Ser bueno es un delito, educarse no es un derecho y privatizar es una ley
0Por: Colectivo de Investigación y Comunicación Alternativa -CLICA-
La criminalización es una de las tácticas realizadas por las autoridades para desacreditar las acciones de los movimientos sociales y desinformar a la población, en el caso de la USAC esas prácticas también son utilizadas constantemente. Es como si dijéramos que; el Rector Estuardo Gálvez es un “LADRON” (aclaramos es un supuesto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia) por que esta movilizando a la población universitaria para pedir dinero que financie su campaña política.
Por ser “LADRON” debe ser procesado legalmente según el Código Penal de Guatemala, en el artículo 447, la malversación de fondos es un delito que tiene que ser penado por la ley. Con esto, tratamos de ejemplificar una judicialización, porque a partir de las acusaciones Estuardo Gálvez tendría que comparecer ante un juez y comprobar su culpabilidad o inocencia (volvemos a aclarar, este solamente es un ejemplo para ejemplificar, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
¿Por qué ejemplificamos que es la criminalización y la judicialización?
Porque es necesario conocer estas dos prácticas para entender cual ha sido el actuar del Rector Estuardo Gálvez y otros personajes que integran el Consejo Superior Universitario -CSU-, ante el proceso puramente académico que estudiantes de diferentes unidades académicas están impulsando por medio de una Reforma Universitaria. La Reforma Universitaria es un proceso impulsado desde el año 2010, en el cual se plantea un cambio estructural desde lo académico, político, administrativo y legal. Para ello, se busca la participación amplia de todos los sectores que hacemos vida dentro de la Universidad.
Actualmente hay tres estudiantes denunciados de Coacción ante el Ministerio Público (MP), se esta promoviendo su captura y que desalojen las instalaciones de Rectoría. Cabe mencionar que dentro de los estudiantes JUDICIALIZADOS hay dos estudiantes mujeres, de las cuales una se adscribe como maya Cakchiquel.
¿Por qué el Rector no quiere la Reforma Universitaria?
Reforma es sinónimo de transformación, es hablar de las problemáticas que vivimos en las aulas, en unidades académicas, en la Universidad, es incluir a nuevos sectores que tradicionalmente han sido excluidos, como las mujeres y los pueblos originarios. Es fiscalizar el presupuesto, pedir la democratización de la Universidad, exigir la equidad entre las facultades, escuelas no facultativas y centros regionales. Es priorizar la educación y no el embellecimiento estético del cemento, construcción de nuevos edificios sin endeudamiento con bancos privados, generar conocimiento crítico dentro de las aulas, real elección de autoridades y representantes, no permitir las reelecciones, la corrupción y la malversación de fondos…
Por otro lado, los intereses personales de integrantes del CSU y seudo representantes estudiantiles son los que han determinado el curso de la Universidad, llevándola a una crisis y encaminándola a la privatización. Un claro ejemplo, es que se han mantenido en los puestos por años, el actual rector lleva desde el año 1997 en el CSU y el representante estudiantil de Humanidades Jorge Mario García lleva mas de 12 años en su cargo, sus sueldos son inmensamente grandes y son pagados por los impuestos del pueblo de Guatemala.
Entonces pareciera obvio que un cambio profundo y estructural que beneficia al estudiante, docente y trabajador, perjudica a algunos sectores de la USAC tocando sus intereses personales e imposibilitando que sigan manteniendo su poder.
Para ellos:
Ser bueno es un delito, educarse no es un derecho y privatizar es una ley.
Impulsar un cambio con la Reforma es un delito, exigir educación pública no es un derecho y privatizar la educación es una ley.