia de Pérez Molina, el general retirado Edgar Ricardo Bustamante Figueroa, fue señalado de ser partícipe de la « Red Moreno »***.

Bustamante Figueroa es experto en inteligencia y contrainteligencia. Cuando Pérez Molina ocupó el cargo de Comisionado Presidencial de Seguridad y Defensa, influyó sobremanera en la reducción del Ejército ocurrida en 2004, y en ese contexto se dio el nombramiento de Bustamante Figueroa como Jefe de Estado Mayor de la Defensa , en abril de ese año. Sin duda, el hoy presidenciable fue determinante en ese nombramiento. Pérez Molina aseguró en aquel momento que la llegada de Bustamante Figueroa a ese cargo buscaba ganar la confianza de los oficiales inconformes por la reducción. « Es una persona de mi confianza. Tiene la capacidad de resolver las inquietudes y dudas de los oficiales y lograr hacer el proceso de manera más tranquila, sin tantos sobresaltos».

Pero cabe recordar que tres allegados de Pérez Molina , los militares Pacay Paredes y Ricardo Bustamante , y el civil Jorge Herrera –« El Tanque» – (ex insurgente capturado por el Ejército que se volvió colaborador de la inteligencia militar) formaron parte del grupo de recién llegados al Estado Mayor Presidencial del gobierno de Ramiro de León Carpio , tras el autogolpe de Serrano Elías , y que realizó una depuración del Departamento de Seguridad del mandatario, y sentó las bases para la creación de la Secretaría de Análisis Estratégico ( SAE ), donde Pacay se convierte en asesor de De León ( elPeriódico, 8/10/07).

Es en ese contexto y ante las intensas presiones sufridas que el principal estratega del candidato presidencial Álvaro Colom , José Carlos Marroquín , decidió renunciar al cargo de jefe de Estrategia a tres semanas de la segunda ronda electoral a celebrarse el 4 de noviembre, medida tomada el 11 de octubre de 2007. Marroquín denunció haber recibido amenazas del crimen organizado y del narcotráfico.

Y Marroquín puso el dedo en la llaga, al afirmar que « Al igual que en las estructuras del Estado, ningún partido puede garantizar que está cien por ciento desvinculado del crimen organizado. (Los delincuentes) tienen muchos tentáculos, se pueden meter por un alcalde, diputado o un financista. ¿Quién puede meter las manos al fuego? » ( AP , 11/10/07). Marroquín agregó que « en este momento no puede garantizar que la UNE está limpia de vinculaciones con el narcotráfico y el crimen organizado .», quizá en referencia al caso de Fajardo.

Sin embargo, Marroquín señaló que seguirá trabajando en la elaboración de la política del crimen organizado, que busca desmantelar el narcotráfico, contrabando y corrupción, documento que entregará al partido que gane las elecciones para dirigir la próxima administración del país.

Fuentes diplomáticas aseguran que en el fondo de esas pugnas partidistas, lo que hay es una lucha de promociones militares, y el pago de cuentas pendientes que tienen que ver con la depuración militar de 1993, tras el autogolpe de Estado de Serrano Elías; el papel jugado por Pérez Molina en la reducción del Ejército mientras fue Comisionado de Seguridad y Defensa en 2004; y en las disputas entre los militares de los grupos denominados « La Cofradía » y « El Sindicato » (este último al que Pérez Molina pertenece) en el contexto de un viejo proyecto militar denominado « Plan Quetzal », del cual se desconoce su contenido, pero que anuncia malos presagios.

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p align=»justify»>Entre los que cargan con los costos, pareciera que en primer lugar son las autoridades del ministerio de Gobernación, más cercanas a la UNE , dada la debilidad y corrupción de sus fuerzas de seguridad para investigar. Igualmente, pone contra las cuerdas a la Comisión de Investigación del Crimen Organizado (CICIG), a pesar de que todavía no debuta.

*Powderburns. Cocaine, Contras & The Drug War. Celerino Castillo III and Dave Harmon . Sundial. Mosaico Press. Canada. 1994. Páginas 208 y 209.

**El diario menciona otros nombres de involucrados como del teniente coronel William Harold Cordón Loyo , el mayor Julio Manuel Meléndez Crispín , el teniente coronel Milton Alfredo Martínez García , los ex especialistas Ostilio Novegil Menéndez , Ibrahim Aguilar Velásquez y cinco ex especialistas más que aún no se han identificado. Los tres primeros integraban el cuerpo paralelo de seguridad de Álvaro Colom y fueron destituidos. Según el diario en mención, todos ellos, según la fuente militar, formaron parte del aparato de inteligencia del Estado Mayor Presidencial durante el gobierno de Alfonso Portillo .

*** José Rubén Zamora. elPeriódico , 12 de noviembre de 2002. El crimen organizado, el Ejército y el futuro de los guatemaltecos.