General Rodríguez Sánchez: perjudicado por los suyos.

El lunes 14 de julio de 2014 el Tribunal B de Mayor Riesgo no entró a conocer la solicitud de medida sustitutiva promovida por la defensa del general (r) de inteligencia (G-2) José Mauricio Rodríguez Sánchez, ya que el proceso en su contra se encuentra en suspenso.

La intención de los abogados César Calderón y Francisco Palomo era que se le concediera el arresto domiciliario a su defendido, argumentado razones humanitarias porque hace algunos meses se le detectó leucemia.

Sin embargo, debido a que existen procesos legales impulsados tanto por la defensa del General Ríos Montt y del propio Rodríguez Sánchez, el proceso se encuentra varado. La jueza aseguró que hasta que no se resuelven tales incidentes no podrá conocer nuevamente la solicitud de los abogados de Rodríguez Sánchez.

Las ironías.

Rodríguez Sánchez fue declarado no culpable de los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad el 10 de mayo de 2013 cuando se sentenció a Ríos Montt a 80 años de cárcel. Sin embargo, por las influencias de éste último, la sentencia no quedó en firme y la Corte de Constitucional ordenó la repetición de una parte del proceso. Por tanto Rodríguez Sánchez conserva el estatus por el que fue arrestado en 2011.

En realidad, Rodríguez Sánchez debió de ser ingresado al preventivo de la zona 18 al igual que cualquier otro acusado de cometer crímenes y en el mejor de los casos, haber ingresado al sector 12 donde permanecen en prisión militares y políticos en condiciones privilegiadas comparadas con el resto de la población reclusa.

No obstante, desde su captura el G-2 fue enviado al Cuartel General Matamoros donde además de estar bajo el resguardo de sus correligionarios, contaba con una mejor atención por ser de alta peligrosidad.

Tiempo después, aduciendo complicaciones en su rodilla fue enviado al Centro Médico Militar (CMM) donde permanece hasta la fecha. La defensa del general se quejó que en el CMM no se cuenta con las instalaciones adecuadas para tratar el cáncer que le fue detectado, por lo que pedía ser trasladado a su casa bajo el estatus de arresto domiciliario, y así poder ser tratado en otros hospitales.

Irónicamente, tanto desfalco que algunos militares se han propinado del Ministerio de la Defensa no ayuda a que el hospital militar se encuentre en condiciones de tratar a los suyos. Incluso, llega a decirse que la intención de funcionarios de alto rango es ahorcar presupuestariamente al CMM para justificar su remodelación e incluso privatización.

Mientras tanto, Rodríguez Sánchez, es uno de tantos afectados por las decisiones que adentro de sus propias filas se han tomado. Desde anular el juicio por genocidio hasta no poder recibir la atención médica que necesita.