20 Herramientas para que los hombres impulsen la revolución feminista
0Muchos activistas hombres apoyan el feminismo en su vida pública pero se aprovechan del privilegio de género en la casa.
Todos nosotros que somos hombres que creen en la justicia social, que queremos vidas saludables y hermosas para nuestros seres queridos, y que estamos trabajando para lograr cambios positivos en el mundo, comprometámonos o re-comprometámonos a hacer el feminismo central en nuestras vidas, valores y acciones.
Por Chris Crass
Traducido por Gabriela Maldonado y Moira Birss
La académica Afro-Americana bell hooks escribe, “Cuando mujeres y hombres entendamos que trabajar para erradicar el dominio patriarcal es una lucha basada en el deseo de construir un mundo en donde todos y todas podamos vivir plena y libremente, entonces sabremos que nuestro trabajo es un gesto de amor.”
Ella sigue diciendo, “Partamos de ese amor para aumentar nuestro conocimiento, profundizar nuestra compasión, intensificar nuestro coraje, y fortalecer nuestro compromiso.”
Es hora de que miles de hombres actúen valientemente en nuestra sociedad para impulsar la revolución feminista.
En nuestra sociedad la violencia y opresión cotidiana del sexismo es epidémica y no sólo debe terminar, sino que puede terminar. El sexismo arrasa nuestras relaciones, comunidades, esfuerzos para lograr justicia social, y nuestras vidas. Aunque no escogimos ser hombres dentro de una sociedad patriarcal, podemos decidir ser feministas y luchar contra el sexismo.
Abajo hay un listado de herramientas y sugerencias que me han ayudado a lo largo de los años en los que me he esforzado por entender lo que significa ser un hombre impulsando el feminismo.
Busquemos dirección en el liderazgo de mujeres y de personas oprimidas por su género y trabajemos a su lado, incorporemos más y más hombres a las luchas feministas, acojamos el feminismo como una fuerza sanadora y transformadora en nuestras vidas, y sintamos en nuestros corazones que lo podemos lograr.
1. Desarrolla un análisis feminista interseccional del patriarcado, capitalismo, supremacía blanca, heterosexismo, y el estado.
Estudia análisis feminista de escritores como Audre Lorde, Gloria Anzaldua, Suzanne Pharr, Angela Davis, Barbara Smith, y Elizabeth ‘Betita’ Martinez. Aprende sobre desarrollo histórico del patriarcado en libros como Patriarchy and Accumulation on a World Scale de Maria Mies, Caliban and the Witch de Silvia Federici, y Conquest de Andrea Smith.
Explora el impacto de la violencia patriarcal en tu vida y lo que puedes hacer para ponerle un alto en el libro Men’s Work por Paul Kivel. Lee los ensayos de bell hooks sobre hombres y feminismo en Feminism is for Everybody y The Will to Change: Men, Masculinity and Love. Aprende más sobre justicia de género en Trans Liberation: Beyond Pink or Blue de Leslie Feinberg. Reflexiona sobre tu experiencia de género con My Gender Workbook por Kate Bornstein como una guía.
2. Estudia movimientos sociales y experiencias de organización comunitaria liderados por mujeres y personas oprimidas por su género en el pasado y en la actualidad.
Estudia a todos desde Ida B. Wells y Abby Kelley a Septima Clark y Ai-Jen Poo. También aprende sobre hombres que fueron parte de movimientos sociales y que han apoyado el liderazgo de mujeres y de políticas feministas — desde William Lloyd Garrison, Frederick Douglass y W.E.B. Du Bois a Ricardo Flores Magon, Carl Braden, y David Gilbert.
Considera los recursos que están a tu alcance que te pueden ayudar en tu aprendizaje. El establecimiento de programas de Estudios de la Mujer, de Etnicidad, de Género, y de Derechos Laborales se logró a través de las luchas de generaciones anteriores. Algunas de las feministas más visionarias y poderosas de nuestra época son profesoras; busca oportunidades para estudiar en universidades.
Busca programas de educación y capacitación política organizados por organizaciones de justicia social con políticas feministas. Busca eventos sobre la historia de mujeres y feminismos en librerías progresistas, conferencias sobre justicia social, y con organizaciones locales. Únete o forma un grupo de estudio para leer libros de algunas de las autoras ya mencionadas, y para aprender más sobre la historia del feminismo.
3. Piensa en las mujeres, en las personas de género queer y en personas no conformistas con el género, que son parte de tu vida y quienes apoyan tu desarrollo como feminista.
Pueden ser amigos o amigas, personas con las que trabajas, o miembrxs de tu familia. Reflexiona sobre lo que has aprendidos de esas personas. Muchas veces el patriarcado enseña a los hombres a ignorar o devaluar la sabiduría de personas de géneros oprimidos, y esto debilita su liderazgo en la sociedad así como nos priva de su liderazgo en nuestras vidas.
Toma el tiempo de agradecerle a esas personas por lo que has aprendido y busca oportunidades para apoyarles y fortalecer tus relaciones con ellas.
4. Piensa en los hombres en tu vida quienes te pueden apoyar en tu proceso de aprendizaje sobre el sexismo y crecimiento como un activista feminista.
Esto podría incluir discusiones sobre las preguntas y dificultades que encuentras y/o leyendo juntos una de las autoras arriba mencionadas, además de participar en luchas sociales que tienen metas feministas.
Aunque el apoyo a tu crecimiento como un feminista llegará en su mayoría de mujeres y personas queer, y es importante mostrar agradecimiento por ese apoyo, es indispensable construir lazos de apoyo mutuo con otros hombres mientras trabajamos para crecer como individuos y también desarrollar una cultura de activismo feminista entre hombres.
5. Aprende sobre luchas sociales actuales en tu comunidad que promuevan metas feministas e incorporen un análisis de género.
Busca oportunidades para para involucrarte y apoyar esos esfuerzos. Tu apoyo puede incluir hacer donaciones monetarias, ofrecerte como voluntario en la oficina, pasar la voz sobre eventos, llevar otras personas a manifestaciones y mitines, y reclutando a otras personas en tu vida, especialmente a hombres, a involucrarse también.
Es importante mostrar apoyo y respetar el liderazgo existente en estas luchas, en vez de llegar pensando que tú te vas a quedar a cargo. Busca oportunidades para relacionarte con las personas que ya están participando en estas luchas. Entre más participes y hagas contribuciones útiles, irás construyendo más confianza y respeto.
6. Construye un análisis feminista en todo el trabajo para la justicia social que haces, y colabora con otras personas para que ese análisis sea más central en tus esfuerzos.
Busca apoyo y haz preguntas. Toma nota de los momentos en que sientas que pedir apoyo es un signo de debilidad e intenta hacerlo de todas maneras.
7. Ayuda a crear oportunidades de educación política como grupos de lectura y talleres para que otras personas se unan y aprendan más sobre el feminismo.
Ayuda a promover eventos similares organizados por otros grupos. Haz un esfuerzo especial para reclutar a otros hombres.
8. Profundiza en tu análisis y hazlo de manera personal.
Patrones cotidianos de dominación, tanto institucional como interpersonal, son el pegamento que mantiene los sistemas de dominación. Aunque la mayoría de este listado está enfocado en nuestras actividades como activistas, también es importante incorporar nuestras políticas a nuestras relaciones personales. Muy seguido, los activistas hombres apoyan el feminismo en su vida pública pero se aprovechan del privilegio de género en la casa.
Seguir la corriente en las relaciones personales tiende a significar seguir la corriente de la dominación; la liberación requiere que se tomen decisiones constantes y conscientes para elegir y crear algo diferente.
Así como en cualquier otra actividad que busca ganar y crear otro mundo, ponte metas en tus relaciones para practicar el feminismo. Posiblemente se sienta raro, forzado, e incómodo prestar tanta atención a tu vida personal.
Cuando casi cada aspecto de la sociedad está basado en el machismo y en reforzarlo, es de esperarse que nuestros pasos hacia la liberación feminista nos parezcan, por momentos, raros e incómodos, y a veces aterrorizantes.
Tener claras nuestras metas, buscar ayuda cuando la necesitemos, y saber que podemos aumentar nuestra capacidad de vivir nuestros valores con la práctica, puede ayudarnos a convertir las acciones feministas en hábitos poderosos y provechosos.
9. Ponle atención a tu propia participación en luchas para la justicia social.
Por ejemplo, cuenta las veces que hablas y por cuánto tiempo durante reuniones y en discusiones. Cuenta las veces que otras personas hablan y por cuánto tiempo.
Analiza cómo sucede esto dependiendo del género. Crea un método para ayudarte a hacer esto por unos meses, o hasta que estés consciente automáticamente de estas dinámicas.
10. Practica darte cuenta de quién está en reuniones y eventos.
¿Cuántos hombres “cisgénero” [2]? ¿Cuantás mujeres cisgénero? ¿Cuantás personas transgénero? ¿Cuantás personas blancas? ¿Cuántas personas no blancas? ¿Son la mayoría heterosexual? ¿Hay personas abiertamente queer? ¿Cuáles es el trasfondo de clase de las personas?
No presumas que puedes identificar a las personas, pero también intenta estar más consciente. Escucha a las personas y nota cómo se identifican. Charla en privado con las personas con las cuales trabajas y conócelas. Aprende las diferentes maneras en que las personas se identifican y expresan su género, y explora qué es ser transgénero, queer, y no conformista con el género.
Continuará….
Notas
*»Encontra del Patriarcado» es un extracto, revisado especialmente para The Feminist Wire, del nuevo libro de Chriss Crass titulado Towards Collective Liberation: Anti-Racist Organizing, Feminist Praxis, and Movement Building Strategy (Hacia la Liberación Colectiva: Organización Anti-Racista, Practica Feminista, y Estratégias para la Construcción del Movimiento), publicado por PM Press.
[1] Las personas de género oprimido se refiere a personas que no encajan en el binario de género de masculino y femenino. Esto incluye a personas que son de género queer, género variante, no conformistas con el género, intersex, y quienes viven fuera del ser hombre o ser mujer o tienen tanto el género masculino como el femenino.
[2] Activistas queer y transgénero desarrollaron el término cisgénero como una etiqueta para los individuos cuyo género asignado al nacer concuerda con su cuerpo y identidad personal. Cisgénero es una término que acompaña a transgénero.
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